A la mañana siguiente de aquella linda celebración por parte de la familia Shimizu, la chica salía de su casa tras haber desayunado, si, no le importaba lo poco o mucho que su sensei le pudiese prohibir, y para ser sincera.
Ella amaba la comida, amaba sentir los nuevos sabores, o los ya conocidos, amaba sentir y revivir recuerdos con aquellos alimentos, así como amaba la comida, esperaba que alguien la amara.
Tal vez solo un sueño, tal vez una ilusión, o tal vez solo un anhelo lejano, probablemente un futuro que no tendría, no lo sabía, era incierto y dudoso.
Caminaba relajada hacia donde sus pies la llevarán. Las tonalidades azules del cielo la acompañaban, mientras esperaba la tenuidad del color rojizo característico del amanecer. Pronto su cerebro activo su memoria y recordó que no había prestado atención a las instrucciones de su hermano mayor.
«Oh no, debí dejar de jugar con el rostro del emo.»
Una sonrisa de nervios asomaba por su rostro, de pronto una persona paso frente a ella provocando que diera unos pasos hacia atrás al estar tan absorta en sus pensamientos.
Un traje completo color verde, un hombre a su lado de igual manera, y dos chicos sobre los tejados de la aldea.
«Creo que ya sé quién me ayudara a encontrar el campo.»
Camino en dirección a donde se dirigían los cuatro individuos, comenzó a correr hacía el chico de cabello castaño y largo, parecía el cabello de una nena, podía asegurarlo, se acercaría como una ignorante total, y quién sabe quizás hasta coquetearía con él; Neji Hyuuga, prodigio de la familia Hyuuga y originario de la rama secundaria.
Con un semblante inseguro, y nerviosismo fingido, tocó el hombro de su principal objetivo provocando que este girara a verla con un ceño fruncido, notoriamente molesto.
—¿Se te ofrece algo? —cuestionó el jóven Hyuuga mientras la curiosidad despertaba en su interior.
—S-Soy Umiko Shimizu, ví que eran shinobis, así que quería preguntarles si sabían dónde estaba el tercer campo de entrenamiento. —Una sonrisa nerviosa posó sobre sus labios. De pronto un gran estruendo se escuchó provocando la sorpresa para esos jóvenes que comenzaban a hablar, pudieron observar como un chico con corte de casco yacía en el suelo tras haberse cansado por aquel reto puesto por su sensei.
—¿Estás bien? —alarmada, se acercó al chico de cejas grandes, mientras lo ayudaba a ponerse de pie, el contrario agradecido aceptó su mano mientras giraba a ver el rostro de su ayudante, provocando un pequeño sonrojo.
«Que linda es.» Aquel involuntario pensamiento cruzó por su cabeza poniéndose de pie. Una sonrisa afirmaba en el característico rostro de su sensei, entre tanto se acercaba a la chica que aun no soltaba la mano del pelinegro, este, por nervios se alejó posando la mano en su nuca baja.
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¿𝗦𝗵𝗶𝗻𝗼𝗯𝗶? ¿𝗛𝗮𝗿𝗲𝗺? | 𝖭𝖺𝗋𝗎𝗍𝗈 ✓
Fanfiction𝗣𝗥𝗢𝗛𝗜𝗕𝗜𝗗𝗔 𝗦𝗨 𝗖𝗢𝗣𝗜𝗔 𝗢 𝗔𝗗𝗔𝗣𝗧𝗔𝗖𝗜𝗢́𝗡. PRIMER LIBRO. Para Hiraki Samoto, su vida había sido dura provocando que en un momento de demasiado aburrimiento y soledad, deseará que llegará el día de su muerte, lo que no sabía era que...