180 días en las sombras

Pelea nocturna.

7 de mayo/2018

Me encontraba durmiendo tranquilamente, cuando escuché que alguien me hablo.

— Levántate — se escuchó rompiendo el silencio sepulcral de la noche.

Al abrir mis ojos, me di cuenta que los visitantes inesperados eran Infinite y Shadow quienes, por alguna extraña razón estaban adentro de mi celda. El enmascarado no espero más y me agarró de la camisa poniéndome contra la pared.

— Si no estas con nosotros — dijo dando un golpe que logre esquivar por muy poco — estas en nuestra contra.

Lanzó otro golpe que pude esquivar, pero me lanzo al otro lado de la habitación, en donde shadow me esperaba para darme una patada, por suerte logré recuperar el equilibrio parándome en las dos manos, logrando dar un pequeño brinco para poder evadir el ataque; al caer en el suelo, le barrí las piernas logrando que perdiera el equilibrio y se diera contra el piso. Estaba a punto de golpearla cuando vi su rostro, sé que era una enemiga en ese momento, pero al mismo tiempo fue una mis mejores amigas, simplemente no podía lanzar ese ataque sin acordarme de demasiadas experiencias que viví junto a ella.  Aprovechó mi indecisión para golpearme en la cara dejándome algo aturdido, lo cual, fue utilizado por Infinite para darme un puntapié en el estómago, dejándome apoyado en la pared.

—  Tu compasión será tu ruina —  dijo Shadow preparándose para atacar.

Me quede ahí esperando el momento justo, mientras recuperaba el aire. Shadow se empezó a mover hacía mi, cuando estuvo lo suficientemente cerca me moví de mi sitio haciendo que se estampara contra la pared dejándola inconsciente. Su compañero trato de golpearme por la espalada, pero lo esquive, logrando agarrarle la mano y jalarlo con suficiente fuerza para que se diera contra la pared.

—  Vamos por el segundo Round — dije poniéndome en posición para dar una embestida sónica.

—  ¡Sonic, ayúdame! — se escuchó por toda la sala.

—  Tails — grité, olvidando por completo en lo que estaba.

Shadow me dio una patada en la espalda, para que luego Infinite me agarrara de la camisa y me golpeará contra el suelo, manteniendo su mano firmemente en mi pecho.

—  Te lo advertimos — dijo demostrando cierto fastidio por la situación. — intenta cualquier cosa y ella sufrirá.

Me soltó, permitiendo que me pudiera parar. Me limpie la boca e intente darle un golpe desesperado, pero lo esquivó con mucha facilidad, me barrió las piernas y remató con un golpe en el estómago que hizo que terminara otra vez en el suelo sin aire.

—  Tu no aprendes ¿Verdad? — dijo el enmascarado dándome una pequeña patada en el estómago.

Le agarre la pierna y tire de ella logrando que se cayera, empecé a golpearlo tanto en el rostro como en el estómago con tanta fuerza que le saque el aire. Shadow me dio un golpe en la cara para que me separara de su compañero,  después me agarro de las muñecas y me puso contra la pared.

—  ¿Qué dijiste — dije recuperando el aire — que no aprendo?

Infinite solo se levantó, se acomodó la mascara y me dio otro golpe en el estómago.

—  Créeme — dijo sujetándome el rostro — ya no volverá a pasar, no te volveré a subestimar y la próxima vez ya no tendré piedad.

Shadow me soltó y ambos se retiraron, sin antes darme una mirada de odio. Todo se quedó en el silencio inicial, como pude me levanté y me acosté con mucho cuidado en el colchón. Estaba adolorido, pero nada que una buena siesta y un poco de descanso no pudieran arreglar.

Poco a poco el sueño me fue invadiendo, el dolor se iba ahogando entre mis pensamientos, hasta que quede totalmente dormido. Las pesadillas volvieron, pero de alguna manera ya me había acostumbrado, por lo que no les tome importancia, hasta que volví a escuchar el grito de Tails en mi mente.

— ¡Tails! — grite levantándome sobresaltado. 

El dolor era intenso, pero toda sensación fue opacada por mi miedo a que se metieran con Tails por lo que acababa de hacer. Sé que yo no empecé esta pelea, pero los villanos no son reconocidos por su justicia y, de cierta manera les hice quedar en ridículo, algo que estoy seguro que no perdonaran; podían desquitarse con ella por mi culpa. Demasiadas escenas que terminaban en tragedia rondaron mi mente, robándome el sueño. Pase varias horas despierto, repitiendo los escenarios trágicos una y otra vez en mi mente, causándome todavía mas miedo del que tenía inicialmente. Escuche como un robot dejo algo en el suelo y luego se marcho, logrando que saliera de mis ideas.

— Supongo — dije frotando mi rostro con mis manos — que es hora del desayuno.

Al levantarme, solo vi un pedazo de papel en el suelo, estaba algo sorprendido pero me acerque lentamente para poder leerlo.

— Después de su comportamiento rebelde — repetí lentamente — se ha decidido dejarlo sin comer por varios días firmado Eggman.

Solo arrugue el papel y lo tire contra los barrotes lleno de impotencia. Me puse en posición fetal, mientras repetía las palabras de Eggman en mi mente una y otra vez, estaba totalmente bloqueado, no podía pensar en nada más que no fuera Tails, solo rogaba que estuviera bien.

Los días pasaron y la situación se mantuvo calmada. La carta no mentía, no hubo comida en lo absoluto, era un castigo por lo que había hecho, pero de cierta manera lo prefería a que Tails pagara las consecuencias de mis tonterías. Espere cualquier indicio de que se hayan metido con ella pero todo se mantuvo muy callado, algo que me tranquilizo todavía más. Se que si le hubieran hecho algo, no hubieran perdido la oportunidad de hacerme sufrir, así que el silencio fue la mejor respuesta que pude haber obtenido. Se que no puedo retarlos de la manera en la que lo hice, pero no es que obtenga opción, tampoco es que me quede quieto para que me golpeen.