Capitulo 16.

8 1 2
                                        

Su hermano menor no dejaba de martillar su cabeza con sus incesantes parloteos, aquel vampiro apareció ahí por un motivo y el estaba casi si seguro de cuál era.

—No dejaré de hablar con esa rubia, por capricho de aquel chupa sangre —gruñó Yaten encarando a Taiki—. Así que Seiya no se enterará ¿Entendido?

—¡¿Puedes callarte un minuto?! —espetó el castaño exasperado ganandose una mirada asesina de parte del albino—, no diré nada Yaten...

—El lobo beta va a desobedecer a su alfa, que sigue Taiki ¿Retar a Seiya y patear su correcto y estricto trasero? Hermano te admiro...

—¿Quién pateará a quien? —cuestionó un muchacho de cabellos platinados con reflejos azulados, piel de melocotón y ojos dorados—, hola...

—¿Dónde estabas enano? -preguntaba Yaten evadiendo la pregunta de Helios.

—... Oye yo pregunté primero —replicó Helios de manera retadora.

—Dile eso a quién le interese cachorro —dijo el burlesco albino de ojos esmeralda, mostrando sus dientes.

—Eres insoportable, tú y todos aquí, no veo la hora de poder largarme de esta jodida pocilga —dijo Helios molesto con el trato de su hermano mayor, odiaba que Yaten se creyera más solo por ser mayor.

Subió las escaleras con rapidez, mientras más lejos estuviera de aquel descerebrado mucho mejor, tenía mejores cosas que hacer.

—No diré nada —dijo Taiki una vez que Helios se retiró, aún así prefirió no decir nada mas—, solo se discreto, nadie puede saberlo y se más tolerante con Helios —riñó Taiki a Yaten.

—Genial hermano, me alegra cuando comienzas a ser divertido y no el lobo beta obediente a su alfa...

—Si, si solo se discreto Yaten, nada escapa a Seiya y si ese chupa sangre estaba ahí era por algo.

Entrecerró sus ojos verdes hasta hacerlos un par de rendijas, sabía que a su hermano no se le escapaba nunca una pero está vez la respuesta era más que obvia —es posible, pero el interés de ese muerto viviente no era Minako —solto Yaten lo que tenia rato pensando.

Yaten subió las escaleras dejando solo a Taiki, lo dicho por su hermano le dejó muchas más incógnitas y unas cuantas respuestas, no era la primera vez que se cruzaba con ese vampiro y ya no había cabida a la casualidad la respuesta saltaba a simple vista. Ami ese sujeto estaba tras esa chica.

•••

No podía dormir solo daba vueltas en la cama desordenando las sábanas.

—¿Ocurre algo Ami? —dijo Minako con voz adormilada soltando un sonoro bostezo—, llevas mucho tiempo dando vueltas en la cama.

—Lo siento Mina, seguramente no has descansado por mi causa...

—No te preocupes por eso Ami, se que no estás pasando un buen momento y lo más importante como tu amiga es ayudarte y no reprocharte porque no me dejes dormir tontita —dijo la rubia estirando sus brazos para desperezarse.

—Gracias Mina —dije con sinceridad abrazando a una de las pocas personas que si podía llamar amiga.

—Ahora dime algo —dijo deshaciendo el abrazo-— ese rubio que vino hoy no quitaba sus llamativos ojos verdes de tí Ami.

Lo dicho por Minako hizo que mi corazón comenzase a latir más rápido Zoisite, su nombre era desconocido para mí pero su rostro tenía un poco más de un mes en mis sueños y su voz ya no recuerdo cuanto tiempo tenía en mi mente llamándome por otro nombre Amelie.

Blue Moon Donde viven las historias. Descúbrelo ahora