25. Story of My Life

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(Isabella's Version)

Isabella terminó de pasar la brocha por el rostro de Juani, sellando con algo de polvo el casi imperceptible maquillaje que le había realizado para que se viera más cansado de lo normal, pues así indicaban las instrucciones que había recibido por parte del equipo, todo esto mientras Marcus le daba los últimos toques a su cabello. A pesar de que su llamado había sido muy temprano, ella se encontraba de un muy buen humor gracias al gran momento que había pasado con Matías la noche anterior y su sonrisa lo evidenciaba.

—¿Por qué si son primos Isa no sacó unos rulos tan maravillosos como los tuyos? —Marcus interrumpió el silencio, admirando su trabajo mientras la mencionada lo observaba con indignación, desapareciendo la sonrisa de sus labios.

—Diría que me llevé toda la buena genética yo, pero ni siquiera tiene la suerte de compartir genes conmigo —Juani se encogió de hombros, observando a su prima con algo de diversión.

Ella se limitó a rodar los ojos, arremedando en un susurro sus palabras mientras comenzaba a organizar todo lo que había estado utilizando.

—¿Cómo? —Exclamaron Mely y Marcus a la vez, observándolos a ambos con cierta confusión—. ¿Entonces no son primos? —Continuó el rubio, señalándolos con el peine que traía en la mano.

—Para mi desgracia, sí lo somos —murmuró Isabella, arrugando la nariz—. Pero no de sangre, es una historia curiosa.

Nunca solían explicar el tipo de parentesco que tenían, pues para ninguno era relevante. Aunque no compartieran sangre, ella sabía que Juani siempre sería su primo (casi hermano) y viceversa, por lo que no sentían la necesidad de dar contexto alguno sobre su historia familiar, sin contar que a Isabella no le gustaba mucho indagar en el pasado que había antes de que ambos se hicieran familia.

Igual era algo gracioso, pues la gente jamás solía percatarse de que era un tanto extraño e ilógico que fueran primos cercanos tomando en cuenta el hecho de que ella era mexicana y él era argentino.

—Bueno, ya sabes lo curiosos que nosotros podemos llegar a ser —Mely se recargó sobre el tocador, esperando una explicación, ante lo cual los dos chicos se miraron y Juani se limitó a encogerse de hombros, dándole a entender que era su decisión lo que el contar la historia o no.

—Mi madre solía viajar mucho antes de que yo naciera, y en uno de sus viajes a Argentina, conoció al padre de Juani y a su hermano —comenzó a explicar, recargándose junto a Mely en el tocador mientras los tres chicos la observaban—. Y bueno, unos años después, el tío de Juani, o sea mi padre, viajó a México, se reencontraron y resultó que se enamoraron. Y aquí estamos.

—¿Y ya? —Marcus se cruzó de brazos, frunciendo el ceño—. Entonces sí que son primos de sangre, su tío es tu padre.

—Bueno, es que eso pasó poco después de que yo naciera —ella alzó los hombros, restándole importancia—. Por eso no tengo esos preciosos rulos —rodó los ojos de forma sarcástica, en un intento de desviar la atención del tema.

𝐎𝐮𝐫 𝐂𝐢𝐧𝐧𝐚𝐦𝐨𝐧 𝐆𝐢𝐫𝐥 ; Enzo Vogrincic y Matías RecaltDonde viven las historias. Descúbrelo ahora