•Capítulo 29•

133 7 2
                                    

Karol Sevilla

-

- Ya basta Pasquarelli - tomo su cara entre mis manos y dejo un último beso en sus labios. Reímos por un momento, hasta que ambos quedamos en un completo silencio. Un silencio tranquilo y lindo a la vez. Eso si, no podíamos parar de mirarnos. Era un concurso de ver quien miraba con más amor a quien. Por el momento sentía que él iba a ganarme, ya que sus ojos destinaban un brillo que jamás había visto antes. Un brillo único y no solo de amor, sino que... era como si yo fuera única en el mundo. O así me sentía yo. Como dicen: "Pupilas que se dilatan, que deleitan, que delatan...". Por fin pude ser yo quien rompiera el silencio - te quedas? - hace un sonido haciendome entender que no me escucho bien - te quedas a dormir? - vuelvo a repetir. Sonríe de lado, con los labios cellados. Acaricia mi rostro con delicadeza y haciendo con la cabeza. Sonrio satisfecha por su respuesta y tomó las sábanas de mi cama para cubrirnos con ellas. Me acomode mejor en su pecho y en cuestión de minutos siento como mis párpados pesan hasta cerrase, y caer en un profundo sueño.

-

[•••••]

-

Ruggero Pasquarelli

-

Intente estirarme en la cama para luego levantarme, pero me había olvidado de que un pequeño cuerpo estaba descansando encima de mi. Levante mi cabeza para ver si la había despertado y no, aun seguía durmiendo muy profundamente. Parece que el alcohol y el sexo la canso demasiado. Pobrecita. Se ve tan... hermosa durmiendo así. Con la boca entre abierta, mostrando algunos de sus dientesitos. Su pecho que subía y bajaba en un ritmo lento y pacifico. Sus manitos en mi pecho. Su cabello todo suelto y esparcido por toda su espalda descubierta. La imagen perfecta. La mejor manera de levantarse y empezar el día. Voltee para mi derecha y vi que en la mesa de luz había un pequeño reloj que marcaban las 9:30 de la mañana. Estaba apunto de volver a acomodarme en la cama y abrazarla a mi, cuando suena mi celular. Estire la mano para donde estaba este (estaba apoyado en la misma mesita de luz) y vi el nombre que marcaba "Dario". En ese momento no le di tanta importancia hasta que recordé todo.

MIERDA!! TENIA QUE LLEVAR A KAROL AL AEROPUERTO PARA IR A MILAN!!!!

MIERDA! MIERDA! MIERDA! MIERDA!

Intente levantarme de un salto de la cama, pero no quise asustar a Karol y hacerla sufrir un infarto. Así que trate de mover la y de zamarrearla para que despierte, pero mierda que tiene el sueño pesado esta mujer.

- Karol - pase algunos mechones por detrás de su oreja - Karol, hay que levantarse rápido - de apoco siento como se retuerce y sus ojos se van abriendo de apoco, tratando de acostumbrar su vista a la luz del sol - necesito que te levantes rápido, te bañes, te cambies, agarres tus cosas y que nos vayamos ya! - trato de decir en un tono firme pero cuidadoso para que entienda lo que digo -

- Qué? - frota sus ojitos. Parece una niña recién levantada. Si no fuera porque tengo prisa, la estaría mimando ahora mismo - por qué?

- El aeropuerto. Milán. La empresa. No te suena? - digo y tarda en caer, pero apenas lo hace, salta rápido de la cama y sale disparando como un rayo hasta lo que parece ser su baño privado. Luego de unas horas ya sale vestida con un top negro de tiritas y un pantalón cargo de mujer, de color beige que le queda hermoso. Junto con sus zapatillas blancas. Ya luego de agarrar sus cosas y meterlas al baúl de mi auto conduci hasta el aeropuerto donde tomaríamos mi jet privado, para llegar más rápido. Subimos sus cosas, nos subimos al jet y en cuestión de minutos despego rumbo a Milán - escucha, si tu papá te pregunta que pasó, le decía que nos quedamos dormidos por el efecto del alcohol - asiente con la cabeza algo desorientada - estas bien? - tomo su mano entre la mía y la acaricio con delicadeza.

- Si, si. Solo que... me duele la cabeza. Nos levantamos muy rápido y no tuve tiempo para nada.

- Tenes hambre? Queres comer algo? - asiente con la cabeza avergonzada. Me levanto de mu asiento y me acerco al chef personal del jet y le pido que prepare un desayuno al gusto específico de Karol. Un chico se acerca a ella, preguntándole que es lo que quiere para comer y mientras ella pide lo que quiere, yo me dispongo a pedir un café amargo para despabilarme un poco. Luego de unos minutos, ya la veo comiendo panqueques con Nutella, frutillas bañadas en chocolate, crema batida y un jugo natural de naranja. Si que tenía hambre. Me acerque a ella y la acompañe en el desayuno - ahora te sentis mejor?

- Aja - dice, con una frutilla en la boca - quieres? - me acerca una frutilla bañada en chocolate blanco. Niego con la cabeza, tomando un sorbo de mi café - no te gustan las fresas?

- Si, me gustan, pero no soy de desayunarlas a esta hora - vuelvo a tomar un sorbo de mi café -

- Pero son riquísimas. Son buenas a cualquier hora - dice incrédula y río por lo bajo - no me digas que preferis tu café amargo que una frutilla dulce y muy rica?

- Te decepcionare, pero si, prefiero mi café - tomo otro sorbo de mi café.

- Vamoooos, solo una - hace puchero con sus labios y pone ojos de perrito triste - por miiii, si? - niego para mí mismo y trato de tomar la frutilla, pero me la aleja, evitando poder agarrarla - no, no, yo te la tengo que dar - volteo mi mirada a mis empleados, los cuales se rien indiscretamente por la escena y niego con la cabeza - bueno, si no quieres... yo tampoco voy a querer decirle a mi padre que fue efecto del alcohol - sonríe victoriosa. Maldita enana del diablo. Gruñó para mis adentros y me siento a su lado, para que me dé de comer la frutilla en la boca - vez? Tan difícil era? - miro de reojo a mis empleados y estos están estallando en carcajadas.

Hija del diablo tenia que ser esta.

-

-

-

-

-

-

-

-

-

-

-

-

-

-

-

-

Que tiernoooos 🥰 son tan lindo. Lastima que se van a tener que separar por dos meses 😔. Si solo hubiera alguna forma de que ambos estén juntos sin que nadie más lo sepa. Será que es posible? 😏

Los amo, Ceresita 🍒❤

Te Quiero Lejos De Mi ||Ruggarol||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora