𝖫𝖺 𝖰𝗎𝗂𝗇𝗍𝖺 𝖧𝗈𝗄𝖺𝗀𝖾.

606 87 6
                                    

Las gotas de sudor bajaban por mi frente, mi cuerpo estaba demasiado agotado como parra seguir y mis jadeos se escuchaban demasiado

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Las gotas de sudor bajaban por mi frente, mi cuerpo estaba demasiado agotado como parra seguir y mis jadeos se escuchaban demasiado. 

No podía sacar a mi hermano o a Sasuke del genjutsu, mamá también había estado viniendo a ayudar con la recuperación de mi hermano y mi compañero, observaba a mi madre impartir el ninjutsus en sus heridas, aunque en Sasuke eran más las mentales. 

Mi cuerpo comenzaba a mostrar el agotamiento, este jamás fue el fuerte de mi madre, no podía sacar a las personas del genjutsu solo podía curar las heridas y tenía que ir de a poco para lograr sacar a alguien. 

Papá era el bueno, pero no estaba. tuvo que salir de viaje por una misión que le tuvieron que dar de nueva cuenta, debía entregar unos avisos en la tierra del viento, exactamente en la aldea de la arena.  Al igual que varios ninjas que se habían retirados fueron solicitados. 

Escuche como la puerta corrediza se deslizaba abriéndose y una mano fue posada en mi hombre, observe de reojo como una cabellera rubia se escondía tras de mi.

— Déjame hacerlo, se como sacarlo de ahí. — Tsunade, distinguiría su voz en cualquier lado, aunque tenía una personalidad no tan agradable y era un personaje que tenía poca presencia, fue alguien que tuvo pocos conocimientos importantes.  

— Yo, yo... — Me tambalee y antes de caer al suelo los brazos de Naruto me atraparon. Este me observaba preocupado, supongo que mi aspecto no era el mejor.  

— Umiko, deberías descansar, deja que la abuela Tsunade cure a Sasuke. — Asenti pesadamente.

— Solo quiero estar con Sasuke una vez que despierte, además, felicitarte.  

— ¿Por qué?  

— Bueno, si mal no estoy, dominaste el rasengan. ¿No es así? — Un sonrojo apareció en su rostro y sonreí, comenzamos a escuchar quejidos y pudimos ver como Sasuke empezaba a levantarse, siendo abrazado por Sakura, quien llegó curiosamente en el momento justo.  

— ¡Oh Sasuke! No sabes lo preocupada que estuve por ti.— Ver esa pequeña interacción entre Sakura y Sasuke provocó un enojo en mi interior, aunque a quien engañaba, en uno de los tantos videos que había spoileado, el terminaba casado con Sakura.  

Y se supone que yo lo odio. 

— Estuviste en un genjutsu por una semana, pero no tienes tantas heridas mentales como creí, veo que el ninjutsu médico de tu compañera fue de mucha ayuda. — En ese instante Tsunade abrió paso a que viera mi aspecto cansado, tenía ojeras en mis ojos. Yo solo observe que no soltaba a Sakura. 

— Con permiso, ire a ver a mi hermano. — Me gire sobre mis talones pero no pude seguir de pie porque caí en brazos de Naruto. — Lo siento, mi... Mi cabeza da algunas vueltas.  

— Te llevare con tu hermano, de veras. — Me cargó como si no pesara nada pero su rostro se tiño de rojo cuando toco mi cintura.— ¡Vamos!

— Que te recuperes Sasuke. — Di una corta sonrisa pero fingida, Naruto salió de la habitación con la ayuda de Tsunade y nos fuimos a la habitación en la que estaba mi hermano, dentro estaba Kakashi hablando con mi madre.  

¿𝗦𝗵𝗶𝗻𝗼𝗯𝗶? ¿𝗛𝗮𝗿𝗲𝗺? | 𝖭𝖺𝗋𝗎𝗍𝗈 ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora