DIPLOMATIC RELATIONS ⌱ TAEKOOK

EIGHTEEN

Hooligans causaron estragos en la Feria de Escarcha esta mañana, lanzando bolas de nieve. Todo el asunto es un poco confuso, pero se habla de
un cierto lord demonio en la escena en unos patines robados.

>>De The Classige Examiner

El entusiasmo no siempre era la mejor emoción para actuar, pero aquí estaba Jungkook, mirando fijamente la rosada monstruosidad, como Taehyung la llamaba, preguntándose si debería darse la vuelta e irse.

⸺ ¿Vas a llamar? ⸺ Preguntó Miyeon desde detrás de él.

⸺ No lo sé.

⸺Con un suspiro, ella le rodeó y llamó a la puerta.

Maldita sea. ⸺ ¿Por qué hiciste eso? ⸺ No estaba preparado. No tenía idea qué le diría a SeoJoon si estuviese en casa.

⸺Porque tengo frío. ¿Quieres ver a Ashbourne o no? — Le puso los ojos en blanco, y él tuvo la loca idea de volver a patearla. Sólo le detuvo el saber que probablemente ella se lo devolvería. Debería haberla dejado en casa, pero no podía llamar a la residencia de un caballero sin acompañante. Taehyung tenía razón acerca de las reglas de la sociedad, eran paparruchas pero tenía que decirle a Taehyung lo que había descubierto acerca de la Operación: Huérfanos. Taehyung sabría mejor cómo utilizar esa información, pero quizás debería haber esperado hasta mañana cuando estuviesen de regreso en la Cámara de los Lores.

La puerta se abrió, y el mayordomo le sonrió, no dándole más opción que vivir con su decisión.
⸺ Bienvenido, mi lord. Le hemos estado esperando.

⸺¿Esperando? —O el mayordomo de SeoJoon era psíquico, o habían entrado en un universo alternativo.

Se abrió una puerta por encima de ellos, y Tae apareció en el rellano.

Un aleteo comenzó en el vientre de Jungkook  y a pesar de sus nervios, se encontró sonriendo.

⸺¿Recibiste mi mensaje?

⸺Yo… — Jungkook sacudió la cabeza ⸺. No. —Pero al menos eso explicaba por qué el mayordomo le estaba esperando ⸺. Vine con noticias.

Taehyung comenzó a bajar las escaleras hacia ellos mientras el mayordomo le quitaba a Jungkook el abrigo de los hombros. Taehyung ya no utilizaba el que había llevado esta mañana, sino que llevaba una camisa blanca, una corbata a juego, un chaleco verde esmeralda y pantalones beige. Parecía en todo momento un caballero, excepto que estaba sin el abrigo de esta mañana y calcetines en sus pies. No era del todo correcto cuando saludaba a una visita, pero Jungkook se había rendido en —apropiado— y —Taehyung — en la misma frase. De hecho, había llegado a contar con eso. Era parte del encanto de Taehyung.

Bajando corriendo las escaleras, Taehyung saltó el último escalón íntegramente.⸺ Rutherford, ¿por qué no le muestras a Miyeon la planta baja y le traes un poco de té? Cuidaré de Lord Redding.

Rutherford le dio un marcado asentimiento de cabeza, entregó a Taehyung el abrigo de Jungkook y escoltó a Miyeon hacia la puerta a su derecha.

Jungkook comenzó a quitarse los guantes, y Taehyung le quitó el sombrero de la cabeza. ⸺¿Me enviaste un mensaje? —Se dio la vuelta y estuvo cerca de chocarse con Taehyung. El suave aroma de chocolate y menta se envolvió alrededor de Jungkook, y se encontró siendo tirado en una habitación. No, una habitación no. Un armario—. ¿Qué?

Un par de cálidos y suaves labios aterrizaron en los suyos. Su último pensamiento antes que Taehyung lamiese sus labios fue que esto realmente era una mala idea. Atrapado en la pasión, Jungkook se abrió y devolvió el beso. Envolviendo sus brazos alrededor del cuello de Taehyung, se inclinó. Su pene comenzó a llenarse cuando volvió a recordar la noche anterior y fue todo lo que pudo hacer para no molerse contra Taehyung. El cabello de Taehyung hacía cosquillas en su mano. Jungkook metió los dedos en ese grueso cabello rubio y maldición, aún tenía un guante puesto. Estaban en un armario, por el amor a la galaxia. Taehyung le había convertido en un lascivo. ¿Qué iba a hacer cuando Taehyung se fuese?