ROSE ;; Keria x Gumayusi

❧ III. 1

El sol se asomaba tímidamente por el horizonte el martes, arrojando sus cálidos destellos sobre el campus universitario y Minseok despertó con la esperanza de que el nuevo día pudiera traer algo de tranquilidad. La conversación con el profesor Lee Sanghyeok la tarde anterior y el apoyo constante de Minhyung habían arrojado una luz tenue sobre la oscura sombra que la tragedia había dejado en su mente.

Con un suspiro pesado, el chico se preparó para enfrentar otro día de exámenes. Aunque la pesadumbre persistía, se sentía agradecido por tener a personas a su alrededor que estaban dispuestas a brindarle consuelo. Minhyung, al darse cuenta de la tensión en los hombros de Minseok, le ofreció una sonrisa brillante y palabras de ánimo antes de dirigirse a sus propias clases.

El campus estaba más silencioso de lo habitual, sumido en una especie de trance colectivo generado por la tragedia reciente. Minseok avanzó por los pasillos, encontrándose con miradas sombrías y conversaciones apagadas. La noticia del asesinato aún pesaba sobre la universidad, y la seguridad había aumentado su presencia para tratar de calmar los nervios de los estudiantes. Con el pasar del día, la concentración en sus exámenes se volvía un desafío mayor. Aún así, Minseok se obligó a mantenerse enfocado, recordando las palabras de aliento del profesor Lee y la compañía de Minhyung. Con esfuerzo, logró completar las pruebas del día, aunque su mente seguía divagando hacia la imagen impactante de la biblioteca.

Al llegar la tarde, con las pruebas finalizadas, decidió dirigirse nuevamente al centro de investigación para hablar con el profesor Lee. Atravesó el campus con pasos medidos, el peso del cansancio y la tensión acumulada aún presente en su cuerpo. Al llegar al despacho del profesor, notó que la puerta estaba entreabierta. Golpeó suavemente antes de entrar, encontrándose con Sanghyeok, quien estaba sumido en la lectura de algunos documentos. Al levantar la vista, el profesor le dedicó una sonrisa acogedora.

—Minseok, me alegra verte de nuevo. Por favor, siéntate. ¿Cómo estás hoy? 

Minseok asintió y se sentó frente al escritorio del profesor. Pese a que apreciaba el gesto amable del profesor, no podía evitar que la preocupación resplandeciera en sus ojos.

—Estoy tratando de lidiar con todo, profesor Lee. La situación sigue siendo agobiante, pero creo que hablar con usted ayer me ayudó un poco. —Minseok esbozó una pequeña sonrisa, agradecido por el espacio seguro que el hombre proporcionaba.

Sanghyeok observó al otro con atención, como si buscara indicios de cómo el joven estaba manejando la situación.

—Me alegra saber que te sientes un poco mejor después de nuestra conversación. Pero sé que hay algo más en tu mente. ¿Hay algo específico que te preocupa o que quieras discutir?

Minseok se mordió el labio inferior antes de plantear la pregunta que seguía resonando en su mente.

—Profesor Lee, no puedo dejar de pensar en la posibilidad de que estos dos asesinatos estén conectados de alguna manera. ¿Cree que podría haber alguna relación entre el asesinato del barista y el del chico de la biblioteca? Ambos casos involucraron la extracción del corazón y su reemplazo por una rosa.

El profesor Lee bajó la mirada, pareciendo reflexionando sobre la pregunta. Hubo un breve silencio antes de que finalmente respondiera.

—Es una conexión intrigante, Minseok, y entiendo por qué te preocupa. Sin embargo, la verdad es que, en el ámbito de la psicología criminal, no siempre es sencillo establecer relaciones directas entre casos aparentemente similares. Cada crimen es único, y aunque ciertos elementos pueden parecer coincidencias, a menudo es necesario un análisis profundo para determinar cualquier conexión sustancial.

—Profesor Lee, ¿hay algo más que no me está diciendo? ¿Cree que hay una conexión?

El hombre entrelazó sus dedos y miró a Minseok con seriedad.