capitulo 17.

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— La señorita Mizuno ya lo sabe entonces — comentó Serenity tomando un libro de cuero blanco y letras doradas.

Mihai asintió mientras dejaba una charola con té y galletas — Zoisite espera que la chica despierte.

Guardó silencio pensativa ante lo dicho por Mihai, no podía negar que le hacía muy feliz el saber que Zoisite había revelado aquella verdad a la muchacha le pareció arriesgado y un tanto apresurada, pero ya todo estaba dicho y solo quedaba esperar la reacción de Ami.

— ¿Qué le preocupa ama Serenity? — arguyó el anciano ofreciendo una taza de té a la distraída rubia.

Educada tomó la taza para luego agradecer el gesto — no me gusta que me digas así Mihai, sabes que no me considero tu ama más bien eres un viejo amigo hasta podrías ser como mi abuelo sabio y consejero —   aspiró la dulce fragancia de la ibfuncion para luego tomar un poco —. Zoisite debe llevar esto con calma la señorita Mizuno tiene mucho que procesar y no es bueno que el ehercza presión.

Mihai asintió pues estaba de acuerdo con la dama de larga cabellera dorada — mi señora pedirle calma a ese muchacho es como pedir a una flor de amapola que florezca — agregó Mihai con una sonrisa cómplice estampada en su rostro.

Serenity soltó una risilla cómplice pues sabía que su acompañante tenía toda la razón en lo que decía — Ami aún duerme.

— Él no se moverá de su lado hasta que la chica despierte...

— ¡Mamá! — prorrumpió una jovencita de largo cabello rosa que caía en caireles trás su espalda, ella llegó frente a su madre fulminandole con sus ojos rubí —. ¿Es cierto que nos iremos de nuevo? — cuesyionó cruzándose de brazos.

— ¿Qué te extraña hija? — replicó Serenity con su habitual tono calmo.

Frenó sus palabras pues era cierto, su madre había dicho la verdad si hogar no era este, siempre habían venido aquí para hacerle compañía al tío Zoisite pero hace poco du interés comenzó a ser otro.

— Si me disculpan yo me retiro — dijo Mihai tomando la charola, para acto seguido salir de la estancia dejando solas a madre e hija.

— ¿Y bien Rini? — indagó Serenity devolviendo a su hija a la realidad —. Aún espero tus razones para no volver a Roma, ya no eres una niña y las últimas veces que hemos vuelto te quejas de lo aburrido que es Rumania, ya no estás interesada en venir a ver a tu tío Zoisite, ¿realmente cuál es tu reclamo pequeña? — Serenity podía ignorar muchas cosas aún así eso no significaba que no viera lo que ocurría a su alrededor y hace mucho notaba ciertos cambios en su hija.

Se puso de pie pues este asunto debía resolverse cuánto antes — Rini te estoy dando la oportunidad de que tú misma hables pequeña.

La pelirosa dió un par de pasos atrás, la valentía que minutos atrás le acompañaba se había disipado en el aire — ¿Por qué siempre crees que escondo algo madre? —gruñó la joven vampiresa indignada.

Serenity caminó a paso lento hasta llegar frente, a frente con su hija, le tomó del rostro acariciando sus mejillas rosadas y rosadas y calidas, cualidades otorgadas por ser una mitad vampiro — te sugiero hija mía ser más inteligente y no actuar solamente por impulso — comentó besando la frente de su pequeña.

— ¿De que demonios hablas madre? — dijo la vampiresa tratando de saber, o mejor dicho de confirmar que era aquello que su madre sabía.

— Rini no permitas que tus sentimientos llenen de neblina tu juicio hija mía; si tu padre llega a saber lo que haces creeme esto no terminaría bien.

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⏰ Última actualización: Oct 21, 2024 ⏰

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