𝐅𝐮𝐞𝐠𝐨 𝐚𝐫𝐝𝐢𝐞𝐧𝐭𝐞 | Ş𝐞𝐡𝐳𝐚𝐝𝐞 𝐌𝐞𝐡𝐦𝐞𝐝

10: Sospechas/Fatma

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── ¿Ahora que mierda está pasando?.  ── pregunto Saliha mientras alimentaba a Farid  ──. Enise habla por el amor a Dios.  ── le reclamo a su criada.

── Parece que las criadas del harén están en huelga porque no se les ha pagado su salario  ── aseguro Enise  ──. Pero la Valide ha hecho de todo, pero no aceptan. Hay una criada que se está saliendo con la suya.

── ¿Y se puede saber quien es?.  ── pregunto la de cabellos blancos con ganas de matar.

── Fatma Hatun, está al servicio de la Baş Kadın  ── aseguro Enise  ──. Así mismo, ha entrado en los aposentos del Şehzade Mustafá

«Al demonio, ya se las verá», pensó la de cabellos blancos, mientras Lale no estaba ella se encargaba de todo en el harén a petición de su amada. Solo se mantuvo en silencio y soltó un bufido.

── Sultana...¿Alguna opinion?.

── Si. Que las criadas reciban su pago correspondiente... ── fue lo único que dijo mientras acostada a Farid en su cama.

── Si sultana.

El escándalo seguía, Fatma con otras criadas hacían una propuesta. Telli Hatun, madre de Azra ya sabía que hacer.

── Callense.  ── ordeno la albanesa haciendo que todas se callaran  ──. Por órdenes de la Haseki Saliha Sultán, las criadas recibirán su pago como tal, ni mas ni menos.

── Pero desde hace dos meses no se nos ha pagado.    ──aseguro Fátima acercándose a la mujer  ──. Por eso estamos protestando ante todo esto...

── Si, pero las que sigan en huelga recibirán un castigo grave. El dinero se ha usado para financiar la guerra contra los safavida.  ── le hizo señas a los ağas para que entren con los baúles  ──. Espero que sean agradecidas con todo esto... ── siseo mientras se formaban en fila para recibir su salario.

  Telli miraba todo en silencio, así mismo se retiro. Hafsa miraba desde arriba con Daye indignada ante las acciones de su enemiga.

── Como se atreve a hacer eso.

── Es protegida de mi hijo, no entiendo cómo la quiere demasiado solo por ser la madre de la mocosa de Azra.  ── aseguro la Valide  ──. Ella sufrirá las consecuencias de creerse una sultana.

  Pocos días después, Süleyman y Lale habían regresado de luchar contra los safavida, todos le esperaban en un salón especial.

Saliha estaba con sus hijos más pequeños e hijastros, seguidos de Hürrem con Selim, Bayezid y Cihangir, Mahidevran con Raziye, Alara y Avyan, Gülfem, la Valide Hafsa, Hatice y Telli.

── ¡Atención, el sultán Süleyman y la sultana Lale está aquí!.  ── anuncio un eunuco, ambos entraron.

Los más pequeños de Lale corrieron abrazando a su madre mientras Saliha reía, Lale cargo al pequeño Farid besando su frente y fue saludando a cada uno.

  En eso detrás de ambos llegaron Aysun, Mustafá, Mehmed, Alev, Mihrmirah, Mahtab, Azra Gevherhan y los tres hijos mayores de Lale: Osiris, Kadir y Amira.

── Allah, menos mal que salió todo bien.  ── Telli abrazo a su única hija  ──. Espero que no te hayan dado con una flecha.

── Ay mamá, siempre andas exagerando todo. No me pasó nada, solo un raspón mientras buscábamos frutas. ── Azra rio aunque ignoro a Hatice y a Hafsa, las quería muertas a ambas.

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── Asi que se nota que Mustafá tiene una favorita... ── comentó Mahtab a Alev  ──. Se llama Fatma, ¡No quiero permitir que nadie más tenga el cariño de Musa!.

── Pero ni modo Mahtab cálmate.  ── reclamo la peliblanca  ──. Cálmate...pero tú sabes cómo son las cosas, que tú hermano debe tener su harén.

── Yo se. Pero debe tener solo mi amor.

Aquel comportamiento por parte de su hermana menor confundió un poco a Alev, se alejo un momento para pensar. Así mismo, se sobresalto al ver la silueta de un ángel en una esquina.
 

── ¿Que estás viendo?.  ── llamo Mahtab a su hermana mayor.

── Estoy bien. No estoy viendo nada.   ── aquello le perturbó y se fue de ahí, quería estar en sus aposentos.

Sabía lo que veía Azra porque ella misma se lo contaba, era una especie de arcángel pero en una versión oscura y ¿Maldita?, no se sabía explicar muy bien la cosa.

  Estaba perturbada, sabía que Azrael era el arcángel de la muerte tanto judío como musulmán, Azra tenía algo que ver con ese ser que se le aparecía demasiado a ambas.

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Aysun se encontraba dormida en su cama, habia sido apuñalada por Fátima y eso le perturbó la paz a ella, Hürrem se encontraba cuidando a su hermana menor preocupada

── Pronto estarás bien y te salvarás.   ──susurro la pelirroja mirando a su hermana dormida.

Había sido leve y el efendi solo le cosió la herida con delicadeza para ponerle una gasa, la chica le dolía un poco pero no tanto, la mantenían dormida para que se recupere más rápido

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