– Ari Lockhart –
El Sol se escondió tras el mar hace ya un rato.
Reina, Michelle y la chica pez siguen durmiendo, es Ari la única que ha despertado.
Della dijo que era porque Ari debía quedarse para servir de ancla o algo así pero... ¿Por qué Reina no ha querido llevar a Ari consigo?
El deber de Ari es proteger a Reina, ¿cómo va a hacerlo si Ari no acompaña a Reina al sueño?
Ari recordó entonces lo que el elfo oscuro le dijo... A Ari le ocultan cosas. A Ari no le cuentan todo...
¿Es porque Ari es una hormiga mala? ¿O porque Ari es una hada tonta?
¿Reina piensa eso de Ari? ¿Por eso Reina no quiere que Ari lea mentes?
Clint pensaba que Ari era peligrosa... Ari quiere a Clint, es su matrona, y Clint también quiere a Ari. Por eso nunca le contó lo que pensaba a Ari, para no dañarla.
Y eso le dolía más a Ari, por eso Ari quería dejar de ser una hada... Quería ser humana.
¿Reina hacia lo mismo?
– ¡Eh, hada! Los noctiliams tienen que haberte habierto el apetito. ¿Qué te apetece comer? – Preguntó el hombre león, acercándose a Ari como si fuese parte de la colmena.
A Ari no le gusta el olor de desconocidos si Reina no está, por lo que Ari bufó al hombre león para que no se acercase a Reina.
Ari protegeria el cuerpo de Michelle y Reina mientras durmiesen.
– Vaya, que mal genio... En fin, si qui3res algo...
– Azúcar. – Respondió Ari.
– ¿Eh? – El hombre león no parecía haber escuchado a Ari, pero Ari hablaba lo suficientemente alto, si la comunicación de las no hadas fuera por feromonas y pensamientos no habría confusiones ni sería tan cansado.
– Azúcar. – Repitió Ari – Ari quiere dulce.
Ari ahora mismo no podia hablar mucho, mientras acariciaba el rostro de Reina no podía pensar en otra cosa más que Reina no había confiado en Ari...
¿Otra vez Ari había fallado a una Reina? ¿Qué sentido tiene una hormiga que no obedece a su reina?
¿Por qué a Ari le cuesta tanto obedecer?
No...esta vez sería diferente. Ari no sabía que había hecho mal con Feanor. ¡Pero está vez Ari sería una buena hormiga!
Reina estaría orgulloso.
El olor del humanimal se acentuó, al igual que su calor. Estaba cerca, Ari lo percibía a través de sus antenas y de los seis pequeños ojos bajo los dos grandes principales que no detectaban color ni luz, solo temperatura.
– Pequeña. ¿Te ocurre algo? Es la primera vez que te veo callada.
– Reina no despierta... – Murmuró Ari, acariciando el rostro de Reina por si este despertaba de golpe.
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Fairy Luck : El Corazón del Mar ||Libro 2||
Adventure¡Fairy Luck abre las puertas al comercio internacional! La gloria solo puede ser para uno. ¿Cuánto estás dispuesto a pagar por ella? Ya ha pasado un año desde que Michelle inició su viaje, junto a la compañía de Fairy Luck. Tras tantas desventuras...