Te Quiero Lejos De Mi ||Ruggarol||

•Capítulo 17•

Karol Sevilla

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Solo hay una palabra para esto: Raro. En que momento empezó a ser tan educado conmigo. Bueno, siempre fue educado conmigo desde el principio, pero a la vez un imbecil y ahora solo es... amable?. Que se preocupe por mi es algo tierno viniendo de él. Aunque extraño. Pero lo más extraño aquí es que, como llego tan rápido para detener al estúpido de Alejandro?. Digo, no es casual que alguien pase por mi oficina así de la nada, ya que esta se encuentra en el último pasillo de todos.

- No, no, estoy bien - me enderezó, teniendo buena postura y lo observó detenidamente - y que haces aquí? - me mira incrédulo.

- Te salve de ese puto vialador de cuarta y solo me preguntas eso - pone su mano en el bolsillo y busca algo. Saca una caja de cigarro junto a un encendedor. Tomo uno de los que estaba en la caja y lo encendio - ya veo que tus modales desaparecieron.

- Tienes razón - me cruce de brazos y agache mi mirada. Tenía razón en esto. Si no fuera por él, estaría teniendo el peor sexo del mundo con el imbecil de Alejandro - Gracias por salvarme del imbecil de Alejandro.

Siento como su mano toma mi mentón y lo levanta cuidadosamente, obligándome a verlo. Su expresión era totalmente otra. Parecía enternecido. Relajado. Consumió algo del cigarro y expulsó el humo hacia otro lado, evitando que chocará contra mi cara. No podía desviar la mirada de él. Era como si el color de sus ojos fueran únicos en el mundo. Un color que sólo yo pude descubrir. Y que ahora podía contemplarlo solo yo. Tomé su mano y la quite de mi mentón, para luego posarla en mi cintura. Sonríe de lado, sin mostrar los dientes y se pega a mi, haciendo que nuestras partes se rocen. Muerdo mis labios, trazando una línea para ahogar un pequeño gemido. Lleve mi mano hizquierda por detrás de su nuca, acariciando su cabello con dulzura. Estábamos a pocos centimetros de besarnos, cuando escuchamos que alguien llama a la puerta. Volteamos al mismo tiempo, viendo la puerta por un instante y volvimos a juntar nuestras miradas. Junto su frente con la mía y sonrio, mostrando sus bellos dientes. Esa sonrisa me encanta viniendo de él. Parece un niño. Dejo un beso casto en mis labios y camino hacia la puerta para abrirla. Me quedé perpleja por un momento, hasta que la voz de mi padre me trajo al mundo de vuelta. Voltee para verlo y sonreí algo nerviosa.

- Mija! - se acerca a mi y me abraza, acurrucadome entre sus brazos y besando la coronilla de mi cabeza. Nos separamos un poco del abrazo y me miró felizmente - te tengo una gran noticia. Te gustará - me separe del abrazo y lo mire, dándole a entender que siga hablando sobre esa gran noticia que traía - en una semana aproximadamente, haremos una celebración muy importante. Yo estaré en un viaje de negocios, que solo me tardará unos tres o cuatro días en resolver algunos asuntos importantes en la empresa que tenemos en Miami. Mientras tanto, tu te encargaras de la organización de la fiesta. Yosy te enviará una lista de todo. Mientras tanto, Ruggero quedará a cargo de la empresa y te ayudará con la organización de esta. Que te parece?

- Suena increíble. Es la primera vez que voy a estar presente en una de tus fiestas papá - sonrio con dulzura solo para él. Había tantas cosas que me había perdido estando en Milán, que ahora que estoy aquí las quiero aprovechar a lo máximo. Y más si se trata de mi padre. Aunque aún no entiendo que es eso tan especial que vamos a festejar - y que es lo que vamos a celebrar?

- Ya lo verán. Es una sorpresa especialmente para vos muñequita. Aparte de que celebraremos tu regreso y conoceremos a la maravillosa familia de Pasquarelli y su encantadora novia - tenía que mencionarla a esta. No entiendo porque tiene una relación falsa con ella, pero aún así me busca. Aunque yo tampoco me niego ante él. Digo, si total es como todos. Unos perros - habrá algo especial para ti mi niña dulce - toma mi cara entre sus manos y con sus pulgares acaricia mis mejillas con amor. Lo miro ilusionada por aquel "regalo" especial que tiene mi padre para darme - muy bien, ya que te dije lo más importante me tengo que ir, así organizo mis maletas y el vuelo. Te veré en tres o cuatro días mi niña linda - deposita un beso en mi cabeza y se retira de mi oficina. Detrás lo sigue Rugge, el cual se voltea y me lanza un beso antes de retirarse de aquí.

Esto va a ser una tortura seguramente.

Estando Ruggero a cargo, sin mi padre o mi madre que este presente, Valentina que esta atrás de Mike y yo aun que sigo evadiendo al estúpido de Alejandro, esto será una misión imposible. Y se me olvida que aún sigo con el juego entre Rugge y yo. A ver quien cae primero.

Esto será duro...

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Los amo, Ceresita 🍒❤