CAP 18

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Geto Suguru

En algún lugar de Tokio

9:05 am

Empecé a despertar lentamente y me estiré sobre el sofá en el que me había quedado dormido la noche anterior. La sábana que me cubría estaba casi en el piso, la levanté con cuidado y me senté en el borde del sillón.

No pude evitar sonreír cuando recordé que Akane estaba en mi habitación, probablemente seguía durmiendo. Me levanté con cuidado intentando no hacer ruido, finalmente podríamos hablar sobre la noche anterior.

Caminé hacia el dormitorio y toqué un par de veces. No hubo respuesta.

-Akane? - llamé.

Abrí la puerta lentamente y al ingresar me di con la sorpresa que la cama estaba vacía.

<Se fue> pensé.

Intenté llamarla, pero su celular estaba apagado.

Mensajes, ninguno fue recibido con éxito.

Lo primero que pensé es que algo le había pasado, así que decidí llamar a su edificio solo para corroborar que estaba bien.

-La Srta. Akane, se fue de viaje. Esta mañana se llevó varias maletas. - respondieron del otro lado de la línea.

-Está seguro? - pregunté.

-Sí, un joven albino de gafas oscuras la llevó al aeropuerto. Se despidió antes de irse.

-Gracias. - dije, antes de colgar el teléfono.

<Un albino de gafas oscuras>

Saqué el celular y empecé a llamar. La línea timbro unos segundos.

-Cómo amaneciste? - contestó Satoru.

-Hola, ¿Dónde estás? – pregunté

-Regresando del aeropuerto.

-¿Del aeropuerto? - pregunté fingiendo sorpresa. - ¿Qué hacías en el aeropuerto?

-Fui a dejar a una amiga.

-Ya veo. - contesté. - ¿Qué amiga?

Gojo rió.

-¿Qué clase de interrogatorio es este?

-Satoru, sé que fuiste a dejar a Akane al aeropuerto, ¿a dónde se fue?

-Taiwán.- contestó.

<¿Taiwan?>

-Sé fue por trabajo, serán unos meses.

-Meses?

-No te dijo nada?

-No.

Satoru no respondió.

Akane se había ido. Otra oportunidad perdida.

-Bueno, ¿por cuantos meses serán?

Satoru suspiró.

-¿Qué pasa?- pregunté.

-No tienes remedio, ¿cierto?- rió- Compraré algo para el desayuno, llegaré a tu departamento en unos treinta minutos y podremos hablar con tranquilidad.

-Esta bien, te espero.

Colgué el teléfono y lo guardé en el bolsillo.

Recorrí la habitación vacía mientras recordaba los besos que Akane y yo compartimos la noche anterior.

SUSURROS DE POESÍA | OC x Suguru GetoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora