°⊹ 𝘐𝘕𝘛𝘖 𝘠𝘖𝘜 ¡! ᵏᵒᵒᵏᵐᶦᶯ

12. °⊹ Episode Twelve¡!

El peli-rosa se encontraba devolviendo todo lo que la noche anterior había comido, su cabeza daba vueltas y las náuseas parecían hacer efecto en el causando que regresara todo lo que consumía.

Ya había pasado una semana desde las náuseas, vómitos y mareos comenzaron a aparecer y aquello había preocupado a Jeon por completo.

— ¿Cariño estas bien? — Pregunto Jeon tras la puerta del baño.

El peli-rosa jalo de la tira para luego ir al lavadero y lavar su boca mientras se sostenía de este dejando salir un suspiro.

La puerta del baño fue abierta dejando ver al pelinegro entrar al cuarto del baño donde el Omega se encontraba. Jeon miraba atento al peli-rosa quien se miraba totalmente pálido más de lo que acostumbraba a ser, tenía pequeñas ojeras y qué decir de los mareos, vómitos y nauseas que tenía día, tarde y noche, y aquello había hecho preocupar al Alfa al ver el estado de su Omega.

— Cariño... — Dijo el Alfa abrazando a su Omega. — ¿Quieres que te traiga algo para las náuseas?

El peli-rosa negó.

— Solo quiero mimos y dormir un poco... — Pidió el Omega.

— Ven aquí amor... — Dijo cargando al Omega y recostarlo en la cama.

El peli-rosa sintió como Jeon lo dejaba sobre la cama y esta lo abrazaba dejando pequeñas caricias en su espalda tratando de hacerlo dormir un poco mientras su olor se esparcía por toda la habitación.

— ¿Comiste algo que te hizo mal?

— No, solo lo que tu cocinas y compras Kookie... — Respondió Jimin. — Me siento mal, los mareos y nauseas me hacen que me ponga de mal humor... Solo quiero dormir y no tener que levantarme en las noches a devolver todo lo que ceno... — Sollozo.

El pelinegro sintió su corazón romperse al escuchar aquella confesión del peli-rosa y es que la mayor parte de aquellas veces se levantaba y se colocaba tras del Omega tratando de tranquilizarlo y entendía la frustración que tenía su Omega.

El pelinegro atrajo más el cuerpo del Omega dejando su rostro cerca del cuello de este logrando oler el característico olor a vainilla de su Omega, pero frunció el ceño al ver que no solo era el olor a Vainilla de su Omega si no también había otro olor mucho más dulce como a frutos rojos.

— Kookie me haces cosquillas tu nariz — Dijo el peli-rosa riendo levemente.

— Jimin... — Lo llamo Jungkook.

— Dime Jungkookie... — Dijo mirando a su Alfa.

— ¿Tus síntomas aparecieron hace una semana no? — Pregunto y el Omega asintió.

— Si, ¿Por qué lo preguntas?

El pelinegro se levantó llamando la atención del Omega quien miraba confuso al Alfa.

— ¿Jungkook?...

— Creo saber por qué estas así Jimin... — Le dijo.

— No te entiendo Jungkookie...

— Nene, quiero que esperes aquí mientras voy a comprar algo que nos ayudara a salir de dudas... — Le pidió el Alfa.

El peli-rosa asintió aun sin comprender lo que sucedía o por qué Jeon actuaba de aquella forma pero podía sentir su preocupación de el atreves de su lazo pero que no se atrevió a preguntarle algo y solo se dispuso a esperar al Alfa una vez salió de la habitación diciendo que iría a una de las tiendas cercanas al lugar para comprar lo que sea que traería.