Theory Of Beta {KhaiThird}

CAPITULO 4

Porque sé que debo estar soñando, no hay posibilidades de que Khai me bese de esta forma tan salvaje. A él yo no le gusto y nunca voy a gustarle.

Quería seguir besándolo, pero, de un momento a otro el sueño estaba ganándome. Mi cabeza parecía estar girando sin que yo pudiera controlarlo y al mismo tiempo que Khai se sentía muy caliente, tanto que me quemaba.

Yo corte el beso y eche mi cabeza hacia un lado buscando aire desesperadamente, nunca pensé que Khai aprovecharía eso para abalanzarse a mi cuello y lo lamerlo como si fuera su dulce favorito.

Yo gemí sin quererlo ante la impresión de su toque y traté de apartarlo, pero él tomo mis manos y las sujeto junto a mi cabeza con fuerza. Su lengua empezó a bajar de mi cuello a mi pecho de forma desordenada.

Sus manos me soltaron y se metieron debajo de mi camiseta, de nuevo, eran como dos carbones calientes, siento como si me dejara una marca en cada lugar donde soy rozado. Pensé que iba a subir la prenda que se interponía entre él y mi piel, pero no, Khai la rasgo con fuerza, haciéndome daño en el proceso.

Miré hacia abajo y vi que de mi piel salían pequeños hilos de sangre consecuencia de la fuerza que aplico, eso no me gusto, así que me queje y trate de alejarlo, pero de nuevo tomo mis manos.

Volvió a besarme de manera hambrienta, yo al principio le correspondí, pero la forma en que lo hacía me ahogaba, su lengua parecía querer comerme entero y aunque me gusto, era demasiado para el estado en que me encontraba. Me separe del beso y tome aire desesperadamente.

Khai...despacio... -trate de que bajara el ritmo o de lo contrario yo no podría estar a su nivel, es como si corriera cuando yo solo puedo caminar.

Pero a él no le importo.

Tomó nuevamente mi boca sin cuidado y yo en el impulso de alejarme, me estrellé contra sus dientes y rompí mi labio inferior. Giré mi cabeza a un lado queriendo separarme del dolor que sentí, pero sus manos, enlazadas con las mías me sujetaban muy fuerte.

Sus dientes mordieron mis hombros cuando yo aparte mi rostro y más que ser placentero, me dolió. Olí mi propia sangre, la sensación ardía y picaba. Su brusquedad repentina encendió una alarma en mí.

Algo raro está pasando, puedo estar muy borracho, pero sé que Khai no es así.

Espera...-trate de detenerlo -cálmate, me estas lastimando.

Él me ignoro y trato de quitarme los pantalones, pero yo los agarre con fuerza.

No, espera Khai, así no... -Justo cuando pensé que tal vez mis palabras lo detendrían, lo entendí todo.

Sus ojos estan amarillos, Sean estaba afuera.

Y yo tuve miedo.

Aléjate de mí -le grite y patee su rostro. Él retrocedió y sonrió de forma malvada.

¿Qué pasa Beta? Sé que deseas esto, ¿por qué me detienes? -la forma en que me miro, supe que no tendría escapatoria. Nunca podre contra él.

Parecía listo para atacarme en cualquier momento, pero algo lo hizo detenerse. Como si dentro de él, una lucha se viviera. O al menos eso quise ver yo.

De un momento a otro, me arrojo una sábana y me pidió que me cubriera. Yo me quede atento a su próximo movimiento, pero solo me miro seriamente y se fue. Escuché la puerta de la calle cerrarse con fuerza y no sé porque, pero empecé a llorar. Cubrí mi rostro con aquella tela que me lanzo, me siento totalmente avergonzado.

Todo el alcohol se ha ido de mi cuerpo. Lo único que siento ahora mismo es desconcierto, no sé qué debería hacer o decir. Si debo huir ahora que tengo la oportunidad o si debo llamar a alguien.