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Dal
-Lluvia-

Entro al bar y miro a Gina en una mesa por lo que me acerco y me siento con ella. No ha llegado Derek y según Lee dijo que él iban a venir, pero no estoy segura de que lo haga. Al menos mi buena amiga Gina siempre está aquí para...

-Tengo que irme, Dal—se levanta.

-¿Qué? ¿Por qué? ¿Está todo en orden?

-Mi hermana acaba de llegar al aeropuerto de imprevisto y no hay nadie que la recoja.

-¿Qué hay de un taxi?

-No hay por la hora, hasta mañana habrá. Lo siento tanto, Dal. Feliz cumpleaños.

-No es... problema, ve. No has visto a tu hermana en años. Podemos celebrar luego.

-Te lo recompensaré, ¿sí? Mañana te llevaré a una parte solo tú y yo. Que pases un lindo cumpleaños y me cuentas cómo te va con Derek.

-Sí...

-Oh, toma. Te compré un regalo—me da una bolsa.

-Gracias.

Gina se va y me quedo sola en la mesa. Pido una margarita y espero a que Lee y Derek lleguen.

Mi compañero es el primero en llegar, unos diez minutos después. Entra con unos globos de color amarillo y naranjas.

-¡Hey, la cumpleañera!

-Hola, Derek.

-¿Y Gina?

-Se ha tenido que ir por un asunto familiar.

-Ya veo, bueno no te preocupes. Podemos pasarla bien tú y yo solos.

-En realidad...

-Hola, Park—llega Lee.

-Hola, Lee.

-Hola... ¿Merek?

-Derek—corrige—no sabía que... él iba a venir.

-Lo he invitado hace unas horas—sonrío.

Ambos se sientan en la mesa y pedimos algo de comer. Lee ordena el plato más caro del menú mientras que Derek unas alitas de pollo.

-Aquí tienen sus alitas...—deja la bandeja—y un filete mignon con guarnición gourmet.

-Gracias.

-¿Algo que la chica guste?—pregunta el mesero.

-¿Puedes traerme otra margarita?

El muchacho asiente y va a prepararla. Mientras, los tres nos quedamos en un silencio sumamente incómodo.

-Y... Merek.

-Derek—vuelve a corregir.

-¿En qué trabajas? ¿Qué haces?—Lee apoya su brazo sobre la mesa mientras bebe un poco.

-Soy analista de recursos humanos. Me encargo de la administración, contratación, cumplimiento legal, entre otras cosas.

-Mmm, ya veo... ¿y cómo se conocieron? Se ve que son muy cercanos.

-Yo lo guié cuando entró a trabajar a Aepex—menciono—de ahí empezamos a hablar. Nos conocemos desde hace unos... ¿dos años? ¿Quizá?

-Okey...—susurra.

-¿Qué hay de ti...?—pregunta Derek—¿o... usted? Si se considera... de un nivel... "superior", ya que es director y compañero del nuevo proyecto de Dal.

-La informalidad no me molesta.

-¿Qué haces? ¿Qué hay de ti que no sepamos? Además de alardear de tu dinero.

Notas CruzadasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora