𝖤𝗅 𝖺𝗌𝖾𝗌𝗂𝗇𝗈 𝖽𝖾 𝗅𝖺 𝗇𝖾𝖻𝗅𝗂𝗇𝖺.

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Abrí mis ojos al poder localizar su chakra, sabía dónde estaba, pero quería escuchar su dichoso discurso

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Abrí mis ojos al poder localizar su chakra, sabía dónde estaba, pero quería escuchar su dichoso discurso.

—¿Umiko lo encontraste?—negué, mentí descaradamente.

—No te preocupes Umiko, bien, seguramente vendrá primero por mí, no se acerquen, es un ninja experto en el ataque silente—. Expresó Kakashi con neutralidad en su voz.

—¿Ataque silente?—cuestionó Sakura de nueva cuenta pero hacía nuestro sensei.

—Cómo su nombre lo dice, sucede en un solo segundo, no lo sientes, no lo esperas, tu vida se esfuma más rápido de lo que creías. El sharingan no puede neutralizarlo por completo, por eso no bajen la guardia.

Un escalofrío recorrió mi cuerpo, y giré a ver dónde se encontraba Zabuza.

—La niebla se hace cada vez más espesa—. Añadió Naruto ante lo poco que lograbamos ver.

—La tierra de las olas está rodeada de grandes cantidades de agua—. Aclaró el viejo Tazuna.

Podía sentir dónde estaba, mi cabeza comenzaba a doler ante el alto olor que emanaba del aire.

—Ocho puntos—. La voz de Zabuza se escuchó por todo el bosque.

—¿Qué?

—Laringe, columna, pulmones, hígado, yugular, arteria superclavia, riñones y corazón. Ahora ¿Cuál será mi punto de ataque?

—¿De qué está hablando Kakashi-sensei?—preguntó Naruto en esta vez.

—Los puntos débiles de un ser humano, un ataque en dicho lugar y terminas malherido, por no añadir que terminas sin vida—. Expliqué.

—Vaya, una gran mente en un equipo de ninjas rectos, serías buena para el cuartel de asesinos.

—No gracias, prefiero mi equipo.

Una gran ráfaga de chakra azotó hacía nosotros, mi cabeza dolió en gran cantidad, provocando que colocará mis manos en la misma.

El cuerpo de Sasuke comenzó a temblar y pronto el kunai en su mano se agitaba de sobremanera.

—¡Sasuke, tranquilízate! Yo te protegeré con mi vida, no permitiré que mis camaradas mueran—. Cerró su ojo hacía nuestra dirección, dando a entender que sonreía.

—Yo no estaría tan seguro.

Una ráfaga de viento azotó en nuestras espaldas.

«Está aquí...»

Sacó su espada, preparado para atacar, Sakura se llevó al constructor y los demás nos dispersamos lejos de él.

Kakashi detuvo su ataque enterrando un kunai en su torso, pero de este solo salía agua.

—¡Kakashi-sensei, detrás de usted! —gritó Naruto alertando a el sensei.

La misma espada llegó por la espalda de Kakashi, cortándole por la mitad, pero vimos que solo era un jutsu de clonación.

¿𝗦𝗵𝗶𝗻𝗼𝗯𝗶? ¿𝗛𝗮𝗿𝗲𝗺? | 𝖭𝖺𝗋𝗎𝗍𝗈 ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora