★//𝙀𝙨𝙥𝙖𝙘𝙞𝙤 𝙮 𝙩𝙞𝙚𝙢𝙥𝙤//★ (((Titopo)))

3 // 𝙸𝚗𝚝𝚎𝚛𝚛𝚞𝚙𝚌𝚒ó𝚗

Cuando ya estaba frente a la puerta, le llegó otra llamada que, por alguna razón, no se habría silenciado. Era de Alvin. Topo obviamente no quería contestarle, sabía muy bien lo que pasaría si lo hacía.

El podía soportar el enojo de Sebastián, pero ¿De Pintos?, no... La última vez que pasó eso, no salió bien.

...

Por suerte, tuvo convicción de hacerlo ya que estaban en otro lugar, dónde ni él, ni los demás le podrían hacer algo.

...

Estuvo un rato con el teléfono en la mano, hasta contestar.

-Decime.

-La concha de tu reputisima madre pedazo de tarado, ¿Cómo que no vendrás?, ¿Nos tienes miedo o que?

-... Cálmate, yo... A mí me informaron cuando ya no se podía hacer nada.

-Pero si sabés que tienes la culpa, ¿No?

-... No es cierto.

-... Ahora los conciertos de México se irán al choto por tu culpa.

-... Yo...

-Y no lo niegues. Tú siempre fuiste una carga.-Topo se quedó profundamente callado, no sabía que responder ante la crueldad en las palabras de Álvaro.

-¿Sabés que?... Al final de cuentas... Me alegra que no estés aquí. Me irritaba oírte.-Gabriel colgó la llamada, había un profundo silencio...

Gustavo se sentía terriblemente mal, comenzó a temblar. No quería ponerse triste e intentaba ser fuerte, pero simplemente no podía, no podía.

Y nunca podrá.

...

Las lágrimas en sus ojos comenzaron a brotar delicadamente hasta recorrer parte de sus mejillas, pero tan solo se quedó en silencio, tratando de no llamar la atención por si alguien pasaba, y desbloqueó la puerta del estudio.

...

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El cuarteto estaba ensayando en el estudio como de costumbre.

Estaban apunto de sacar su álbum "Raro" y todos tenían la emoción por los cielos, tanto Riki, como Rober, como Santiago y Alvin.

Su día comenzaba de mañana, específicamente a las nueve para Rober, se levantó un poco más temprano que Riki, desayunó y se cambió con una sudadera gris y una playera verde limón. Al no saber cocinar, Daniel habría pedido una pizza, como era lo común. Mientras llegaba la comida, Ricardo se habría despertado y habría ido directamente, sin saludarlo ni nada.

Roberto ya estaba acostumbrado a que Luis no le hablara, así que prendió la tele y comenzó a escuchar las noticias mientras pensaba "Que noticias tan petes". Finalmente la pizza llegó y comenzó a comer

Así pasaron algunos minutos, hasta que, entró una llamada por el teléfono de su casa. Rápidamente lo agarró.

-¿Aló?-Se preguntaba quién era el que estaba al otro lado.

-¡Rober!, ¡Buenos días!-Roberto reconoció la voz-

-Ah, Santi, ¿Cómo vas?