Ruggero Pasquarelli es un hombre frío, calculador y honesto, que solo le importa su trabajo y el dinero. El piensa que entre más dinero ganas, más poder obtienes. Es por eso que el no se enfoca en encontrar pareja, sino el de mejorar su empresa y bu...
Como no se como se llaman este tipo de vestidos y no sabría muy bien como describirlo, se lo voy a poner en imagen. La siguiente imagen es el vestido que se puso Karol para ir a la cena de sus padres.
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Al llegar a lo de mis padres intente estacionar mi auto en frente, pero había un auto desconocido que no me lo permitía. Me obligó a dar toda la vuelta, ya que no había espacio y el espacio que había estaba reservado o estaba prohibido estacionar. Así que di toda una vuelta y estacione a una cuadra. Al bajar estuve todo el camino maldiciendo al sujeto que estacionó en frente de la casa. Si me llegan a robar o me pasa algo, voy a denunciarlo por imbecil.
Llegue y me recibió mi madre con un abrazo cálido. Sentia como sollozaba y de apoco sentí una lágrima caer en mi ombro. Me separe para verla a la cara y limpiar sus lágrimas con mis pulgares, mientras acariciaba su cara. Ella me sonrio y beso mi frente. Susurrando que me extrañaba y que estaba feliz de que por fin estuviera acá en casa. Ingresamos y nos sentamos en la sala, tomando un té de manzanilla y esperando a mi padre, el cual supuestamente estaba en su oficina, hablando con su nuevo socio. El mismo que mi madre me esta contando.
- Ay! No sabes lo guapo que esta el nuevo socio de tu padre - dijo feliz, sobiendo un poco de su te - es educado, con una sonrisa muy linda y encima es italiano - se le escapo una sonrisita de emoción - es el hombre perfecto - serbio un poco más de su te y rápidamente lo dejo y me miró - cuéntame mija, ya tienes un novio?
Torpemente me ahogue con el te al oír la pregunta de mi madre. Mi mamá accionó rápido y me froto la espalda mientras que yo me limpiaba con una servilleta la boca y mi vestido, el cual se mojo con algunas gotas que derrame. La miré confundida. Seguramente mi padre la convenció para que también me persiga con él típico tema de conseguir una pareja. Estaba impresionada. No pensé que mi padre pudiera llegar a tal punto de convencer a mi mamá. Ya no puedo relajarme en ninguna parte. Falta que Valentina me haga las mismas preguntas o peor aún, que me insista en conseguir pareja.
- Mamá, tú también? - aleje la taza de té y volteé mi mirada para otro lado, estresada - seguramente papá te insistió con eso, no? Seguramente él te dijo que vengas y me convenzas a mi de tener novio, no? - volteé a mirarla fijamente -
- Mi amor, a pesar de que tu padre sea un intenso con el mismo tema - dijo con un tono cansado y sarcástico, haciendome reír un poco - tiene razón. Es hora de que conozcas a alguien nuevo. Ya pasaron años desde tu último novio... es hora de empezar de nuevo. De conocer personas nuevas.
Por primera vez voy a darle la razón a mi padre. Desde que corte con mi última pareja, estuve sola desde los dieciocho años. Sin conocer a nadie con quien compartir mi vida o por lo menos para presentar le a mi familia. Creo que ni eso, sino tenes a alguien con quien hablar, o coquetearnos, reírnos los dos juntos, o hacer cosas de parejas bobas. Hacer esas ridiculeces de escaparse a la noche a cenar o ir a algún lugar para estar solos. Simplemente vivir con esa persona.
Estaba tan metida en mis pensamientos, recalculando todo lo que me había dicho mi madre, hasta que escucho la voz de mi padre, nombrando me, bajando por las escaleras, junto con alguien a su lado que no podía ver bien. Me levante del sofá para saludar a mi padre. Me acerque lo suficiente para poder visualizarlo y abri los ojos como si hubiera visto el fantasma de la ópera. Era el mismo sujeto que me había salvado de las asquerosas manos de Alejandro. Y seguramente es el mismo que estuvo en el ascensor.
Con razón me había dicho que aún no me había crecido la nariz.
- Mija! - se acercó a mi y me rodeo con sus brazos - por fin llegaste. Pensé que no vendrías al final - se río en un tono aliviado -
Lo conozco a la perfección a mi padre y estaba preocupado con que no viniera a la cena. Como dije antes y lo vuelvo a repetir: mi padre me extraño más que nadie en el mundo. Mi mamá también me extraño, pero con mi papá es diferente. Desde que yo nací el estuvo apegado a mi, consintiendo me en todo lo que quería y necesitaba. Pasando tiempo de sobra conmigo, hasta tal punto de cancelar reuniones o viajes importantes de negocios. Fue el primero en ir a verme a mis actos escolares. El primero en llevarme a mis primeras clases de baile y piano. Enseñarme los distintos tipos de idiomas. Hasta llegar a ser el primero en hacerme participar en su empresa, encargándome clases de modelaje, de todo tipo de deportes, historia, entre otros. Ya que mi padre haceptaba que fuera modelo, pero una modelo inteligente. Que sepa lo que hay en el mundo y la que lo rodea.
En pocas palabras mi padre es todo para mi y yo soy todo para él. Al igual que con mi madre. Ellos son todo para mi.
- Mira, él es Ruggero Pasquarelli - golpea suavemente la espalda de aquel rubio que se encontraba en frente de mi - mi nuevo socio.
- Mucho gusto - extiendo mi mano hacía el y la toma, depositando un beso en ella -
- Incantato de conoscerla.
No podía desviar mi vista de sus hermosos ojos color miel tan dulces y tan fríos a la vez. De sus finos y un poco rosados labios, que sería un honor poder probarlos. De su nariz perfecta y respingona. De su cabello, que se lo peinaba con gel hacia atrás, dejándolo lacio y bien peinada. Aunque sus rulos se hacían notar en las puntas. Son bastante rebeldes. De su barba bien peinada y afeitada. Parecía un hombre.
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Holiiis, perdón por la tardanza, pero aquí tienen su capitulo número 4. Aunque veo que mucho apoyo no tiene esta novela no voy a parar de seguir subiendo capítulos. Gracias por el apoyo que le están dando algunos, votando y leyendo la novela, encerio gracias 💕
