𝐌𝐚𝐲𝐛𝐞 𝐢𝐧 𝐚𝐧𝐨𝐭𝐡𝐞𝐫 𝐥𝐢𝐟𝐞 ❦ ᴍᴀx ᴍᴀʏғɪᴇʟᴅ

𝟎𝟎𝟑 𝑴𝒊𝒓𝒂𝒏𝒅𝒐 𝒆𝒍 𝒕𝒆𝒄𝒉𝒐༗

AMBOS ADOLESCENTES SE ENCONTRABAN EN EL SUELO DE LA habitación mirando el techo, sus manos estaban levemente entrelazadas, dándole paz a ambos chicos.

La música de "The Beatles" se escuchaba por la habitación, calmando a los chicos por estar con dos cosas que les gustaban. La música y la compañía del otro.

Solían pasar la mayoría de su tiempo juntos dentro de la tienda, mientras Wiley trabajaba o en la casa de la pelirroja cuando la madre de esta no se encontraba en ella.

-¿Te gustaría conocer a mi mamá? - Preguntó la pelirroja, claramente nerviosa.

-¿A tu mamá?

-Sí - Dirigió su mirada a su acompañante - Paso la mayoría del tiempo contigo y ya no tanto con mis otros amigos, ella lo sabe y quiere conocerte. Aparte, es la única familia que me queda a la cual te puedo presentar.

El chico sonrió y luego asintió.

-Claro, Max - Sonrió intentando reconfortarla - Solo dime cuando y que traigo.

-Mientras traigas tu estúpido trasero, creo que será suficiente.

-Oh, Mayfield, no juegues con fuego - El chico la miró divertido.

Max miraba todo extrañada, pero su confusión se convirtió en preocupación cuando sintió como Thomas se sentaba sobre ella y comenzaba a saltar, apretando su estomago y haciendo reír a la chica.

-¿Aquí está bien mi trasero?

-¡Tommy sal! - La pelirroja reía mientras intentaba sacarse a su amigo de encima. Aunque era complicado, ya que el muchacho era mucho mas pesado y fuerte que ella.

-¿Está bien?

-¡No! ¡Sal! - Gritó entre carcajadas.

El chico se bajo de la pecosa y comenzó a hacerle cosquillas. La contraria tuvo una sola idea para que el chico parara, girar.

Ambos chicos comenzaron a girar por la habitación de la chica.

-¡Max, para de girar!

-¡Deja de hacerme cosquillas!

-Ya, ya - Wiley paro con sus cosquillas, pero no movió sus manos de la cintura de su amiga.

Sus rostros estaban lo suficientemente cerca, como para que sus respiraciones se cruzaran. Mayfield tenia sus ojos cerrados con una linda sonrisa, Thomas, por su parte, miraba los labios de la chica y luego sus pecas.

-Max - Llamó suavemente - Abre los ojos.

Al hacerle caso a su amigo pudo ver la poca distancia que había entre ambos, sus mejillas se tornaron de un color carmesí, su mirada fue hasta los labios de su amigo cuando vio que este los tenia sobre los de ella.

No saben cuanto estuvieron así, pero estaban bien.

-¿Puedo... Puedo besarte? - El cuerpo del chico tembló ligeramente por los nervios. La pelirroja no respondía y eso empeoraba los nervios.

Wiley miró los ojos de la chica. Pánico era lo único que habían en esos ojos azules que tanto le gustaban.

La había cagado.