Siendo solo yo en un mundo de sangre...

Capitulo 9

Pasaron unas horas, el equipo comenzaba a cansarse en vano, caminaban entre las ruinas sin dar con nada, ni un alma desde que se encontraron con la pequeña; era extraño no encontrarse con ninguno y comenzaban a sospechar.

-¿por qué es imposible dar con estos vampiros?- Yuu dio la palabra para evitar el silencio dado.

-Deberíamos descansar, es tarde y por lo visto no hemos visto a ningún noble- para su alivio, se encontraban en una zona donde ni vampiros ni monstruos podrían atacar, pero Mitsuba interrumpió.

-No debemos bajar la guardia-

-Vamos Mitsu, debemos tomar fuerzas para mañana- Shinoa comenzó a sonreírle, tenía razón, odiaba que tuviera razón pero para evitar estar cansados al día siguiente decidieron descansar.

-De acuerdo-

Hicieron una pequeña fogata para calentarlos del frío de esa noche, era otoño y comenzaba a ver fuertes vientos.

-Bien me iré a dormir- dijo Kimizuki levantándose de un tronco que había tomado por asiento -Ustedes también deberían hacerlo-

-Si tienes razón-Yoichi también se levantó y caminó detrás de Kimizuki para dormir, no se alejarían mucho pues debían mantenerse juntos en caso de un ataque.

Después de un rato, todos descansaban con tranquilidad absoluta, sin emergencias de nadie cerca.

Yuu solo observaba pensante el cielo, colocando sus brazos sobre su nuca, veía el cielo estrellado, se veía muy agradable. Pensaba otra vez en el casi beso de esa noche con Mika... ¿Cómo me hace sentir esto? Dijo en voz baja, sin darse cuenta que Mika lo observaba.

-¿Ocurre algo Yuu-chan?- Yuu solo se sobresaltó y con algo de nerviosismo contesto.

-¡N...no Mika!-

-Deberías hablar un poco bajo- dijo burlonamente -O harás que se despierten los demás-

-Tienes razón... ¿Qué haces despierto?-

-Pensando...- ¿qué acaso Mika también pensaba en el beso? Esa pregunta se inundó en la mente de Yūichirou provocando un leve sonrojo en sus mejillas.

-Yuu-chan ¿te sientes bien?-

-S-sí ¿por qué?- Mika colocó su mano sobre mi frente acercándose a tal grado de sentir su respiración cálida sobre mi ¡otra vez!

-Estás rojo, puede que sea un resfriado ¿tienes frío?-

-E...estoy bien Mika no te preocupes ¡Ya me voy a dormir!- quería evitar su mirada, me volteé dandole la espalda estaba apenado no podía evitar hacerlo, nunca antes esto me había ocurrido con Mika ni cuando teníamos 12 años, ni menos con una chica. Seguí pensando, en un momento sentí escalofríos por mi espalda, Mika se había acercado mucho a mi, abrazando mi espalda y colocando sus brazos sobre mi abdomen.

-¡M-Mi-Mika!- tartamudeé, pero él nunca me escuchó ¡Mika eres un tonto! Creo que se ha quedado dormido. Intenté moverme, pero no pude es más fuerte que yo por diez veces ¡qué incómodo! Debo admitir... Qué el es cálido.

Había amanecido, eran las 7:00 am cuando el equipo decidió seguir su camino y llegar lo antes posible a Shibuya, no pararon en ningún momento, por suerte no había ningún monstruo o algún vampiro que pudiera detenerlos, era completamente extraño pero prefirieron seguir.

Al fin habían llegado, había bases aliadas planeando el ataque. Se escuchaban personas murmurando sobre el ataque que se iba a dar, muchos soldados ya se encontraban en el campo de batalla preparados.

Guren ya estaba ahí, había llegado antes que todos como siempre. Conversaba con Shinya cuando los chicos llegaron, estaban agitados pero prosiguieron.

-¡Coronel Guren!- exclamó Shinoa sacando su arma -¿Shinya?-

-Shinoa, han llegado a tiempo-

-Y ¿cuál es nuestra misión?- Interrumpió Mitsuba agarrando con fuerza su arma demoniaca.

-Ir al campo de batalla, algunos soldados ya se están encargando de la situación pero muchos vampiros se acercan-

-Entonces no podemos seguir esperando- Yuu corrió a la dirección donde estaban todos los nobles y soldados, Guren y los demás solo observaron -¿Qué esperan? ¡Vamos!-

Después de unos minutos llegaron a la zona de un gran edificio demolido, solo había ruinas en el lugar. Se apreciaba el olor putrefacto entre las rocas, algunos cadáveres yacían en el pavimento destruido, muchos vampiros se alimentaban.

-¡NO! Detente- gritaba con preocupación y miedo uno de los soldados aun vivos.

-Vamos, no tienes porque gritar solo... relájate- comenzó a morder su cuello, saciando su hambre enfrente de los chicos. Había unos 10 vampiros en el lugar, no era de preocuparse pues eran seis miembros del equipo con un buen armamento.

Yuu como siempre tomó la iniciativa, corrió con Asuramaru en manos y atacó al anterior vampiro que limpiaba la sangre salpicada en su boca -¡TÚ MALDITO!- en pocos segundos se había desvanecido, ahora ya no era nada había sido convertido en polvo.

-Yuu-san debemos movernos rápido- Shinoa se había acercado al chico y antes de seguir su camino varios vampiros los rodearon.

-un placer vernos de nuevo- esa voz era conocida, era él, el vampiro que antes había asesinado a su familia, el antes aliado de Mika. ¡Ferid Bathory!