Dejaron el banco media hora después de convertirse en los actuales jefes de su familia; y que gran familia pensó siniestramente Harry, solo él y su hermana.
Ya podía ver venir las migrañas y jaquecas, él y Hermione probablemente discutirían por cada mínima cosa, o alguno intentaría exigirle algo al otro y terminarían discutiendo. Así eran las relaciones entre hermanos, o eso creía, solo podía basarse en las sitcoms que su tía Petunia veía de vez en cuando y en las pocas veces que, durante la primaria, vio la interacción de sus compañeros cuando sus hermanos los buscaban en el recreo o a la salida de la escuela.
Y vaya si eso no era otro tema que debían abordar. Hermione y él no eran simples hermanos, fueron concebidos y estuvieron juntos en el vientre de su madre, eso los ponía directamente en la categoría de gemelos —por lo que, por biología básica y sentido común, eso implica que nacieron el mismo día— pero hasta ahora, Hermione había estado celebrado su cumpleaños el 19 de septiembre, mientras que él mismo consideraba el 31 de julio como su fecha de nacimiento...
Eso sin contar el año casi completo de diferencia entre ambas fechas falsas, suponiendo que quien les arruinó la vida les dio también una fecha de nacimiento diferente a ambos. Pero incluso si una de las fechas que conocían era la correcta, eso los dejaba sin saber cuándo exactamente nacieron...
O que edad tenían realmente.
¡Cualquiera de los dos, sino ambos, habían estado celebrando sus cumpleaños erróneamente todos esos años!
Pero volviendo al tema, Harry se enfocó, luego de aprender la ubicación de su casa ancestral, Hermione noto cuanto tiempo habían pasado dentro del banco y empezó una nueva perorata preocupada sobre cómo alguien debió darse cuenta y alertar al desgraciado que los lastimó. Por suerte para el chico, los goblins lograron calmarla antes de que su hermana enloqueciera más.
Al parecer, cuando notaron que iban a tardar varias horas en recuperarse, dos goblins tomaron la poción multijugos y mientras se hacían pasar por ellos, pasearon por el callejón durante algunas horas, haciendo compras escolares —lo bueno es que no tendría que preocuparse por hacer las tediosas compras de útiles este año— antes de volver a la habitación rentada de Harry en el Caldero Chorreante.
Harry quiso sonreír, entendió por qué los magos usaban a los goblins para cuidar su dinero y confirmar sus linajes; eran muy buenos para resguardar la privacidad de sus clientes.
Al final, dejaron el banco luego de retirar dinero de la bóveda de Harry, lo que era su plan original, y enterarse de otra afronta en su contra: la cámara de la que Harry estuvo retirando dinero los últimos dos años no era la cámara principal de su familia (tenían mucho más dinero) sino uno preparada específicamente para cubrirlo en sus años escolares, y Hermione debería tener una también, pero los goblins no tenían registros de ella, y auditaban las bóvedas de los niños mágicos cada año desde que se abrían sus cámaras a la edad de once años antes de iniciar Hogwarts.
*****************************************************************
El día siguiente no empezó hasta el mediodía; ambos adolescentes profundamente dormidos, ignoraron todas las alarmas que se colocaron, completamente decididos a obtener la mayor cantidad de horas posibles.
La noche anterior no se acostaron hasta pasada la madrugada, entre ocultarse para logar llegar a la habitación del chico, despedir a los goblins —que gracias a todos los dioses habidos y por haber les pidieron la cena—, asearse y los ruidos que llenaban el piso de abajo, dormirse fue un privilegio que no obtuvieron hasta bien entrada la noche. Y si alguien alguna vez preguntaba, Hermione negaría hasta la muerte lo mucho que maldijo a los magos y brujas borrachos que pensaban que estaba bien arruinar el sueño de los huéspedes.
ESTÁS LEYENDO
Manual de supervivencia en el mundo mágico para tontos y novatos.
Fanfiction|Manual de supervivencia en el mundo mágico para tontos y novatos| Harry Potter no podía esperar a pasar sus últimas cuatro semanas de verano paseando por todo el Callejón Diagon, disfrutando del mundo mágico al que pertenecía pero del que solo habí...