𝗣𝗥𝗢𝗛𝗜𝗕𝗜𝗗𝗔 𝗦𝗨 𝗖𝗢𝗣𝗜𝗔 𝗢 𝗔𝗗𝗔𝗣𝗧𝗔𝗖𝗜𝗢́𝗡.
PRIMER LIBRO.
Para Hiraki Samoto, su vida había sido dura provocando que en un momento de demasiado aburrimiento y soledad, deseará que llegará el día de su muerte, lo que no sabía era que...
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Dos semanas, exactamente dos semanas era lo que había pasado para aquellos shinobis que perdieron a uno de sus compañeros.
Justo en ese momento una chica de cabello azabache se encontraba mordiendo sin fuerza su pulgar derecho con una mueca de nerviosismo.
«¿Como se llamaba el hijo de Naruto? ¿Vendrán del futuro como en uno de los tantos cortos que llegue a ver?»
De pronto escucho la voz de un chico. — ¡Mamá! — Eso la dejo sorprendida, observó frente a ella y había un hombre de capucha con sombrero que cubría su boca forcejeando entre ellos.
— ¡Oye! ¡Déjalo en paz! — Se acercó corriendo a el duo, una mirada terrorífica provocó nervios en el hombre Uchiha. Definitivamente su mujer a pesar de ser una niña daba miedo molesta.
El chico se sorprendió al ver a su madre y el cuerpo que aun conservaba en su tiempo, a pesar de haber tenido una buena cantidad de hijos su cuerpo se mantenía más lindo que el de la sensei Anko.
— ¿Que diablos le hacías? Es solo un niño.
— Yo, yo... — Definitivamente el segundo padre del chico se sintió algo intimidado, su madre jamás lo ha visto con una mirada de ese calibre, siempre ha sido muy amorosa con él y sus hermanos.
— ¡Fué mi culpa! ¡Te confundí con otra persona!
— ¿Y tu madre se parece a mi? — La ceja de la chica se alzó en modo inquisitivo.
— Un poco, solo un poco, casi no, es poco el parecido, de veras. — Fue donde todo dio click.
«El es, es el hijo de Naruto, pero espera... ¡ME LLAMO MAMÁ!»
— Bien, nosotros nos vamos, con permiso. — Y así se fueron dejando a la chica sola, con algo de duda debido a que el chakra se le hacía familiar.
« No me confundiría jamás con el chakra de Sasuke.»
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— Vaya, no creí que mamá siempre tuvo ese buen cuerpo, en las fotos siempre su cabello le tapaba el torso. — Opinaba Boruto con una sonrisa en su rostro.
