Recuerdo una noche de hace muchos años. Era una noche de invierno. Las paredes crujian del frío. Que extraño, el frío jámas me molesto. Las ramas de los árboles golpeaban la ventana de la habitación. Había viento. Todos los niños parecian capullos envueltos en cálidas sábanas. Yo me imaginaba los abrazos cálidos de mis padres.
El brillo de la Luna ilumino la ventana. El bosque lucia tranquilo, pero, según Mamá Olga, era un lugar muy peligroso. Recuerdo esto por que esa noche me quería escapar del Orfanato.
Escaparse del Orfanato es decidir que uno va a ser su madre y su padre y su familia, y que uno mismo puede con todo. Escaparse es enfrentar el miedo. Afrontar tus problemas.
Me incorpore débilmente de mi cama, pero se me vino a la mente todos los peligros que correría en el bosque. Tal vez hayan lobos u osos.
Así que mejor me acoste otra vez en mi cama, envuelta en sábanas.
Recorde esa noche por que ahora iba ir en busca de Rapunzel. Sabía que la camioneta negra se adentro en el bosque.
Cautelosamente salí de la habitación. Mis manos temblaban, estaba nerviosa. Verifique si el pasillo estaba solo y en efectivo, nadie estaba haciendo vigilancia. Que oscuro pasillo, parece que procede de una casa de Brujas. Me acerque a la habitación de Mamá Olga y pegue mi oído a la puerta. No se escuchaba nada, solamente sus sonoros ronquidos. Me aleje de aquella habitación. Seguí caminando por el pasillo entonces me acerque en las habitaciones del Señor Hans y de Don Carlos. El Señor Hans murmuraba palabras dormido, no escuche nada en la habitación de Don Carlos.
Me escabullí en el pasillo que guiaba a la puerta principal. Las sombras de los árboles habitaban el lugar, las ramas golpeaban contra las ventanas, en un momento me sentí mareada, pero no me iba a dejar vencer tan fácil. Me acerque a la puerta principal y tome la perilla.
- Demonios.- Susurre. Necesitaba la llave. Retrocedí. "¿En dónde estará la llave?"
Entonces me acorde de Don Carlos, él se encargaba de cerrar y abrír la puerta principal. Camine hacía su habitación. Cada paso que daba era sonoro. Todo estaría en completa oscuridad si no hubiera ventanas, el brillo de la Luna me guíaba. Llegué a aquella puerta de madera, toda vieja y sin cuidado. Tome la perilla y la gire. El cuarto estaba en penumbra, me adentre y lo primero que hice fue mirar a donde debería estar dormido Don Carlos. Su cama estaba bien arreglada, Don Carlos no se encontraba en su habitación. Me altere ¿Dónde podría estar? ¿En el baño?
Ignore toda posibilidad, di un suspiro y proseguí en la busqueda de la llave. Abrí un gabinete y ahí estaba la llave. "Que fácil fue"
Salí de la habitación del viejecillo, recorrí todo el pasillo mientras me abrazaba a mi misma. No era por el frío, si no por temor. "Tranquila, todo esta bien"
Llegue a la monumental puerta. Saque la llave de mi bolsillo, entonces, con mucha delicadeza, abrí la puerta principal.
El aroma nocturno se hizo presente. Los grillos cantaban mientras los pájaros dormían. Salí del Orfanato y cerre detrás de mi la puerta principal. Me dirigí al patio, quería comprobar si aun estaban las huellas de neúmaticos. Camine con el cuidado de no pisar el cultivo. Entonces mis ojos pudieron captar las huellas de neúmatico. Las observe y vi que formaba un camino. Ahora sabría a donde fue aquella camioneta. Seguí el rastro, tuve que infiltrarme entre los postes de la Entrada al Orfanato. Parecía una cárcel. Cuando me aleje a más de 15 metros del Orfanato, tuve un mal presentimiento. Además ya no había rastro de las huellas de la camioneta. Se habían esfumando.
"Creo que fue mala idea..."Di media vuelta para regresar al Orfanato. Cuando avance 6 pasos, se formo una silueta entre los árboles. "Oh no, Don Carlos me siguio. Ahora si me va a regañar Mamá Olga"
Me acerque a aquella silueta, pero note que no era Don Carlos ni Mamá Olga. Era un chico.
Deje de caminar. Se me hacía extraño que un chico estuviera aquí en el bosque a altas horas de la noche.
- ¿Hola? .- Dije con nerviosismo. - ¿Quién anda ahí?.-
El chico no respondió, solo se acerco a mi y fue cuando pude verlo bien. Era pálido, de ojos azules y lo que me llamó más la atención fue su cabello. Era blanco. Blanco como la Luna.
