Te Quiero Lejos De Mi ||Ruggarol||

•Capítulo 10•

Karol Sevilla

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- No lo uses.

Tomo su abrigo, el cual había arrojado al suelo anteriormente, y lo coloco nuevamente en mis hombros. Se inclino, tomo el abrigo del piso y lo lanzó al sofá que estaba a unos pasos de el. Me resultó extraño. Luego de haberme insultado por tirar al suelo su valioso saco, dármelo otra vez para protegerme del frío, vienendo de el, era extraño. Estaba actuando extraño desde que empezaron a tomarme las fotos. Y no solo con las fotos, sino que también con Will. Será que se conocen?. No lo creo. Will solo trabaja para las chicas. Nunca lo escuché hablando de algún cliente que fuera masculino.

- Yo se lo voy a devolver más tarde - saco su celular del bolsillo trasero de su pantalón y se sentó en el cómodo sillón - me quedaré aca, hasta que tu papá vuelva.

- Y si mejor te vas a tu oficina?

En estos momento preferiría estar sola, lejos de él. Puede ser perfecto, guapo y extremadamente sexy, pero admitamoslo, toda perfección tiene su imperfección. Sus miradas, su postura, su forma de hablar, es solo una máscara que utiliza en frente de todos, para no demostrar algo, que no quiere demostrar. Seguro es uno de esos típicos hombres que salta de mujer a mujer, buscando sólo una noche. Para luego abandonarlas y hacerlas sentir como un objeto. Pero se ve que el no tenía la misma idea que yo. Al ver la expresión de su cara... no se notaba nada, pura seriedad total. Me gustaría a veces apreciar un diferente tipo de expresión en su rostro, uno que diga "ey! Soy un ser humano". Si sigue así va a parecer un robot, o aún peor, un psicópata. Se levanto del sofá y camino lentamente hacia mi, haciendome retroceder y chocar bruscamente con mi escritorio.

- Queres que me vaya?

Trague pesado, asintiendo con la cabeza, ignorando nuestra cercanía. Coloco ambas manos al lado de mi, apoyándolas en el escritorio. Tuve que inclinarme hacia atrás, para evitar chocar nuestras narices. Grave error. Sin darme cuenta mi trasero estaba sentado en la mesa, casi acostada encima de ella. Podía sentir su pierna en mi entre pierna, rozando mi feminidad. Sus manos se deslizaron desde el escritorio, pasando al lado de mis caderas hasta posicionarse en mi cintura, apretandola cuidadosamente de no lastimarme. Lleve mis manos a sus hombros, deslizándolas por su camisa bien planchada, hasta tocar su pecho. Me agarre de su camisa, arrugadola toda dentro de mi mano, formando un puño. Lo jale más a mi, inconscientemente, acercándonos más el uno del otro. Ahora lo podía escuchar mejor que nunca. Un gruñido intentaba escapar de sus labios, pero no lo permitió. Su cuerpo se tenso por culpa de la cercanía. Apretó con un poco más de fuerza mi cintura. Se me escapo un quejido, selle mis labios rápidamente, obteniendo un ligero rubor en mis mejillas. Levante mi vista para verlo, estaba sonriendo, como si lo estuviera esperando desde antes.

- Creo que...

Sin más que declarar estampó sus labios contra los míos, haciendo que estos bailaran en una sincronía totalmente perfecta. Tal cual aparenta él. Sin ninguna imperfección. Totalmente fuera de este mundo, lleno de personas imperfectas. No quería quedarme atrás, al fin y al cabo yo también estuve esperando este momento. Mejor dicho, creo que ambos estábamos esperando este momento. Solo faltaba que alguien rompiera el hielo que había entre los dos.

Lo jale de la camisa, profundizando aun más el beso, abriendo mi boca y dejando pasar su lengua, la cual, en cuestión de segundos, no dudo en unirse en un baile entre roces, lamidas y mordidas. Su boca encajaba a la perfección con la mía, uniéndose entre sí como la pieza de un rompe cabezas. Pase sigilosamente mis brazos por detrás de su cuello, entrelazandolas, pegando mi pecho contra el suyo. En un movimiento rápido me cargo entre sus brazos, poniendo sus manos debajo de mi trasero, sosteniendolo mientras enrollaba mis piernas al rededor de su cintura. Camino rápido hasta estamparme contra la pared, obligándome a desenrollarme de él.

Se separó de nuestro beso, jadeando peor que un perro después de correr.

- Esto... no esta bien - susurro entre sus labios -

- Si, pero se siente bien - sonríe

- Rugge, nos puede ver mi padre.

- Eso se puede arreglar.

Se separó de mi, corriendo hasta la puerta para colocarle el seguro, para que nadie nos pudiera molestar o interrumpir a mitad del acto. Volvió hacia mi, acariciando mi cintura con ternura. Con fuerza me dio la vuelta, dándole la espalda. Rápido me quito su saco, dejando solamente mi vestido. Tomo uno de los tirantes del mismo, deslizandolo por mi brazo, mientras besaba mi espalda hasta llegar a mis hombros. El dulce tacto de sus labios hacía que me estremezca, pidiendo a suplicas que siguiera llenando mi cuerpo de sus húmedos besos. Tomo mi vestido, bajándolo por todo mi cuerpo hasta dejarlo caer al suelo. Intente separarme de la fría pared, pero no me lo permitió. Estar desnuda, usando solamente bragas, pegada a la fría pared y sin la calefacción, no era algo que me imaginaba hacer con el.

- Rugge... tengo frío - susurre en un quejido

- Tranquila, ya vas a dejar de tenerlo.

Sentí sus manos calientes apretar mi trasero, haciendo una especie de masaje. Intente sostenerme de la pared, tratando de no perder la cordura con sus movimientos en mi parte trasera. Intente rasguñar la pared, pero al hacerlo esta hizo que se me rompiera una niña por la fuerza que utilice. Me aleje de la pared, chillando del dolor para ver la gravedad de mi uña. Y si que estaba mal, se había salido toda la uña de acrílico de mi dedo, dejando la sona toda roja y rasposa, contando con la pequeña cortadura que se encontraba entre la piel y mi uña.

- Estas bien?

Se acercó a mi, tomando mi mano entre la suyas para ver si era grave. Estaba apunto de decir algo, pero el sonido de la puerta nos interrumpió. Alguien estaba forsejeando la manija, queriendo entrar al cuarto. Nos miramos entre los dos. Mi expresión podía decir todo. Estaba asustada por quien querría entrar a mi oficina. Tal vez era mi padre, quien había vuelto antes de lo acordado, o peor aún, mi madre quien siempre nos visita por sorpresa a mi o a mi papá.

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Los amo, Ceresita🍒❤