Sombras de Luciérnagas ✭☽ Jelsa ☾✭ (Cancelada)

✭ Capítulo 45

El hombre barbudo aún seguía observandonos, esperando una respuesta.

- Y ¿Bien, Jack?.-

Se escucho una risa de parte del nombrado.

- Te ves tan gracioso enojado.- Carcajeó más. "Santa Claus" frunció su ceño, mostrandose un poco molesto. - Esta bien, lo siento.- Casparreó.

- Me debes una buena explicación.- Cruzó sus brazos.

- Tranquilo, Norte. Pareces mi padre.- Jack se dirigió a él. - Necesitamos tu ayuda, o mejor dicho la de todos los guardianes.-

El hombre, que al parecer se llama Norte, nos observo un poco sorprendido. Al parecer iba a replicar algo, pero fue interrumpido por un grito.

- ¡Suéltame!.- Era la voz de Mérida. Nosotros viramos nuestra vista hacía una puerta, la pelirroja se trataba de zafarse de un gran "yeti" creo yo.

- Dejala, Phil.- Ordenó Norte. Traté de reprimir mi risa al ver las acciones de Mérida. Ella estaba pegando patadas al aire, mientras el yeti, de nombre Phil, trataba de controlarla.

Cuando dejó a Mérida en el piso, ella automáticamente se puso de pie y trató de "pelear" con el pobre de Phil.

- ¡Te voy a matar!.- Mérida estuvo a punto de lanzarse hacia Phil, pero un ruido, o más bien un grito, impidió que la pelirroja ejecutara tal acción.

- ¿¡Y mis huevos de chocolate!?.- Norte alzó una ceja, y enseño un rostro serio, como si tratará de interrogar a Jack.

Jack subió los hombros, en ese instante, por la puerta en donde había entrado Mérida con Phil, aparecio un gran conejo. Su rostro era de ira. Acto seguido observo a Jack y lo apunto.

- ¡Tú!.- Entonces lo tomó de la camisa.- ¿Cómo te atre...-

- Tenemos visitas, Conejo. No seas grosero.- Interrumpió Jack. El conejo ladeo un poco su cabeza, hasta por fin visualizarnos, rápidamente suelta a Jack y se dirige con Norte.

- ¿Quiénes son estas personas?.- Cuestionó. Norte cruzó sus brazos y negó con su cabeza.

- Siento que esta pasando algo muy malo. Y creo que nos debes una gran y buena explicación, Jack.- El nombrado iba a replicar, pero fue interrumpido al apenas separar sus labios.

- ¡Y también me debes una buena explicación sobre la desaparición de mis huevos de Pascua!.-

- A nadie le importa, Conejo. Puedes hacer más huevos después. Éste es un asunto de mayor importancia.- Jack dejó a Conejo con una mueca desagradable.

- Norte, necesitamos ayuda de todos los guardianes. Hay un nuevo enemigo y es peor que Pitch.-

Conejo y Norte se miraron entre sí y volvieron a dirigir sus miradas hacía nosotros.

- Explicaló todo bien, Jack. Todo desde un principio.- Jack suspiró y comenzó a contar todo lo que había pasado, desde el momento en que se encontró conmigo. A cada palabra, Norte escuchaba atentamente, pero el rostro de él cambió al Jack pronunciar un nombre: Madeleine.

Cuando Jack finalizó la historia, se propago un gran silencio en el ambiente. Nadie decia nada, que apenas podías escuchar el sonido de maquinaria y creo que proviene del piso de abajo.

- Una vez .- Comenzó a romper ese silencio.- Encontré un gran libro, su título era "El mito de Oregón". Según mi memoria, aquel libro fue escrito por alguien que vivió todos los acontecimientos que son narrados a lo largo del libro. Sobre como esa persona vivió en un pueblo mencionado en el libro. Había un nombre muy particular.- Norte rasco su barba.- y era Madeleine.-