𝟎𝟎𝟕 𝐌𝐚𝐱...༗

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LUEGO DE LA CHARLA CON EDDIE, STEVE ERA encargado de llevar a cada uno a sus hogares. Dustin fue el primero, seguido de Robin que vivía a tan solo unas calles.

-Okey, Wiley. Llegamos a tu parada.

-Genial. Gracias, Steve - El castaño sonrió y miró a su novia - ¿Vamos Max?

-¿Qué? - Preguntó desorientada la chica. Thomas solo la miró y luego señaló con la cabeza su casa - Oh, sí. Claro, vamos.

Max bajó del auto y tomó la mano del chico.

Nora sonrió ante la situación. Su mejor amigo por fin comenzaba a superar sus miedos.

-Mañana los paso a buscar, estén listos - Recordó Steve antes de volver a arrancar el auto y alejarse por la calle.

Thomas Wiley podía amar profundamente y confiar plenamente, pero le aterraba que al llevar a gente a su casa, esas personas se alejaran de él. Su casa no era para nada desagradable; era espaciosa y de dos pisos, bastante grande para que solo dos personas vivan en ella, pero nadie sabia eso, nadie sabia que solo habían dos Wiley y no tres.

Cuando Andrew Wiley murió, su esposa, Emily, pidió que por favor eso no salga en los medios. Thomas no entendía por qué debía ocultar la muerte de su padre, pero sus dudas desaparecieron cuando una noche, cuando Thomas tenia tan solo ocho años, su madre borracha, le confesó la verdad; "No quiero que la gente miré a mi hijo con decepción y desprecio. Fue su culpa que mi marido muriera, pero no por esa razón voy a dejar que ande en boca de todos, por más de que el muchacho sea una gran desgracia para mi, su padre lo amaba y todo lo que hago por el niño, es por Andrew", las palabras de su madre esa noche fueron como puñaladas para el chico, ella se dirigía a él como un completo desconocido. Contándole así la verdad de su visión hacia él.

Thomas se metió esas palabras en la cabeza, era esa la justa razón de que el chico no contara la verdad sobre su padre, creía que si lo contaba, la gente lo iba a mirar tal cual su madre lo miraba, con decepción y disgusto. Fingía tener una vida perfecta a ojos de otros, pero lo único perfecto que había en su vida eran su mejor amiga y su novia.

Cuando la gente preguntaba por el padre de Thomas, Emily solía inventar excusas de que su esposo viajaba mucho por trabajo y que cuando venia pasaba el mayor tiempo en casa con su familia ya que pronto se volvía a ir.

Lo único que supo hacer ese pequeño Wiley de ocho años fue cerrar su mente, intentaba pensar lo menos posible en ese momento, luchaba por no caer como lo hizo Emily. Todo fue mucho más fácil cuando una pequeña Nora Milburn se convirtió en su mejor amiga y le demostró que había en quienes apoyarse, que no estaba solo. Y fue aun más fácil para él cuando Mayfield apareció en esa disquería, cambiando su vida por completo. Se resguardó en ellas, se sentía intocable junto a ellas. En las noches las pesadillas de ese accidente lo perseguían, pero lo único que hacia él, era correr a los brazos de su novia y las risas de su mejor amiga.

-Linda casa - Dijo Max entrando en ella.

-Gracias... - El muchacho rió nervioso. Buscó con la mirada a ver si su madre estaba drogada o borracha en el sillón y agradeció cuando vio que no estaba allí, pero no quería correr el riesgo de que aparezca - Vamos a mi habitación, no hay mucho que hacer acá abajo - El chico estaba por subir, pero frenó y se giró a ver a su novia - Espera, ¿tienes hambre?... ¿O sed?... porque si es así puedo prepararte algo de comer, aunque no soy muy bueno en eso, tu lo eres, pero es mi casa y no quiero que parezca que vienes a cocinar la primera vez que te invito, seria raro, no quiero que sea raro. Estoy hablado mucho, lo siento - Se disculpó cuando notó cómo empezó a divagar por lo nervios.

𝐌𝐚𝐲𝐛𝐞 𝐢𝐧 𝐚𝐧𝐨𝐭𝐡𝐞𝐫 𝐥𝐢𝐟𝐞 ❦ ᴍᴀx ᴍᴀʏғɪᴇʟᴅDonde viven las historias. Descúbrelo ahora