𝗣𝗥𝗢𝗛𝗜𝗕𝗜𝗗𝗔 𝗦𝗨 𝗖𝗢𝗣𝗜𝗔 𝗢 𝗔𝗗𝗔𝗣𝗧𝗔𝗖𝗜𝗢́𝗡.
PRIMER LIBRO.
Para Hiraki Samoto, su vida había sido dura provocando que en un momento de demasiado aburrimiento y soledad, deseará que llegará el día de su muerte, lo que no sabía era que...
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La parte a continuación puede ser narrada en primera persona o tercer persona.
- ¡Rápido, cubranse todos! - La chica Shimizu aunque aviso a todos que se cubrieran, ella no lo logró a tiempo.
- ¡Juventud divina! - Fueron lo último que escucharon antes de que una luz los cegara a todos.
Un kunai fué lo último que se atravesó en su camino, o mejor dicho en su garganta para por último quedar en el piso.
Un pequeño llanto comenzó a escucharse cerca de ese lugar, todos voltearon a ver y solo pudieron observar a una bebé de probablemente unos meses.
No llevaba ropa y su cabello estaba desaliñado, su aspecto parecía de la calle, al instante todos vieron que su compañera ya no estaba y en su lugar había una bebé de ojos azules con cabello negro.
- ¡¿Umiko?! - Alzaron todos la voz ante la bebé quién los observó atenta pero pronto comenzó a llorar.
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Todos observaban a la bebé en brazos de Kakashi sensei, habían logrado conseguirle un cambio de ropa, le dieron un pequeño baño con ayuda de Sakura y le colocaron el cambio.
- Así que esta niña... - Señaló el rubio hacía la de cabello oscuro. - ¿Es Umiko?
- Es lo que parece. - Añadió la de cabellos extravagantes.
Pronto una risotada fué lo que se escuchó y observaron a la pequeña Shimizu jugando con uno de los clones de el ojiazul. El maestro de el equipo observó con algo de ternura a la bebé en sus brazos con su único ojo visible se observó la sonrisa.
En un momento la bebé de ojos llamativos alzó sus brazos hacia el poseedor del sharingan quién con un suspiro la tomó en brazos, una sonrisa se observó en el pequeño rostro de la niña de cabellos azabaches.
- Parece ser una niña normal como todos, pero no sé a que se deba. - Señaló la joven Haruno.
- Existen variedad de jutsus en esta tierra, desde los que te ayudan a transformarte hasta los que pueden rejuvenecer tu apariencia como es en el caso de la hokage, este jutsu se llama juventud divina, y se ha usado muy pocas ocasiones debido a la duración del jutsu.
