SUSURROS DE POESÍA | OC x Suguru Geto

CAP 11

El siguiente capítulo tiene contenido que podría ser considerado para +18.

Debido a la estructura, lo único que puedo recomendarles es lo siguiente:

Si no se sienten cómodos leyendo, les sugiero saltarse al siguiente capítulo (colocaré contexto para que no pierdan la ilación de la historia). Gracias <3

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Geto Suguru

Colegio Técnico de Magia Metropolitana de Tokio

18:19

Después de un par de semanas regresé nuevamente a la Escuela, ingresé a mi oficina como era de costumbre y dejé el maletín en el lugar habitual.

-Veo que ya volviste. - Shoko ingresó. - ¿Algún daño físico durante la misión o todo en orden?

-Todo en orden, gracias.

-Ya que terminó el Festival de Intercambio de Tokio y tienen más tiempo, ¿quieres ir hoy a una fiesta? - me invitó Shoko.- Es de Aiko, me sigue preguntando por ti. Es muy insistente.

-Shoko, tu amiga Aiko es muy amable, pero no estoy interesado.

-Vamos, dale una oportunidad.

-¿Te encargó que dijeras eso?

-No, me envió un texto con las cosas que quería que dijera sobre ella. - Shoko se recargó sobre mi escritorio. - Vamos, por favor. Nanami ya confirmó.

-¿Nanami?- En los últimos meses ese nombre solía interesarme mucho más, ya que siempre iba acompañado de...

-Y Akane, por su puesto. Les dije que llevaran a los invitados que quisieran, a Aiko le da igual. Traten de ir sobrios, sus fiestas suelen ser...

Me quedé esperando su respuesta.

-Suelen ser - Shoko seguía buscando las palabras correctas. -...muy agitadas.

-¿A qué hora?

-A las 20:00. Osea, más o menos en un par de horas.

Dude un poco, no sabía si sería buena idea. No quería seguir encariñándome con ella y sé que ella tampoco conmigo, pero dejé llevarme por un impulso. Ese impulsó que solo Akane sabía sacar en mí.

-Bien, déjame ducharme y nos vamos.

Seguía agotado por la misión, pero la oportunidad de volver a verla resultaba demasiado tentadora. Ya había dejado en claro que no podía tener nada serio conmigo, pero algo casual... Tal vez un encuentro para poder disfrutarnos... no se oía nada mal. Aunque sabía que si llegaba a tenerla no iba a querer soltarla nunca más. Era un masoquista.

Llegamos a la casa, era grande y la música sonaba muy fuerte. Las luces estaban apagadas y solo se veían los reflectores de colores que sonaban al ritmo de la música. Todo el ambiente parecía un Night Club.

Shoko y yo salimos del auto.

-Estás segura que es aquí? – pregunté. 

-Sí, mira.- Shoko me señaló el carro de Nanami parqueado junto a otros carros en la entrada.

Ingresamos y nos encontramos con él en la entrada del jardín.

-Geto.- Nanami me miró con sorpresa.- No sabía que vendrías