«Definitivamente no puedo dejarte sola
Haré que sientas mi amor
En la noche envuelta en tinieblas
Haré que sientas mi amor
Sabes que no puedo dejarte sola»
━ Stray Kids, Red Lights.
Eres el fuego ardiente de nuestra pasión...Alev.
Donde en está hi...
Una pequeña de 5 años caminaba tranquilamente con su hermano "mellizo" por los pasillos, iban a reunirse con la futura esposa de su tia Lale, la princesa Bianca de España. Decían que ambas eran similares por su cabello blanco.
── Princesa Bianca. ── Mehmed y Alev hicieron reverencia ante la joven de cabellos blancos con ojos azules con un hermoso vestido ──. Bienvenida.
── Gracias. ── Bianca sonrió ──. ¿Asi que son los hijos de Hürrem Sultán y el sultán Suleiman, no?. ── aseguro.
── Así es, ambos tenemos 5 años. ── exclamó Alev ──. A mi me dicen mucho la Sultana del fuego eterno por mi nombre a pesar de que me dicen copito por mi cabello. Eres igual a mí.
── Gracias por decirlo pequeña Alev. ── Bianca le dio una cálida sonrisa mientras le miraba.
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── Eres hermosa. ── aseguro Mehmed.
── Gracias mi Şehzade.. ── Bianca nunca se habia sentido tan halagada por un príncipe Otomano ──. Y me disculpan por mí mal turco, es que mi idioma principal es el español.
── ¿Nos enseñas?.
── Después cuando me adaptes a la corte otomana les puedo enseñar. Claro con permiso de sus padres les puedo enseñar español.. ── afirma Bianca.
── Esta bien Bianca. ── Mehmed le dio una suave sonrisa junto a Alev, ya se habían encariñado demasiado con ella desde que llegó a la corte otomana a pesar de que era un acuerdo matrimonial.
Los días pasaron, los dos pequeños junto a Azra estaban encantados con Bianca que pasaban todo el tiempo posible juntos, haciendo morir de ternura a Lale de vez en cuando, siempre los veia por ahi en el patio.
── Se ven dulces. ── aseguro Aysun a su hermana Hürrem mientras hablaban viendo a los niños jugar ──. Se encariñaron con la princesa.
── Pues si, se encariñaron profundamente por ella. Más que todo que la pequeña Azra. ── afirma la pelirroja.
•••
Alev Zaniah Sultán era considerada como la sultana del fuego eterno y la estrella eterna de los cielos. Considerada por ser una de las sultanas más bellas nunca antes vista, aunque le superaba Azra Sultán, la pequeña arcángel de la muerte.
Era peligrosa cuando realizaba bromas con Mehmed o con Mustafá, igual que Mahtab. Sus bromas iban de ser graciosas hasta pesadas, incluso una concubina quedó mal herida con una broma pesada de Mehmed con Alev.
── Alev.
── ¿Si Mehmed? ── pregunto Alev con una suave sonrisa.
── Algún dia serías mi esposa, mi sultana que gobernaria a mi lado. ── esa pregunta confundió a Alev, pero eran cosas infantiles de ellos ──. Dime...¿Lo serías?.
── Bueno si, te lo prometo que siempre estaré a tu lado. ── Alev se quedó acurrucada a un lado de su hermano de crianza ──. No te preocupes. Tal vez sea tu esposa.
── Ojalá.
Ambos rieron alegremente, puede que no compartan sangre pero dentro de ellos un hermoso amor empezó a surgir de esa conexión especial.
