Al día siguiente a las 7 de la mañana otra vez en pie gracias a los maravillosos gritos de mi madre, me levanto, me ducho, y me dispongo a desayunar con mi padre, todavía pienso que todo saldrá bien y que todo esto es un mal sueño, mi madre seguía allí, hablando por teléfono como si no hubiese nadie mas en casa, me preparo mi café y me pongo a desayunar bajo la mirada de odio de mi madre.
Llego al gimnasio y otra vez esta ella allí, no para de mirarme, puede parar por favor, de repente siento como me abrazan, Sara había llegado, nos pusimos a día de brazo, luego me arrepentiré seguramente en el trabajo pero bueno, da igual siempre estoy cansada, cuando terminamos nos vamos a las duchas, que no había nadie, no me gusta ducharme con gente, al salir, está ella y veo que me está mirando fijamente, mi espalda y pecho lleno de cicatrices, la gran mayoría por ella y sus amigas, algo que nunca podre cubrir, al salir lleve a Sara a su casa ya que Martín hoy no había podido venir y me fui directa al trabajo, al ver a Cassi prepararme el café, solo pude sonreirle, esa chica solo va a conseguir volverme loca, mañana es nuestro día libre, le podría pedir que fuésemos a algún sitio, pero no lo se, no se que hacer.
-oye Eli, te apetece salir mañana?
-Claro Cassi, sin problema, dime sitio y hora
-Pasas a por mi a mi casa a las 12?
-perfecto a las 12 estoy allí
yo no podía estar mas nerviosa, la chica que me gustaba me acaba de invitar a salir, encima sin que yo le diga nada, joder estoy bastante pillada por ella y no se que hacer para que no se de cuenta, no quiero joder esta amistad. Se hizo la hora del cierre y tuvimos que echar a algunos clientes que estaban todavía en el bar, pero bueno luego tuve el placer de llevar a Cassi a su casa, durante el camino pude sentir sus manos en mi cadera sujetándose para no caer, con este gesto yo no sabia como sentirme, solo esperaba que no se diese cuenta de que mi corazón solo iba a mil por hora, la deje en casa, le di un abrazo y me fui para descansar, al día siguiente me tocaba la misma rutina, solo que esta vez sin presión por el trabajo, estaba demasiado nerviosa por la cita de mañana.
A la mañana siguiente, como siempre me desperté con los gritos de mi señora madre, asique simplemente me duché, me arreglé un poco para ir al gimnasio y al llegar a la cocina para desayunar mi padre me dio los buenos días como siempre y de vuelta a la rutina, creo que hoy Martín si venia asique no tenia que llevar a Sara a su casa, no quería llegar tarde a la cita, llegué al gimnasio y entré, me había dicho Sara que ya estaban dentro, llego a las cintas que nos tocaban hoy y empezamos el entreno. La vi mirarme de lejos, todavía no se ha dado cuenta de que no tengo la mas mínima intención de hablar con ella ni mucho menos de ser su amiga. Terminamos de entrenar y me voy a las duchar rápido para arreglarme que en media hora tengo que estar donde Cassi, me puse un pantalón vaquero negro con rotos en las rodillas, una camisa Blanca con los botones de la parte de arriba desabrochados sin llegar a enseñar del todo mis pechos y la até con un lazo a mi cintura y salí rápidamente hacia su casa, no podía llegar tarde no en nuestra primera cita, al llegar me estaba esperando en la puerta y creo que me he quedado muda, esta espectacular, un pantalón blanco que realza su figura morena, un top negro y un sutil maquillaje que realza sus ojos azules, joder, creo que nunca he estado así de embobada por nadie, salgo de mi mundo cuando veo que ella estaba mirándome fijamente.
-Estas preciosa- mi voz sale dispersa, como si todavía estuviese soñando.
-Gracias Eli, tu también.
Fuimos a comer a las afueras a un restaurante bastante bonito que a mi me encantaba por cierto, hablamos de tonterías, del trabajo, de como le iba a su hermana, cuando terminamos de comer, pague yo la cuenta y nos fuimos a la bolera, simplemente para seguir hablando y jugar un poco, y bueno también para darle una paliza al billar. La vi mirar un oso de peluche de una maquina de gancho con los ojos brillando le de alegría, asique aproveché que ella fue al baño para conseguírselo, cosa que después de tres intentos lo hice, y la esperé con una sonrisa para dárselo, me abrazó y pude notar como contuvo su respiración, joder es que cada vez que me mira o me abraza solo puedo pensar en como se vería después de darle un beso de esos que te quitan el aire, es horrible este sentimiento y notar que esto no puede ser correspondido.

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Musa
RomanceElisabeth nunca imaginó en volver a verla Ella no se imaginó todo lo que llevaría esto