A la una nos volvimos a casa y decidí decirle a Cassi de quedar esta tarde para hablar con ella, asique sobre las 6 fui a casa de Cassi para hablar con ella, me invitó a pasar y cuando entré me dio una bofetada.
-Te atreves a venir como si nada oliendo a Sara?
-Pero que haces? A mi no me vuelvas a tocar o tendremos un problema
-Me estas diciendo que te tiras a otra y todavía tengo que pedirte yo perdón?
-De donde te has sacado eso?
-Ayer todo el día con ella y todavía hueles a ella, es obvio no?
-Pues no Cassi, por que somos amigas, no somos absolutamente nada más
-Claro claro
-Pues si, esto tiene que cambiar si no, no creo que podamos continuar
-Ah no, eso si que no, tu a mi no me dejas.
Me cogió de los hombros y me empujo al sofá intentando desnudarme, yo en shock, cuando reaccione todos los botones de la camisa negra que llevaba estaban en el suelo y ella estaba apunto de quitármela, ya se veían las cicatrices de la clavícula y pechos, tenia que parar esto ya, me terminó de quitar la camisa y he intentó meterme mano, la empujé del sofá y me la quité de encima, me pude la camisa como pude llorando.
-Mira Cassi, te has pasado con esto ya, olvidate de mí, no puedo seguir con alguien que va a intentar violarme, por que no quiera acostarme con ella, o cada vez que la intente dejar o cuando nos peleemos, lo siento, pero me voy
-No Eli por favor espera.
Salí por la puerta, fui hacia mi casa, llorando, y no había tenido mala suerte ya, que encima tuve que encontrarme con Lissa, joder el universo se ha propuesto joderme el día o que?
-Mira Lissa, no estoy de humor, simplemente dejame.
-Que te pasa? Estás bien, Por que lloras.
Entré a casa y me encerré en la habitación, al día siguiente, me levanté hecha mierda, asique me fui al gimnasio rápidamente para que mi padre no sospechase nada. Una vez allí me puse a correr en la cinta, cuando vino Sara estuvimos un rato más corriendo y un par de horas de brazo y pierna, en la ducha mirando que no hubiese nadie, le conté un poco por encima lo que había pasado el día anterior, ella se puso histérica, me dijo que iría conmigo al trabajo hoy por si se le ocurría hacerme algo.
-Vale pero ven después no a la vez que yo, que ya bastante mal está el tema.
-Lo que quieras
Una vez en el trabajo la cosa estaba muy tensa, ella me miraba muy raro, pero no se acercó a hablarme, en una de esas, entré a la cocina y ella me siguió, estaba siendo un día tranquilo.
-Como te atreviste ayer a dejarme de esa manera, no me diste tiempo a explicarme
-A explicar que? El como me querías violar a pesar de las veces que te dije que no, que te pedí que no lo hicieses.
-Estás exagerando
Me intenté ir de la cocina y no me dejaba pasar, suerte que vino alguien y pude salir a atenderle, ahí estaba Lissa, nunca me había alegrado tanto de verla. Pasó un rato y vino Sara a verme y luego me llevaría a casa, habíamos acordado eso, cuando llegó todo se puso peor, las caras de te voy a matar de Cassi, eran un show, cuando acabó el turno me fui con Sara a su moto, me dio el casco y cuando me lo iba a poner noté como alguien me daba un puñetazo en el estomago, era Cassi, Sara no se había dado cuenta por que estaba subida en la moto arrancando y mandando le un mensaje a Martín, empujé a Cassi de encima mia por que estaba pegándome como una loca y noté como alguien cogía Cassi y se escuchó un golpe seco, para mi sorpresa era Lissa, que había visto toda la situación y esta vez decidió intervenir, le acababa de girar la cara de un puñetazo a Cassi, Se levantó y fue a intentar darle una hostia a ella, pero fue mas rápida y le cruzó la cara, otra vez, cuando Cassi estaba en el suelo, Lissa vino hacia mi, me ayudó a levantarme y le di las gracias con un asentimiento de cabeza, ella retenía a Cassi mientras yo subía a la moto y me iba a casa de Sara, Martín estaba esperando en la puerta, sabia absolutamente todo lo que había pasado con Cassi y estaba dispuesto a acompañarme a todos los lugares si era necesario, nos quedamos los tres en casa de Sara y decidí que al día siguiente a primera hora dejaría el trabajo y buscaría otra cosa, no podía seguir con alguien como ella en mi trabajo.
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Musa
RomanceElisabeth nunca imaginó en volver a verla Ella no se imaginó todo lo que llevaría esto