𝗢𝗡𝗘 𝗦𝗛𝗢𝗧𝗦 ↻ gilbert blythe © [+18]

05.- 𝗔 𝗪𝗜𝗡𝗧𝗘𝗥 𝗔𝗙𝗧𝗘𝗥𝗡𝗢𝗢𝗡

—_____—el Sr. Phillips la llamó―. Necesito que le lleves los libros a Gilbert, no quiero que mi mejor estudiante se atrase.

—Lo haré, no se preocupe —la rubia asintió y salió de la escuela, con los libros en una canasta y muy abrigada.

Gilbert Blythe no había ido a la escuela ese día por motivos desconocidos, bueno solo para los demás, estaba al tanto de que su padre, John Blythe, estaba enfermo en cama, no era muy cercana al chico pero lo sabía gracias a su madre, que era muy buena amiga del señor Blythe.

Al pasar por el bosque una ráfaga de viento hizo volar su cabello, ocasionando que este se pegara en su rostro evitando su vista y tropezándose con unas ramas. 

—Para la próxima recógete el cabello, _____ —se dijo quitándose los mechones de los ojos y la boca. Al llegar a la casa de los Blythe, tocó tres veces la puerta sin recibir respuesta—. ¡Gilbert Blythe, no tengo todo el tiempo del mundo, ¿Sabias?! —gritó, rendida optó por dar media vuelta pero detuvo su paso al escuchar la puerta abrirse. 

—¡_____! —exclamó alegre el hombre—. Que sorpresa verte.

—¡Señor Blythe! —sus ojos se abrieron más de lo normal—. ¿Usted no debería estar en cama?

—Así es, pero oí tu dulce voz y vine a abrirte —contestó, le dedico una sonrisa—. Gilbert está cortando leña, le diré que viniste a verlo...

—¡Papá! —se escuchó una voz detrás de la rubia, esta dio un saltito por el susto—. ¿Qué haces levantado?

—_____ venía a verte —su mirada se dirigió a la chica―. Yo los dejare solos.

—Espera, traigo tu silla...

—No, yo puedo solo, tú atiende a la visita —contestó el señor Blythe dándole una mirada pícara a su hijo. Gilbert dejó la leña que anteriormente traía en su hombro en el suelo y le dedico una sonrisa tímida a la chica.

—¡Oh, sí! —exclamó la de vestido gris, revisando en el interior de su canasta.

—¿Son para mí? —preguntó el azabache al ver como la chica le extendía tres libros, la nombrada asintió.

—El profesor Phillips no quería que te atrasaras —sonrió.

—Bueno, yo tampoco me quiero atrasar —hizo una pausa—. No me gustaría que me ganaras en el deletreo injustamente —le guiñó un ojo haciendo que _____ se sonrojara.

—Como sea, debo irme —la castaña de mechones dorados iba a dar media vuelta, pero un grito la hizo detenerse.

—¡Invítala a pasar Gilbert! —la voz rasposa de John Blythe se escuchó desde el interior de la casa, Gilbert se puso nervioso.

—¿Q-quieres pa-pasar? —tartamudeo, hacia eso cada vez que se ponía nervioso, casi nunca le pasaba, solo cuando Kanhwald estaba presente y siempre se preguntaba el porqué le ocurría eso con ella.

—Seguro —respondió la chica sonriente, Gilbert se hizo a un lado dejándola pasar y cuando esta entro a la casa, el chico soltó el aire que estaba reteniendo en sus pulmones debido al nerviosismo—. Oh Dios, ¡Tu casa es muy calientita! —chilló dando pequeñas pataditas en el piso de madera, eso hizo que Gilbert la viera con ternura.

—¡Ofrécele algo de tomar Gilbert! —la voz del Señor Blythe se hizo presente otra vez, el menor fue corriendo a la cocina y de uno de los estantes sacó un recipiente que contenía jugo de manzana y lo sirvió en un vaso, lo aceptó gustosa.

—Te ves muy tierno así —_____ habló mirando a Gilbert, un gran sonrojo invadió las mejillas del azabache—. Tienes nieve en todo tu cabello —soltó una pequeña risa—. Déjame quitarla. 

La chica se acercó a Gilbert, colocó una mano en la cabeza del chico y comenzó a revolver sus pequeños rulos quitando la nieve de estos, el nerviosismo del azabache se intensificó más al tener muy de cerca la cara de _____, al terminar de sacudir su cabellos,  la vista de la chica chocó con la de Gilbert, ella se encogió de hombros y le dedicó una pequeña sonrisa.

—Bueno, debo irme —dijo la castaña llamando la atención de Gilbert—. ¡Fue un gusto conversar con usted señor Blythe! —gritó para que John la escuchara, él le devolvió un "¡Igualmente!". 

La rubia estaba por abrir la puerta cuando otro grito proveniente de la habitación del padre de Gilbert se escuchó.

—¡Acompáñala a su casa Gilbert! —el azabache se paró rápidamente de donde estaba sentado, se puso rápido su abrigo y alcanzó abrir la puerta antes de que la chica lo hiciera.

—Señorita —dijo abriendo paso a la rubia, _____ soltó una risita y asintió. En el camino había un total silenció, ninguno hablaba, ninguno hacia nada, era un silencio cómodo. De pronto, otra ráfaga de viento hizo volar el cabello de la chica y pegarse en su cara, la rubia bufó molesta.

—Oh rayos, ¡Otra vez no! —exclamó quitando los cabellos que se habían enredado en su cara, Gilbert se percató de eso.

—Oh, permíteme —quitando su gorro de su cabeza y colocándolo en la cabeza de _____, Gilbert sonrió.

—Eres muy amable, Gilbert, gracias —la chica sonrió y el ruloso dirigió su mirada a otro lado apenado, _____ rio—. Hemos llegando a mi casa, gracias por acompañarme.

—No fue molestia alguna —contestó el chico con la mirada en el suelo.

Detuvieron su paso y _____ se acercó a  Gilbert depositando un sonoro beso en su mejilla poniendo una mano en la otra, se quitó el gorro y se lo devolvió, Gilbert la vio entrar a su casa diciendo un "Adiós" y cuando la chica cerró la puerta de su morada, él tocó su mejilla y una sonrisa boba se hizo presente en su rostro.

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25/01/2020

Este one shot fue anteriormente publicado en 2020.