Le abracé y se fue a vestirse, mientras yo me puse a desayunar y vi el papel del desayuno, le añadió un corazón que mona es. Cuando salió del baño se sentó delante de mi una vez vestida, me miró con los ojos grises llenos de lagrimas y murmuró un perdón que estaba siendo opacado por su llanto, le abracé y como pude puse su cabeza en mi pecho intentando relajarla, le puse la mano en su pecho para guiar su respiración, estaba muy alterada
- Que te pasa cariño
- Perdoname por todo esto, se supone que soy yo la que tiene que ayudarte a ti y aquí estoy llorando encima de ti por que no puedo dejar de pensar la mierda que has pasado y que encima soy participe de ello. Lo siento tanto cariño
- No te preocupes que no pasa nada, tu piensa ahora estas arreglando las cosas y poco a poco vas solucionando cosa que no debes
- Gracias por estar ahí cualquier otra persona ya me habría demandado por acoso, durante meses estuve delante de tu puerta esperando que cualquier día llegase tu perdón y poder estar contigo como ayer, que fue el mejor día de mi vida.
- Gracias a ti por ser insistente y contarme la verdad de Cassi, tuya y de Kira, aunque también tengo que decirte que Sara fue de gran ayuda para que te perdonase, por que fue ella quien me dijo que hablase contigo, que lo mismo había algo que no sabíamos y era importante
- Cierto, le daré las gracias por hacer que pueda tener a una persona tan impresionante a mi lado, muchas gracias
- Yo impresionante, tu te has visto, hasta tus cicatrices son arte, toda tu es arte, tu boca, tus ojos, todo
- No me digas esas cosas Eli por que estoy muy sensible y me pondré peor
- No voy a dejar de decirte lo preciosa que eres solo por que estés sensible, te digo una cosa, ayer con el pijama que llevabas estas preciosa, despeinada y viendo películas, creo que nunca había visto tus ojos brillar de esa manera
- Brillaban de esa manera por que estabas tu cerca y sentía que estaba haciendo las cosas bien, por que cuando te miro y sonríes Elisabeth, no puedo describir lo feliz que me hace pensar que estoy solucionando aquello que no pude en su momento.
- No me digas eso, que acabaré malinterpretando las cosas.
- Malinterpreta lo que quieras, yo se lo que digo y por que lo digo, pero ahora, vamonos a comer, que tengo mucha hambre
- Pero me tengo que duchar y vestirme, solo tengo la ropa de ayer.
- Te puedes duchar aquí y he lavado esta mañana tu ropa esta seca, limpia y en el aseo.
- Gracias.
Me metí a la ducha y me duché rápidamente, me arreglé y me peiné con una trenza y unos mechones sueltos para dar un toque desarreglado pero no, y ahí fue donde caí, donde narices está en maquillaje de Lissa. Salí del baño y la vi acostada abrazando la almohada y no puede evitar sonreír internamente, me vio y se quedó paralizada, creo que no se esperaba que en 10 minutos estuviese lista
- Ya estas?
- No, me falta el maquillaje, tienes?
- Si, En el tocador del dormitorio, donde he dejado el desayuno esta mañana, que te he escuchado levantarte, jajaja
- Gracias, termino enseguida
Me empece a maquillar y entonces ella vino por detrás con un poco de laca para fijar mi cabello, por que estaba soltándose la trenza, con mucho cuidado, mientras yo me maquillaba ella arreglaba mi pelo, ondulando esos dos mechones de pelo que había dejado sueltos, al terminar murmuró algo como, preciosa o algo así no pude entenderla bien, pero la cuestión es que estaba terminando de maquillarme cuando me abrazo por la espalda y me dio un beso en la mejilla embriagándome de su aroma, nos miramos en el espejo y ella me sonrió pasándome el pintalabios de color negro
- Te queda demasiado bien el color negro, asique me imagino que en tu boca quedará mejor
- Perfecto me lo pondré, siempre me ha quedado bien el pintalabios negro
- Es que con esos pedazos de labios que tienes es muy difícil que un color te quede mal, ademas el negro pegaría con tus ojos, lo que lo hace todavía más bonito
La miré en el espejo sonriéndome mientras me pintaba los labios de negro y me di la vuelta para encararla, por que vi que ella no se había pintado los labios y cojí el rojo cereza, parecido al que usé ayer y le pinte los labios con delicadeza
- Ahora si, perfecta, te queda jodidamente bien ese color
- Creo que te queda mejor a ti, pero combina perfectamente con mi outfit asique lo dejaré
Le arreglé con el dedo el pintalabios que me había salido un poco y le puse un poco de gloss encima para que brillase aún un poco más, era simplemente perfecta, me quedé un rato embobada viendo su boca, y me acerque a ella un poco para darle un beso cerca de la comisura de la boca, más hacia la mejilla.
- Bueno nos vamos Lissa?
- Claro, donde vamos hoy?
- A mi hay un sitio que me gusta mucho que se llama que comience la batalla
- Perfecto, pues vamos
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Musa
Lãng mạnElisabeth nunca imaginó en volver a verla Ella no se imaginó todo lo que llevaría esto