Capítulo 26 : La traición

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—Ya no necesitas nada de aquí, después de tu elección solo queda volver a casa, y creo que ya es hora de que la heredera al trono vuelva a su isla—aclaró Ander.

—¿Cómo que no necesito nada de aquí? Tengo mis amistades, solo me queda algo más de un curso para graduarme—recriminó la joven princesa.

—Siento que tengas que despedirte de tus amigas, pero tienes que volver a casa—comentó Ander.

—¿Cuándo se supone que nos vamos? —quiso saber Stella.

—El viernes—mencionó Olimpia.

—¿Este viernes? —preguntó Stella incrédula.

—Sí, lo lamento—aseguró Ander.

—Vamos que ni siquiera puedo acabar este curso. Entiendo que deba volver a Ilios para ser reina, pero no veo la necesidad de volver ya—contestó Stella.

Stella no dijo nada más y se marchó a su habitación. No sabía cómo sentirse. Estaba muy cansada. Las palabras de sus tíos le daban vueltas, tenía apenas unos días para despedirse de sus amigas. En aquel instante odiaba a sus tíos, ya que ahora que tenía amigos de verdad, la iban a hacer irse muy lejos. 

Pensó que sus tíos tenían que haberla avisado con más tiempo, estaba harta de que todos tomaran decisiones por ella; ese era un gran motivo por el cual no podía esperar para ser reina; no tendría que depender de las órdenes de los demás. Primero, Izan decidió que dejarla ir era lo mejor para ella, y ahora sus tíos habían decidido que Ilios no podía esperar más, y daba igual los planes que la joven tuviera aún en Escocia. 

Aquella noche Stella ignoró las llamadas perdidas de Vanessa, ya que no quería hablar con nadie más, todo aquello era muy duro para ella. Cuando Stella llegó a Crown Hill el martes por la mañana, se pasó el día muy callada. No sabía cómo decirles a sus amigas lo que sus tíos habían decidido por ella. No fue hasta la hora de la comida cuando por fin, se armó de valor para contarles a sus amigas lo que estaba pasando.

—Os tengo que contar una cosa—dijo Stella triste.

—No me gusta nada ese tono, ¿ qué ha ocurrido? —preguntó Vanessa.

—Ayer tuve una conversación interesante con mis tíos. Han decidido que lo mejor para mí es irme de aquí y volver a Ilios—confesó la princesa.

—¿Por qué? —quiso saber Alicia.

—Técnicamente, ya puedo ser reina y dicen que seguir en Crown Hill ya no tiene mucho sentido—contestó Stella.

—¿Cuándo te vas? —quiso averiguar Vanessa.

—Este viernes—respondió Stella.

—¿Este viernes? —contestó la muchacha.

—Sí, lo sé, no me queda mucho tiempo—reconoció Stella.

—¿Y qué vas a hacer con ya sabes quién? —insinuó Vanessa.

Stella ni siquiera había reparado en Izan. No tenía ningún sentido avisarle si al final se iba a ir de todos modos; además él ya no formaba parte de su vida. La princesa creía que no debía perder el tiempo en decirle a Izan que se iba de Escocia.

—Nada, no creo que deba saberlo, ya no está en mi vida—reconoció Stella.

—¿Entonces no te vas a despedir de él? —preguntó Alicia.

—No, no lo haré—sentenció la princesa.

—Nos vas a dejar sin abeja reina—bromeó Vanessa.

—Sí, ahora no tenemos líder—dijo Alicia.

Confesiones de una princesaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora