10

7 1 4
                                    


Dal
-Un gran poder conlleva una gran responsabilidad-

Terminamos de hablar con la policía y nos acercamos a Lee que está esperando en una silla en una esquina del lugar.

-¿Salió todo bien?

-Ya quedó el informe, recibiremos noticias pronto. ¿Quieres ir a casa?—volteo con Gina.

-Sí, me duele el ojo y... quiero dormir un poco, me siento mareada.

-Vamos, anda. Voy a pedir un taxi, Lee. Se que tienes mucho trabajo pendiente, gracias por la ayuda.

-No, las llevo.

-¿Seguro?

-Es lo menos que puedo hacer.

Lee nos lleva a mi apartamento y Gina se queda dentro de mi cuarto para dormir un poco. Yo me siento en el sillón de la sala de estar y suspiro, él se sienta al lado mío. Es la primera vez que se encuentra dentro de mi hogar.

-Bonita casa—susurra.

-Gracias...

-¿Necesitas que te traiga algo? Solo es cuestión de decir una palabra.

-No, estamos bien. Solo quería sentarme un rato y descansar... en serio me asusté por completo.

-¿Y el chico sabe dónde vives tú?

-Siendo honesta, sí, pero solo ha venido una vez así que no creo que recuerde mucho de este lugar, y voy a tener que cambiar las llaves de la casa por protección, desde hace tiempo quiero hacerlo pero ahora es el momento perfecto.

-No es muy seguro que se queden aquí. ¿Y si intenta atacarlas?

-Estaremos bien, solo cambiaré las chapas y todo eso. Además Gina no estará sola, también estaré aquí, así que nada malo va a pasar.

-Este edificio necesita más seguridad.

-Es una zona segura y los vecinos son muy agradables.

-Hm... ¿tienes un poco de agua?

-Mmm... ahí en la repisa están los vasos y... ahí está para el agua.

Cierro los ojos mientras me recargo en mi brazo, tengo bastante sueño. Al abrir los ojos nuevamente me doy cuenta de que ya es la mañana del jueves.

El tiempo pasa tan rápido, Lee ya no se encuentra en casa, miro la hora y maldigo.

-Mierda—susurro levantándome rápido.

Entro con cuidado a mi habitación sin despertar a Gina y tomo un poco de ropa para alistarme para el trabajo. En cuanto llego reviso una llamada de mi jefe que pide una reunión ahora mismo.

Corro a la sala de conferencias y me siento en una silla. Kim no tarda en llegar. Trae el mejor atuendo y aspecto, completamente arreglada, mientras que yo tengo el cabello un poco enredado y la ropa arrugada.

Williams me mira de arriba hasta abajo juzgando mi vestimenta. Los demás no tardan en llegar y todos nos paramos con respeto cuando mi jefe entra.

Sigo un poco adormilada pero lo disimulo lo más que puedo, aunque creo que tengo una marca en mi rostro de mi mano.

-Buenos días a todos.

-Buenos días—decimos al unísono.

-Las decisiones de liderazgo en una empresa deben basarse en habilidades, experiencia y capacidad para liderar. He hecho algunas entrevistas personales, revisado logros, propuestas, proyectos a trabajar, y puedo decirles ahora quién será el nuevo o mejor dicho, la nueva Directora Ejecutiva.

Notas CruzadasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora