4. Getaway Car 1

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(Isabella's Version)

Por alguna razón desconocida, ahí se encontraba Isabella; sentada en el asiento de un avión con la cabeza de Juani recargada sobre su hombro mientras este dormía plácidamente.

Aún le costaba asimilar la situación, pues hace menos de dos semanas se encontraba en casa, considerando veinte mil maneras distintas de hacer algo con su vida, y ahora estaba ahí, viajando con dirección a Madrid, el lugar en el cual iniciaría la que probablemente sería una de las aventuras más maravillosas que podría llegar a experimentar.

Luego de que las fotos de la sesión de los chicos llegaran a la producción, ellos le confirmaron a Isabella que estarían felices de que formara parte del equipo, más aún tomando en cuenta el interés por su trabajo que habían expresado tres de los actores principales.

Para cuando la noticia le llegó, los chicos ya habían regresado a sus respectivos países, por lo cual su primo tuvo que ayudar a darle la noticia a sus padres por medio de una llamada que fue más simple de lo habían previsto, pues ambos concordaron que era necesario que su hija saliera a explorar el mundo y a vivir la vida, aunque Isabella tenía claro que sólo habían aceptado porque Juan la acompañaría en todo momento.

Tendrían una agenda muy apretada durante los siguientes meses, ya que la grabación de su nueva película se llevaría a cabo en distintos lugares de Europa, lo cual le emocionaba todavía más. Siempre había tenido el sueño de conocer dicho continente, y el hecho de que pudiera hacerlo junto a Juani le parecía aún mejor.

También le agradaba pensar en que estaría acompañada de Enzo y Matías, pues ambos habían sido muy agradables con ella, sobre todo el segundo con sus chistes (o quizás indirectas) y sus notitas escritas en papel.

Aquel día, luego de haber leído su nota, esperó hasta la noche para mandarle un simple y directo "sigo esperando la propina apropiada y un extra por el golpe", a lo cual él había respondido con bastantes disculpas y una promesa de compensarla en cuanto se volvieran a ver; un trabajo que hacía muy bien, pues nada más llegar a Argentina, el chico estaba en el aeropuerto junto a Juani para recibirla con una de sus bebidas favoritas. Aquello le había tomado por sorpresa, pues una vez más se cuestionaba cómo era que sabía tanto sobre ella, pero decidió darle el mérito a su primo y simplemente apreciar el gesto de Matías.

Aunque, la verdad era que no habían parado de mensajearse desde que ella había iniciado la conversación hasta el día en que pudieron volver a verse. Gracias a eso, Isabella había descubierto que él era aún más divertido de lo que pensaba, sin contar que le resultaba sumamente agradable el interés que mostraba por su persona, ya que cada día despertaba con un mensaje de "buenos días" y se iba a dormir con un "buenas noches".

Aún no entendía la razón por la cual se portaba tan atento, pero debía admitir que no le molestaba en absoluto; al contrario, le había comenzado a tomar cariño por cada pequeño detalle que llegaba a tener con ella. Podía decir que incluso ya se consideraban amigos, aunque, muy en el fondo de su ser, estaba comenzando a despertar un mayor interés por aquel chico de ojos claros con quien compartiría al menos los siguientes seis meses de su vida.

𝐎𝐮𝐫 𝐂𝐢𝐧𝐧𝐚𝐦𝐨𝐧 𝐆𝐢𝐫𝐥 ; Enzo Vogrincic y Matías RecaltDonde viven las historias. Descúbrelo ahora