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La jornada de aquel día terminó con Enzo frente a la puerta del camerino de maquillaje y peinado, pensando en cómo aproximarse a Isabella para tratar de solucionar las cosas con ella. Si bien, compartían apartamento, luego de la pequeña crisis nerviosa que presenció tras la conversación con la directora, la chica parecía estarlo evitando.
Y claro que lo comprendía, había quedado como un idiota frente a ella luego de ni siquiera haber intentado hacer cambiar de opinión a Adriana. Aunque, si era sincero, él no había visto mayor problema en que tuvieran que hacerse pasar por una pareja; erróneamente, no midió la gravedad de lo que les estaban pidiendo, pued optó por verlo más como un beneficio para su persona que como una traba para ambos.
Con un respiro de aliento para sí mismo, finalmente tocó la puerta del camper, esperando algunos segundos antes de ser recibido por risas mientras Mely abría, dedicándole una mirada para nada agradable que le hizo fruncir el ceño.
Por su parte, Isabella se encontraba con Matías sobre su regazo, ambos riendo mientras ella lo obligaba a quedarse quieto para seguir haciéndole las cejas. Al parecer, sería parte de la imagen de su personaje en sus siguientes tomas y ella se sentía más que encantada de poder hacerlo.
El día le había resultado muchísimo más fácil de sobrellevar con esos breves momentos en los cuales el castaño se escabullía hasta el camerino en sus tiempos libres, lugar de donde Isabella sólo había salido cuando era absolutamente necesario para no tener que lidiar con los demás. Agradecía por completo la compañía, pues le había ayudado a subir el ánimo increíblemente.
Estaba tan concentrada en lo gracioso que le parecía como el chico se quejaba del supuesto dolor que sentía que no se percató de que Enzo se encontraba parado en la puerta, observando la escena con los ojos entrecerrados mientras Mely lo asesinaba con la mirada a él.
—¿Qué necesitas, Enzo? —la voz de Mely hizo que la atención de los dos se centrara en la puerta, pues su tono había sido un tanto duro.
—Eh... —el pelinegro pareció algo intimidado ante el recibimiento que Mely le dio, por lo cual tardó unos segundos en responder—. Hablar con Isabella... ¿Puedes venir un momento, por favor? —su mirada viajó hasta la mencionada, quien parecía poco convencida, pero terminó por aceptar ya que sentía la necesidad de salvarlo de la intensidad de la pelirroja.
A pesar de que su día había mejorado bastante, Isabella aún tenía una extraña sensación con respecto a Enzo. Las palabras de su amiga se le habían quedado en la cabeza y una parte de ella no dejaba de pensar en qué tanta verdad había en sus acusaciones. Además, no estaba nada preparada ni para recibir ni para afrontar más demostraciones de cariño en público.
Se levantó del sofá, teniendo cuidado al quitar a Matías de su regazo antes de dirigirse hasta la puerta, la cual cerró una vez que salió del camper, aunque no sin antes dedicarle una mirada de advertencia a los dos chicos, pues el argentino ya le estaba haciendo señas a Mely para indicarle "discretamente" que husmeara en la conversación.
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𝐎𝐮𝐫 𝐂𝐢𝐧𝐧𝐚𝐦𝐨𝐧 𝐆𝐢𝐫𝐥 ; Enzo Vogrincic y Matías Recalt
Fanfiction"𝑇𝘩𝑒𝑟𝑒'𝑠 𝑡𝘩𝑖𝑛𝑔𝑠 𝐼 𝑤𝑎𝑛𝑛𝑎 𝑠𝑎𝑦 𝑡𝑜 𝑦𝑜𝑢, 𝑏𝑢𝑡 𝐼'𝑙𝑙 𝑗𝑢𝑠𝑡 𝑙𝑒𝑡 𝑦𝑜𝑢 𝑙𝑖𝑣𝑒..." Donde Juani le consigue trabajo de maquillista a su prima mexicana en un proyecto en el cual participa con otros dos de sus mejores amig...