9 de junio / 2018
Me encontraba en el patio muy a gusto junto a Eli, platicábamos sobre las cosas que nos gustaban y sobre nuestras vidas cotidianas, estábamos en lo mejor de la charla cuando empezamos a escuchar gritos. Al voltear, vimos que un robot estaba pateando a un hombre de la tercera edad, lo peor es que parecía como si a nadie le importara, ya que nadie hacía nada al respecto. No pensamos ni un minuto más para actuar.
— Buenos días señor robot — dije dando la sonrisa más fingida que pude — que bonito día ¿No lo cree? — continúe para mantener su atención en mi mientras Elí se encargaba del hombre quien permanecía todavía en el suelo.
— No te metas en lo que no te incumbe Sonic — dijo la hojalata — o también te tocara a ti, ¡Oye tú!
Dijo al ver a mi amiga ayudando al hombre. Estaba a punto de darle un golpe, cuando pude detener el ataque.
— Quiero ver que lo intentes — dije con una sonrisa.
Sujete su brazo y lo jale hacía mí, para darle una patada que hizo que se estrellara contra una pared destruyéndolo. Todos los presentes se mantuvieron callados por el asombro. Me acerque a Elisabeth, quien estaba ayudando al señor a pararse.
— Gracias jóvenes — dijo con una sonrisa el hombre.
Solo hizo un pequeño gesto con las manos en señal de agradecimiento, para luego irse. Mi mirada se quedó un rato observándolo ¿Qué habrá hecho para llegar a este lugar? Elizabeth y yo nos miramos a ver muy satisfechos por lo que acabábamos de hacer.
— ¿Estas bien?
— Si, gracias a ti — dijo dando una gran sonrisa.
Ambos compartimos sonrisas, pero el momento fue interrumpido por un grito que resonó en la habitación.
— Cuidado.
Recibí un golpe que hizo que me diera contra la pared, provocando que quedara algo aturdido. Infinite, Shadow y media docena de robots se habían unido a la fiesta.
— La revancha — dijo Shadow.
— Terminemos con esto — dijo Infinite preparándose para atacarme.
Pero todo se detuvo cuando Elí se puso entre él y yo.
—Parece que la rata tiene una nueva amiga — dijo Shadow en tono de broma.
— Eli quítate puedo hacer esto solo — dije poniéndome apenas de pie.
Ella solo negó con la cabeza.
— Por mí no hay problema — dijo Infinite preparando un golpe, el cual, detuve por muy poco.
— No te enseñaron modales — dije barriéndole las piernas y dándole una patada que lo mando al otro extremo de la habitación — a las damas no se les golpea.
Shadow le ayudó a parase. Sus miradas daban mucho de qué hablar, el odio era muy palpable. Me acomodé los guantes para la siguiente ronda.
— ¿Seguro que quieres continuar? — dijo Shadow deteniéndome — ¿no crees que estas poniendo en riesgo a gente inocente?
Vi a todas las personas que se encontraban conmocionadas por la situación, solo estaban esperando mi respuesta, en ese momento los robots se armaron con pistolas y empezaron a apuntar a la gente, cuya reacción fue alarmarse.
— ¿Seguro que quieres armar una masacre?
No podía arriesgarme, no podría salvar a todos, yo fui quien empezó el alboroto, no era justo que otros paguen.
— Como quieran — dije a regañadientes.
Ambos se acercaron y me pusieron unas esposas mucho más pesadas de lo común. No quería que mataran gente inocente, así que lo mejor era colaborar, no podía causar más daño del que ya había hecho. Infinite me sacó del patio con una tropa de robots. Todos se quedaron perplejos, sobre todo Elizabeth que su rostro denotaba cierta tristeza y desesperación, hubiera deseado poder decirle que todo estaría bien, pero no me dieron tiempo para nada. Shadow se quedó para calmar a la gente.
— Aquí no ha pasado nada — escuche que dijo.
Me llevaron a un cuarto separado, en donde me sujetaron las muñecas a una estructura elevada, dejando mis brazos elevados. ¿En qué problema me había metido?
— Que disfrutes tu estancia — dijo el enmascarado antes de irse.
Me habían encerrado, pero al menos evite que un anciano y el resto de gente saliera herida, sobre todo Elizabeth, así que la situación no estaba tan mal, eso cuenta como un punto a mi favor.
El tiempo pasó y la postura en la que estaba me empezó a cansar, más los brazos que se me entumían. Después del lío que arme, me esperaba que me dejaran sin comer, cosa que así fue, pero la diferencia fue que la última vez durmiendo podía mitigar el dolor, pero ahora me es mucho más doloroso dormir que permanecer despierto, ya que, al dormir, mis brazos terminan cargando todo mi peso, ocasionando que cuando despierte me duelan todavía más, aumentando mi incomodidad.
Cuando logré dormir algo, las pesadillas me azotaron, pero ahora con imágenes de Elizabeth siendo torturadora, me levante después de un rato, sudando frío y jadeando. Yo no le pedí que me defendiera, pero aun así lo hizo. Esto es malo, puede ser considerada como una rebelde y tener el mismo final que Tails, no lo puedo permitir. Tal vez debería alejarme de ella, no quiero ponerla en peligro, pero esa no es mi decisión, sé que seguirá actuando de la misma manera, no parara de ayudar al resto de las personas, por lo que separarme no es la solución, así que si la quiero proteger me tocara defenderla, solo espero que no falle como lo hice con Tails, no podría soportar acarrearla a un problema como lo hice con ella.
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180 días en las sombras
AventuraDespués de mi primera batalla contra Infinite, fui encarcelado en la deth Egg por seis largos meses, esperando a que mis amigos vinieran a rescatarme. Pronto la situación se saldría fuera de control, teniendo nuevas experiencias con nuevos aliados y...