✭ Capítulo 41

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Mi visión era interrumpida por las lágrimas que brotaban de mis ojos. Jack me abrazo, tratando de calmarme.

- Ten esperanzas, Elsa. ¿Sí?.- Susurró.

Esas mismas palabras antes me las hubiera creído. Pero ahora no.

Ellos pensaban que yo aún mantenía esperanzas, pero jamás fue así. Jack aún seguía abrazandome, mis lágrimas caían sobre su sudadera azul, al aparecer no le importaba de que ésta se mojara.
Al parecer no le importaba que las brujas le hicieran algo.

- ¿Qué esta pasando?.- Pregunto una débil voz. Me separe del abrazo de Jack, sin antes limpiar cualquier rastro de lágrimas.

- Nada, Ryan.- Logré decir, mientras me acercaba a él.

- ¿Segura?.- Tosió él. Su estado se veía muy mal. Estaba muy pálido, sus ojos no tenían brillo y tenía unas grandes ojeras oscuras.

Estaba empeorando.

- Sí. No te preocupes. Saldremos pronto de aquí.- Aquellas palabras que salieron de mis labios eran una mentira. Jack me observo frunciendo el ceño. Él estaba en desacuerdo sobre mentirle a Ryan.

- ¿Dónde esta Carl?.- Pregunto él. Frank iba a responde pero yo lo interrumpí.

- Oh... Él esta ayudando a...- Pero la mentira que nacía de mis labios fue interrumpida.

- No mientas, Elsa. Pense que te había educado bien.- Ella se apoyo sobre una piedra.- Ya dile al chico la verdad. Que él también sufrira el mismo destino que su amigo.- Carcajeo. Una carcajada muy tenebrosa que da mucho a que pensar sobre lo que le hicieron a Carl.

- ¿Qué... Qué le hicieron?.- Se atrevió a preguntar Ryan con miedo en sus palabras.

- Logramos que él pudiera por fin descansar en paz.- Contestó ella mientras se acercaba al candado de la celda.

- Yo... ¿Descansaré al fin?.- Pregunto Ryan. La bruja introducio la llave en el candado y trato de abrir la celda.

- Claro... por fin verás a tu familia.- Los ojos de Ryan se iluminaron. "Pero... ¿No qué él no confiaba en las brujas?"

- Ryan... No le creas. No sabemos lo que le hizo a Carl.- Comentó Jack.

- Que desconfiados.- Rió Gothel.

- ¡Yo quiero ir con mi familia!.- Se levanto de golpe Ryan.- Quiero ver a mamá.-

- No, Ryan.- Gruño Frank.

Ellos estaban en una discución. Olga y Gothel la disfrutaban.
Olga se metió a la celda, decidida a sacar a Ryan de ahí. Por que él eligió ser el segundo.

Con el rabillo de mi ojos pude vislumbrar una silueta, que estaba parada atrás de Gothel. No podía distinguir su rostro, pero la silueta era como de mi estatura.

Un retumbido resono por todo el templo.

- ¿Qué esta pasando?.- Preguntó Gothel a Olga.
Olga tomó a Ryan en brazos, pues él otra vez había pérdido el conocimiento y viro su mirada en Gothel.

- No lo sé, Gothel. Tal vez este lugar se este derrumbando por tan antigüo que es.- Observe otra vez, y la silueta había desaparecido.

El suelo templo, al igual que las paredes del templo, empezarón a temblar. Una piedra, que pertenecía a una de las pilastras del templo, se estampo sobre el pie de Gothel. Ella lanzó un alarido de dolor.

Mérida se puso de pie inmediatamente y se dispuso a correr hacía la salida de aquella celda. Hiccup fue trás ella, y Mérida ignoraba las llamadas.

Sombras de Luciérnagas    ✭☽ Jelsa ☾✭ (Cancelada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora