Tenía unas cuantas semanas de no ver a la joven dama rebelde, así le había bautizado pues el nombre le quedaba que ni pintado a la alocada muchacha.
—Tus pinturas son preciosas.
Volteó al escuchar esa dulce voz femenina y maternal que siempre se dirigía a él con ternura.
—Pensé que guardabas reposo, descansar es lo que necesitas Serenity. —El rubio de larga coleta volvió la vista a su lienzo, lo mejor era seguir en lo suyo y no distraerse.
—Zoisite vine a hacerte una petición, mejor dicho, vine con la esperanza de que me sacaras de las dudas que traigo.
Resignado quitó su vista del lienzo una vez más, hizo el pincel a un lado poniendo atención en lo que Serenity quería contarle si tenía suerte la rubia se marcharia y le dejaría en paz para seguir pintando con calma como tenía planeado hacerlo desde un principio.
—Esta bien Serenity —habló el rubio con fingida paciencia—. ¿Cuál es esa duda que tanto le aqueja? —cuestionó el ojiesmeralda resignado a no pintar esa tarde.
Rió llevando sus manos a la boca el sentido del humor del muchacho era otra cosa. —Zoisite acompáñame a la residencia Apafí lord Michael nos invitó a mi querido Darien y a mi a tomar el té, pero como mi esposo no está no creo sea correcto ir sola a ver al vizconde.
—Ve con Anka, o cualquiera de mis hermanos lo siento pero no creo ser el indicado. —Se excusó el rubio desvíando la mirada con fastidio.
—Zoisite tus hermanos me quieren tanto como un vampiro quiere una pieza de plata, sabes cómo son y con Anka la cosa no es diferente —Serenity tomó las manos del muchacho mirandole con una expresión de niña pequeña suplicando por un capricho—; además no se porque te niegas a ser mi acompañante, se que tú y lady Amelie han hecho muy buenas migas. —Comentó la rubia con picardía en su tono de voz.
—No sé de dónde sacas eso, es solo una chiquilla caprichosa que anda a sus aires y me parece interesante, es diferente al resto de nobles que solo piensa en banalidades sin sentido. —Se justificó él desviando la mirada.
—Di lo que quieras, pero yo se lo que ví algunas noches atrás, y eso da pie y refuerza mi teoría. —Agregó la rubia con picardía.
Él abrió sus ojos sorprendido creyó que esa noche nadie le había visto salir con Amelie.
—Bueno te espero en la tarde querido. —Dijo una sonriente Serenity alejándose del rubio de coleta.
Suspiró resignado y con fastidio definitivamente ese día iba a ser un completo fastidio.
•••
Caminaba de un lado a otro quería salir de esa habitación, más que mi aposento ese lugar parecía una prisión, al escuchar las puertas abrirse corrí a ellas esperando ser libre al fin.
Al ver a la pelirroja entrar retrocedí unos pasos sorprendida, tenía mucho sin ver a la muchacha frente a mi.
—Amelie ¿No vas a darle un abrazo a tu prima favorita? —empero la pelirroja con fingida tristeza.
No Dije solo corrí a los brazos de mi prima, ambas reíamos felices por el momento de reencuentro entre las dos.
—Molly que alegría verte querida prima —dije emocionada sin soltar las manos de la pelirroja—, cuéntame ¿Qué te trae por aquí...?
—Veo que ya se vieron —habló la doncella entrando a la habitación—, la señorita Mignonette...
—Juleka si no te molesta prefiero que me llames Molly, no Mignonette ese nombre solo es usado cuando mis padres quieren reñirme. —Replicó la pelirroja irritada con la doncella.

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Blue Moon
RomanceDescripción. Ella era su promesa, ella era su luna su adorada princesa del lago Băneasa. Amelie era su nombre. Amelie Apafí la hija única del vizconde Michael Apafi. Zoisite Von Muntean un joven de espíritu libre, un bohemio que gozaba de las c...