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La espalda desnuda del pelo blanco sube y baja y su pelo está desparramado por la cama. Observo su espalda y sonrío de lado, estoy enamorado de este hombre. Haruchiyo se muere y se gira mientras me observa, rapidísimo se gira y busca su mascarilla pero puede observar lo que creo que fue una cicatriz.

-¿Quieres ir a una cita?-le pregunto

-Si-responde

Dejo que Sanzu se bañe, se cambie y mientras yo preparo el desayuno. Un omelette con arroz, el se sienta frente a mí mientras yo termine de comer. Me alejo de la mesa para darle su espacio e ir a cambiarme.

Me pongo una camisa blanca con un abrigo negro, unos jeans negros y mis botas de la toman. Después de todo las botas combinan con todo. Haruchiyo entra a la habitación y veo su ropa, tiene mi camisa negra y un abrigo negro mientras tiene unos jeans blancos y unas botas negras.

Salimos del lugar y caminamos con las manos agarradas y en silencio. Mi mente pasan muchas cosas que estoy haciendo por el momento.

-¿Quieres mantecado?-preguntó a lo que el asiente

Pido los mantecados mientras Sanzu mira hacia la lejanía, le paso el mantecado y como la primera vez que comimos miró a otro lado para darle su espacio.

-Mucho,puedes mirarme-dice a lo que yo me giro y veo por primera vez las cicatrices en su cara, tienen forma de diamante y son gigantes, mi mantecado se cae al suelo mientras yo acaricio su cara tocando las cicatrices.

-¿Quién te hizo esto?-pregunto enojado por la persona que distrofia la cara de Haruchiyo

El sonríe de lado y agarra la mano derecha mía y pone su mano encima. El niega con la cabeza mientras yo aún estoy preocupado y enojado.

-Mis hermanos-responde-cada uno hizo una cicatriz-me dice, mis ojos se abren ante su confesión y en sus ojos puedo observar el dolor y la traición que sintió en esos momentos.

-No tienes que contármelo si no quieres-digo

-Quiero hacerlo-responde-mi mamá murió a una temprana edad y mi padre se sumió tanto en el trabajo que murió cuando mi hermano mayor tenía 18 años, dejándolo con el cuidado de un niño de 6 años y una niña de 2. No fui fácil criarnos pero a mi me tocó hacer todo quehacer en la casa pero a la vez me metía en pelar porque quería ser libre-me dice-Un día cuando tenía 10 años de edad mi hermano mayor se enojó tanto conmigo porque Senju, mi hermana pequeña, se rompió la mano mientras yo estaba cocinando y limpiando la casa que agarro una navaja que tenía en su pantalón y me hizo la cicatriz derecha y mi helena pequeña se enojó porque tenía la mano rota que me hizo la de la izquierda.-me dice terminado

-Tus hermanos son unos monstruos-digo enojado

-Lo son pero son la única familia que conozco, además ya me pidieron perdón por lo que me hicieron. Pero el dolor y el trauma no se iría tan fácilmente así-dice sonriendo apenado de lado-mi vida nunca fue fácil pero gracias a ti por hacerla feliz. Siempre odié mis cicatrices porque cuando alguien las ve las mira con odio y con asco pero tu mirada decía que estabas preocupado.

-Por qué lo estoy, tus cicatrices, Haru, no son asquerosas, son hermosas como tú.-le digo y me acerco a su cara, miro sus ojos haciendo la pregunta importante,¿puedo? El asiente y doy un beso en cada cicatriz haciendo que sus ojos se abren.-Eres hermoso y esas cicatrices son partes de ti, y amaré cada parte de ti-le digo y lo beso

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