Ser hija de hades no le molestaba, al contrario, se le hacía intrigante y en el fondo ya lo sabía. Pero el campamento no pensaban lo mismo.A la mañana siguiente, Percy se trasladó a la cabaña tres. Aíra por su lado, al no tener cabaña, le dieron una habitación en la casa grande para que se instale.
No le hacía nada de gracia, a donde sea que vaya, la miraban o juzgaban en silencio. El campamento estaba demasiado tenso por donde sea que se mirara.
Pero como no estarlo. Al parecer dos perros del inframundo atacaron anoche, uno a Percy y otro a ella. Y para sumarle, dos chicos fueron reconocidos como hijos de los tres grandes, asombroso ¿no?
Tenía su propia habitación, sus propios productos de aseo, ropa limpia y completo silencio. Pero... no podía dejar de pensar que justo cuando al fin se sentía cómoda y aceptada, todo tuvo que irse por la borda con tan solo un holograma sobre su cabeza.
A donde sea que Percy y Aíra fueran, eran observados y juzgados. Nadie mencionaba los perros del inframundo, pero daba la impresión de que todos lo comentaban a sus espaldas.
El ataque había asustado a todo el mundo. Enviaba tres mensajes: uno, que Percy era hijo del dios del mar; dos, Aíra era hija de Hades y tres, los monstruos no iban a detenerse ante nada para matarlos. Incluso podían invadir el campamento que siempre se había considerado seguro.
Los demás campistas se apartaron por completo de ellos. Clarisse parecía querer decirle algo a Aíra con respecto a las chicas de aquella noche, pero nunca lo hizo. Incluso la cabaña once se ponía nerviosa con ellos.
Annabeth se había distanciado más de Aíra sin motivo alguno. Seguía dándoles clases de griego antiguo, pero tomaba su distancia con Aíra. Supuso que lo hacía por lo que pasó con su amiga Thalía hacía años.
Alguien del campamento, el cual supuso había sido aquel chico de la cabaña de apolo, dejó un periódico en su puerta. Un ejemplar del New York Daily News, abierto por la página dedicada a la ciudad. Le resultó algo difícil leer el artículo pero pudo descifrar lo que quería decir.
"Hija de importante agente del buró de investigaciones del FBI, fue raptada de su vivienda hace una semana. Todavía no se sabe su paradero o si aún está viva.
Se cree que este caso está vinculado a la desaparición de un chico y su madre tras un accidente de coche.
Se entrevistó a varios agentes vinculados con el caso, los cuales afirman estar cerca de resolver el caso, pero no dan pista alguna de esto. El padre no se a dejado ver por las cámaras."
Aíra lanzó el periódico lejos. No quería seguir leyendo esto. Estaba tan angustiada por su padre, si pudiera escapar de ahí sin que nadie la viera y volver a casa... pero si lo hacía podría poner en peligro a su padre. Además dejaría a Percy atrás, no podía dejarlo solo ahí a su suerte.
Por si fuera poco, la acusaban de haber robado el rayo de Zeus, tenía que recuperar los recuerdos perdidos en su memoria y ¡Por favor! ¿Que diablos había hecho con Thena? La había mandado lejos hace unos días, pero no sabía cómo ni a donde.
Adela no se había dejado ver desde la noche en la que su padre la reconoció, así que tampoco era de mucha ayuda.
En la noche, mientras todos estaban en la fogata, Percy y Aíra estaban recostados en el techo de la cabaña tres, la de Poseidon. Se encontraban mirando las estrellas.
-Las estrellas son asombrosas ¿no crees?-dijo Aíra embobada mirándolas.
-No las entiendo mucho.-dijo Percy confundid9.-¿Como es que ven constelaciones y formas? Yo solo veo un montón de puntos brillantes.
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𝑭𝒂𝒊𝒓𝒚𝒕𝒂𝒍𝒆 - 𝑷𝒆𝒓𝒄𝒚 𝑱𝒂𝒄𝒌𝒔𝒐𝒏 [𝟏]
FanfictionAira Andromeda Reid tenía una vida... complicada pero relativamente normal. De un día para otro toda su vida dio un giro de 360 grados... ¿Una hija prohibida? Una verdad que acaba de descubrir junto a su mejor amigo Percy Jackson... Dos reconocimien...