¿Era del Orfanato? No. Nunca había visto a ese chico. ¿De algún pueblo cercano? Tampoco, no habían pueblos en este inmenso bosque. Cuando me fije en su vestimenta. Me lleve las manos a mi boca. Llevaba una chamarra azul y tenía manchas de sangre seca. Tenía un pantalón de mezclilla y estaba rasgado. La chamarra tambien estaba rasgada. El extraño chico portaba en su mano izquierda un cayado. Tragué sáliva. Nos quedamos viendo durante 5 minutos, pero ese chico rompió el silencio.
- ¿Puedes... puedes verme?.- Se me hizo extraña la pregunta, solo asentí.
En su rostro se formo una dulce sonrisa. Y sí, su sonrisa es preciosa. Me sentía incómoda.
- ¿Cómo te llamas?.- Me pregunto, estaba dudando en decirle mi nombre. Así que mejor mantuve mis labios sellados.
- Oh... Sé que a lo mejor estes asustada. Así que mejor me presento primero. Mi nombre es Jack... Jack Frost.- Me gusto su nombre. Pero se me hacía muy extraño su apellído ¿Frost?
- Yo me llamo Elsa... Elsa Mawson.-
- Que lindo nombre. Elsa...- Dijo Jack con una sonrisa y dejaba a la vista sus preciosos dientes. Yo me sonroje.
- ¿De dónde eres Jack?.- Pregunte tímidamente.
- No sé. Hace unos años me desperte en un árbol de este bosque. El Hombre de la Luna me revivió y me dijo que mi nombre es Jack Frost, ahora estoy aquí para acordarme de mi vida pasada.- Fruncí el ceño. ¿Debería creerle? ¿Qué tal si era un asesino? O ¿Un secuestrador? Sentía miedo. Mis manos sudaban. Mejor le seguí el juego.
- Oh, que sorprendente y ¿Por qué estas vestido así?.- Jack miro su ropa.
- No sé.- El pánico me ganó. Comence a retroceder.
- ¿Tienes miedo? .- Me pregunto confundido. No le respondí. Quería que esto fuera solo un sueño. Quería despertar en mi cama. Me pellizque el brazo y cerre los ojos. Cuando los abrí el chico aun seguía de pie, adelante de mi. Seguiamos en el bosque. Me convencí de que esto era real.
- Elsa, no me tengas miedo.- Dijo Jack mirandome a los ojos.
- Como sé que no eres un asesino.-
Jack sonrió.
- Mira.- Jack se acerco a un árbol, tomo su cayado y cuando éste toco el árbol quede petrificada. Había escarcha.
- Lo sé. Es sorprendente.- Me dijo Jack sonriente. Le devolvi la sonrisa, pero en mi interior el pánico me consumia. Esto se me hacía muy extraño. ¿Estaré en un profundo sueño? ¿Ese chico es una alucinación? ¿Será real todo esto? Tenía muchas preguntas en mente y poca información. Sabía que el pantano era un lugar misterioso, rodeado de plantas extrañas ¿Ese chico vivirá en el pantano? ¿Me estará mintiendo? Tenía que volver al Orfanato.
- Fue un placer conocerte... pero tengo que volver al Orfanato. Adiós.- Salí corriendo a todo pulmón, mire hacia atrás mientras corría, Jack se me quedo viendo tristísimo.
- Adiós Elsa.- Alcance a escuchar.
Corrí hasta el Orfanato. Sentía que alguien me observaba. Abrí la puerta principal silenciosamente, la cerre detrás de mi y le puse seguro. Me metí a la habitación de Don Carlos y puse la llave en el gabinete. Don Carlos aun no se encontraba en su habitación. Camine por el pasillo hasta hallar la habitación, me metí en las cálidas sábanas. Me abrace a mi misma, estaba aterrada. Me quede pensando en Jack, se me hacía extraño que él estuviera en el bosque. Su vestimenta me hizo mucho en que pensar. ¿Qué era en realidad Jack? ¿Enserio la Luna lo habría revivido? ¿Por qué su ropa estaba en mal estado y con manchas de sangre seca? ¿Era una alucinación todo esto?
Mis ojos se sentían pesados. Me acomode y dormí profundamente.
...........--.-.-.-
Uhhh aquí aparece Jack. :3
¿Notaron algo raro en este capítulo?
¿Por qué Jack estaba vestido así?
¿Qué hacía él en el bosque?
¿Encontraron una clave?....XD ...
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Sombras de Luciérnagas ✭☽ Jelsa ☾✭ (Cancelada)
Hayran KurguEl miedo me consume desde que la vi aquella noche de invierno. ¿Las luciérnagas tienen secretos? ----------- Prohibida la adaptación o copia de esta novela. Inspirada en la novela literaria "Réptiles bajo mi cama"