Siendo solo yo en un mundo de sangre...

Capitulo 1

Abrí los ojos, tomé el despertador que se encontraba sonando en ese momento y lo apagué dejándolo en el Buró que estaba alado de mi cama -¿cuánto tiempo llevaba durmiendo?- me cuestioné levantándome de mi cama algo mareado.

Toc, toc los sonidos de la puerta interrumpieron mis pensamientos, observé que quien entraba era mi familia, ahora era un vampiro por mi culpa, por abandonarlo.

-Yuu-chan...- su voz me sacó de mis pensamientos, volteé a verlo, su mirada había chocado con la mía se notaba un brillo en ellos eso me sonrojó un poco -Yuu-chan?- volvió a hablarme dejando atrás mi sonrojo.

-Mika, debemos ir a ver a Guren- interrumpí evitando su mirada.

-Lo sé, pero primero debes desayunar algo...¿cómo te sientes?-
¿Cómo me siento? ¿A qué se refería? No recuerdo nada, no se de que hablaba -¿por qué?- cuestioné algo sorprendido.

-¿No recuerdas? Anoche estabas tan frustrado y cansado que te quedaste profundamente dormido en tu escritorio-

En verdad eso no lo recordaba, solo recuerdo haber estado cansado pero nunca haberme dormido... ¡EL TRABAJO QUE GUREN ME HABÍA DADO! Mierda, había recordado que esa noche trabajaba en un reporte para Guren sobre los monstruos del "Apocalipsis" pero no lo había terminado -Oh demonios- hablé en voz alta por lo que Mika me observó preocupado.

-¿pasa algo Yuu-chan?-se acercó sentándose a un lado de mi sobre la cama mirándome de nuevo con ese brillo en sus ojos, no me había fijado con detenimiento en lo lindo que se veía Mika... ¿PERO QUÉ ESTOY DICIENDO? Concéntrate, ahora lo que importa es el trabajo, ahora no se con que nuevas le llegaré al estúpido de Guren, de seguro me asesinará....

-Yuu-chan vayamos a desayunar-

-sí- me levanté de la cama, caminé detrás de Mika para llegar a la cocina donde podía oler el rico aroma de panqueques y jugo, Mika siempre ha sido tan amable ahora mismo me hacia el desayuno; algo que él no comía, no podía... Solo era para mi. Me senté y no tardé menos de 10 minutos en terminar el plato pues tenía mucha hambre, miré al frente y observé a Mika un poco ojeroso, mirándome como comía -Mika- hablé llamando su atención, él volteó a verme.

-Si .¿Yuu-chan?-

-Debes tener hambre- bajé el cuello de mi camisa hasta el hombro, dejando ver la piel de mi cuello y la curva del hombro y éste al descubierto.

-No- dijo tragando saliva, era notoria su hambre solo miraba la curva de mi cuello cerrando los puños en su regazo.

-Vamos Mika, haz hecho tanto por mi que es lo menos que puedo hacer, además de que no puedes beber sangre de krul-

-Pero no quiero herirte...-

-Vamos, no quiero verte morir de hambre por favor Mika hazlo ahora-Mika se levantó de su asiento para después acercarse a mi, ya me había levantado antes por lo que me encontraba de pie ahora. Podía sentir su respiración en mi cuello, comenzó a morder saciando su hambre y pude sentir un calor recorrer mi cuerpo, comenzaba a debilitarme y a perder el equilibrio, lo ultimo que recuerdo es haber visto a Mika frente a mi tomándome de la espalda.

-¿Yuu? ¿Yuu-chan?- escuché la voz de Mika alejada, abrí los párpados y pude ver que él ahora estaba enfrente de mi y yo en un sofá.

-¿Mika?¿qué sucedió?-

-yo lo siento mucho Yuu no quería herirte, te desmayaste por mi culpa... Discúlpame enserio- me acerqué a él golpeando levemente su cabeza como cuando éramos unos críos.

-Deja de disculparte Mika yo fui quien te dijo que bebieras mi sangre, además yo no quería verte morir de hambre-

-Y...Yuu-chan- un pequeño sonrojo se plasmó en su blanca y brillante piel, quedando en un shock observando a Yuu más de cerca. Mika no podía evitarlo, algo hacia que se acercara mas y mas a su hermano adoptivo hasta tal punto de quedar a pocos centímetros de su rostro pudiendo sentir la cálida respiración de Yuu.

Mika... ¿QUÉ ES LO QUE ESTABA HACIENDO? No podía hacer nada, no sentía moverme, solo me quedé en un estado de shock viendo como se acercaba más a mi rostro, aun que quería alejarme no podía evitarlo... ¿Qué es esta sensación? Sentía agradable tenerlo a centímetros de mi, mi corazón comenzaba a latir fuerte... Solo quería sentir sus labios presionando los míos.

La puerta de entrada se había abierto, por una extraña razón la puerta no tenía el seguro y no pudimos escuchar los golpeteos en esta, Shinoa había entrado tan de repente junto a Mitsuba, no sabia que decir ellas estaban observando ahora la escena tan vergonzosa en la que estábamos Mika y yo.

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LISTO! espero que les agrade mi historia :3
¡saludos!