Seguimos en la bolera todo el día, fuimos a cenar a un sitio de hamburguesas que se llamaba circo o algo así, me lo recomendó ella, asique una vez cenadas la lleve a mi sitio de confort cuando estoy mal o quiero respirar para poder dibujar, vengo aquí, nunca traje a nadie aquí, pero ella es especial, con ella me siento segura, con ella puedo respirar, puedo ser yo, sin miedo, ella miraba el maravilloso paisaje, pero yo no podía dejar de mirarla a ella
-esto es hermoso Eli-Si, la verdad es que estas hermosa hoy- dije sin dejar de mirarla.
Cuando ella me miro y conectamos miradas, negro pétreo se junto con el azul cielo, no puedo explicar como me sentí cuando lo hicimos pero contuve la respiración, ella me miraba con fuego en sus ojos, con una brillo inexplicable y no creo que pueda más con esta maldita situación, asique con mi mano derecha le cogí un mechón que se le había escapado de la trenza y se lo metí detrás de la oreja dándole una pequeña caricia en la mejilla mientras lo hacia, ella bajó los ojos a mis labios y se sonrojó, creo que estoy malinterpretando las cosas, pero igualmente me acerqué un poco mas, puse mis manos en sus caderas y la miré fijamente
-Creo que nunca he visto algo tan precioso como lo que tengo delante, y encima con estas vistas espectaculares de la ciudad.
-Eli- Susurro y me abrazó poniendo su frente en mi cuello embriagándome de su olor, jazmín.
-Gracias por salir conmigo hoy- le dije al oído
Se separó un poco de mi, me miró con determinación y se acercó un poco mas a mi mirando mi boca
-No sabes las ganas que tengo de besarte Eli, pero siempre ha parecido que te soy indiferente- Me acabó de quedar en shock
-¿Qué?- susurré no podía casi hablar, solo salió como un hilo de voz
-Dime Eli, ¿te soy indiferente? ¿Puedo besarte o vas a huir y dejarme otra vez con las ganas de darte un beso?- Otra vez mirando mi boca y se iba acercando cada vez mas, joder Eli despierta que pareces boba.
-Cassi, no me puedes decir esto ahora, y pretender salir ilesa de esto- se iba a separar, pero afirmé mi agarre a su cadera- claro que no me eres indiferente, joder, me fijé en ti desde el primer día que entré en ese bar , me di cuenta de que me gustabas cuando me mirabas y mi mundo se paraba, cuando me presentaste a tu familia con una sonrisa tan grande que no te cabía en la boca, no sabes las ganas que tuve de besarte en ese momento, Cassi, me muero por besarte desde hace mas de un maldito año, es evidente que no me eres indiferente- Ahora ella ella la que estaba en shock, asique antes de que pudiese reaccionar, acorté la distancia entre las dos y la besé, tardó medio segundo en reaccionar, pero joder, nadie me ha hecho sentirme así, se estaba volviendo necesario el aire, me separé un poco y miré su boca de nuevo, no me contuve y la besé de nuevo, me separé de ella y la vi con los ojos brillantes mirándome como si fuese lo mas hermoso del mundo y solo con ese pequeño gesto me di cuenta de que era esto lo que merecía, que todas las veces que mi madre me ha dicho que no valgo para nada estando con ella se me pasaban, no se cuando, ni en que momento pasó, solo se que se hizo de noche y ya estábamos volviendo a casa, ella estaba acorrucada en mi espalda mientras conducía lento, para no perder este momento, llegamos a su casa, bajé para ayudarla y acompañarle a la puerta, nunca me he sentido de esta manera con alguien, estando perdida en mis pensamientos ella me besó, un pequeño beso y gesto que no me puede contener y me puse a llorar delante de ella, no se en que momento las lagrimas bajaron por mis mejillas, pero allí estaba ella, conmigo, como siempre lo soñé, con esa sonrisa que me quita el aire, me reí, y le dije que mañana la veía en el trabajo, le di un beso y subí a mi moto, para volver a casa, cuando llegué vi la moto de ella, Lissa, que hacia ella aquí. Bueno bajé de mi moto, con ella detrás, intentaba hablame, pero nunca le di la oportunidad de ello, mientras abría la puerta, solo me concentraba en como Cassi me miraba después de haberla besado, tenia tantas ganas de volver a hacerlo, mientras todo esto pasaba, allí estaba Lissa intentando pedirme perdón de todas las maneras habidas y por haber, cerré la puerta y allí se quedó, hablando sola, no me puedo creer que ella todavía se piense que la voy a perdonar después de haberme esto, después de casi matarme? No se da cuenta de que es imposible que la perdone... Bueno prosigamos, subí a mi casa y me encerré en la habitación, a esperar que fuese mañana, aunque bueno, ganas lo que se dice ganas de ir a trabajar no tenia, pero bueno, cada día que pueda ver a Cassi merece la pena seguir en ese cuchitril de sitio
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Musa
RomantizmElisabeth nunca imaginó en volver a verla Ella no se imaginó todo lo que llevaría esto