A la mañana siguiente, junio 14, aún faltaban siete días para el solsticio. El tren pasó por Denver.-Intentemos contactar a Quiron.-hablo Annabeth.-Quiero decirle sobre tu charla con el espíritu del río.
-No podemos usar teléfonos ¿Verdad?-dijo Percy.
-No estoy hablando de teléfonos.-dijo Annabeth.
Estuvieron vagando por el centro por al menos una hora siguiendo a Annabeth la cual parecía buscar algo en especifico. Finalmente llegaron a un lugar para lavar autos. Giraron hacia el puesto más alejado de la calle, claramente con los ojos bien abiertos en busca de patrullas. Cuatro adolescentes en un puesto de lavar autos, sin auto. Cualquier policía pensaría que no era nada bueno.
-¿Qué hacemos aquí exactamente?-preguntó Percy mientras Grover tomaba la pistola rociadora de agua.
-Son sesenta y cinco centavos.-murmuró Grover.-Solo me quedan dos cuartos ¿Alguno...?
-A mi no me mires.-dijo Annabeth.-El vagón del restaurante me dejó sin nada.
-Creo que tengo algo aún...-Aíra saco algo de cambio que le quedaba al igual que Percy y se lo pasaron a Grover.
-Excelente.-dijo Grover.-Podríamos hacerlo con una botella de aerosol, por supuesto, pero la conexión no es buena y mis brazos se cansan de tanto bombear.
-¿De que habla?-hablo Percy, observo cómo metía el dinero y puso la perilla en "multar niebla"-¿mensajes instantáneos?
-Mensaje Iris.-corrigió Annabeth.-La diosa iris lleva los mensajes a los dioses, si sabes cómo preguntar. Si ella no está demasiado ocupada, hará lo mismo por los mestizos.
-¿Sometes a una diosa con una pistola rociadora?-cuestiono Percy.
-Bueno... no es como que tengamos una mejor opción para hacer un arcoíris.-respondió la chica.
Grover señaló la boquilla en el aire y el agua salió en una gruesa niebla blanca. La luz del atardecer se filtro a través del vapor y rompió en colores.
-Dracma, por favor.-dijo Annabeth poniendo su palma frente a Percy, este le pasó uno que tenía.-Diosa, acepta nuestra oferta.-ella tiro el dracma hacia el arcoíris, este desapareció en una luz dorada.-La montaña mestiza.-solicito Annabeth.
Por un momento no pasó nada, pero entonces se pudo visualizar a través de la neblina hacia los campos de fresas y el sonido de long island en la distancia. De espaldas a los chicos, se encontraba un tipo con pelo rubio en pantalones cortos y una camiseta naranja.
-¡Luke!-le llamó Percy. El chico volteó con sorpresa.
-¡Percy!-la cara de susto fue remplazada por una gran sonrisa.-¿Esas son Annabeth y Andromeda? ¡Dioses! ¿están bien?-Percy frunció el ceño ¿desde cuando la llamaba por su segundo nombre a Aíra con tanta confianza?
-Estamos... bien.-dijo Annabeth tartamudeando. Empezó a arreglar su camisa sucia y trataba de peinar el pelo fuera de su cara. Aíra se cruzó de brazos y miró al rubio.
-¿Donde está Quiron?-dijo Aíra ya que Annabeth no se decidía a hablar.
-El está abajo, en las cabañas.-la sonrisa de Luke desapareció.-Estamos teniendo problemas con los campistas ¿todo está bien con ustedes? ¿Grover está bien?-hablo el rubio.
-Estoy aquí.-respondió Grover. Mantuvo la boquilla hacia un lado y se paró en donde luke pudiera verlo.-¿que tipo de problemas?
Justo en ese momento, un gran auto se detuvo con el estéreo a todo volumen y música hip-hop. El carro se deslizó en el puesto siguiente, el sonido de los altavoces vibró tanto que sacudió el pavimento.
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𝑭𝒂𝒊𝒓𝒚𝒕𝒂𝒍𝒆 - 𝑷𝒆𝒓𝒄𝒚 𝑱𝒂𝒄𝒌𝒔𝒐𝒏 [𝟏]
FanfictionAira Andromeda Reid tenía una vida... complicada pero relativamente normal. De un día para otro toda su vida dio un giro de 360 grados... ¿Una hija prohibida? Una verdad que acaba de descubrir junto a su mejor amigo Percy Jackson... Dos reconocimien...