2.5

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Ash
-¿Linda? ¿Atractiva?

Mientras ella se va siento un empujón de mi hermano sobre el hombro.

-¿Qué te ocurre?—frunzo el ceño.

-Te gusta... ¿no?

-Claro que no—como una fresa.

-Oh, claro que sí. Te conozco como la palma de mi mano. Se que no puedes ver a los ojos a alguien que te gusta.

-¿Eso que tiene que ver con que me guste alguien?

-¿Se te hace linda? ¿Atractiva? ¿Por qué le hablas informalmente?

-Porque sí.

-Mhm... mhm...

-Cállate y come tu postre. Tenemos que irnos.

-Bueno, bueno...—se ríe.

-Ni siquiera se por qué lo mencionas—digo en voz baja.

-Mm—se limpia en una servilleta—mamá me dijo que te estaba buscando una cita.

-¿Qué?

-Ya sabes cómo es... dice que quiere que te cases.

-¿Por qué no te presiona a ti mejor? ¿Eh? ¿Yo por qué tengo que entrar en esto?

-Porque yo soy joven y tú te estás convirtiendo en un viejo amargado.

-Solo tenemos tres años de diferencia.

-Hey, eso es mucho. ¡Tienes treinta ya! Yo apenas tengo veintisiete.

-Mhm...—como otra fresa.

-Hablando de Park, me llegó su correo de la reunión.

-¿Cuándo es?—pregunto.

-El próximo viernes.

-Tengo cita en la peluquería ese día, ¿puedes moverlo?

-No soy tu asistente personal.

-Tengo cosas que hacer.

-¿Sí, y?—nos miramos unos segundos hasta que bajo la mirada.

-Bien, yo lo haré—rodeo los ojos.

-Sí, en cuánto antes mejor porque... no te sienta muy bien el cabello así.

-¿De qué hablas? Claro que sí.

-Mhm... digamos que sí.

Rodeo los ojos, a veces me harta tanto mi hermano que quisiera darle un puñetazo en la cara.

Vuelvo a centrarme en Park mientras ella se ríe con su probablemente novio.

Notas CruzadasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora