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Dal
-El elevador de la miseria y del amor-


¿Me encuentro con Lee besándolo en su oficina? Sí, así es. ¿Nadie más está aquí? Sí, así es. ¿Ash se ve sumamente atractivo hoy? Sí, así es.

Estamos recargados en su escritorio, su mano se encuentra en mi cintura mientras que las mías en su cuello. El único sonido en el aire son nuestras respiraciones.

-¿Iremos al museo más tarde?—digo entre besos.

-Mhm...

-Okay...—acaricio su cabello.

-Te va a encantar...

-Estoy segura de... que sí.

La puerta intenta abrirse pero Lee había puesto el cerrojo, por lo que golpean la puerta para pasar.

Nos alejamos rápidamente y ambos volteamos a la puerta. Lee se levanta para abrirla mientras se acomoda la corbata y el cabello.

-¡La puerta a veces se traba!

Quita el cerrojo y Noah aparece con un maletín un poco ansioso por la espera.

-Deberías de cambiar esa puerta.

-Lo sé... ¿Qué quieres? Estoy un poco ocupado hablando con Dal.

-¿Ambos están aquí? Genial—entra y saca unos papeles—tenemos las primeras imágenes a 3D del prototipo. Toma, Dal. Esta es para ti.

-Gracias...

-Trae representaciones tridimensionales del interior; asientos, tablero de instrumentos y otros elementos.

-Se ve bien...—menciono—debería volver a Aepex Group. Tengo pendientes que ver. Le daré esta información a mis trabajadores.

-Bajo contigo, Park—dice Lee.

Salgo de la oficina de Lee con él detrás mío. Subimos al elevador y él presiona el botón de la primera planta. Esperamos a que se cierren las puertas.

-Por poco—susurro.

-Cada vez es más difícil vernos. ¿Por qué Noah se encuentra en todas partes? De por sí tengo que lidiar con él en casa todos los días y ahora cada vez que intento verte sale de la nada y molesta.

-Pff. Aunque...

-¿Aunque?—voltea a verme.

-Estamos solos ahora mismo, ¿no?—miro con picardía.

-Oh, eso creo...—se acerca a mí—¿qué se te ocurre?

-Mmm... no sé, tú dime.

Nos volvemos a besar. Al principio es suave hasta que se acerca más a mí y me recargo en la pared. Sus labios son tan cálidos y tan suaves.

Quisiera quedarme de esta forma por el resto del tiempo. Me siento bien al estar de esta forma con él.

El elevador llega a la planta principal y nos alejamos Lee y yo como si nada hubiera pasado, aunque mis mejillas se coloran ligeramente. Salimos y me despido.

-Nos vemos al rato.

-Mhm... ¿paso por ti?

-Por favor. Saldré a las ocho de trabajar.

-Estaré ahí.

Voy a mi trabajo en taxi, me intento acostumbrar a mi nuevo puesto pero debo admitir que es más pesado de lo que imaginaba.

El proyecto de Synthify y Aepex va genial, estamos a poco tiempo de ir a Estados Unidos a presentarlo oficialmente.

Desde que Lee y yo empezamos a salir me siento diferente, me siento más feliz, me siento mejor en todos los sentidos, aunque es un poco difícil ya que nadie sabe al respecto, ni siquiera Gina porque ahora que es asistente de Noah puede decirle algo.

Notas CruzadasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora