•Capítulo 24•

77 7 2
                                    

Karol Sevilla

-

En toda esta semana que estuvimos Ruggero y yo planificando la fiesta, estuvimos muy... unidos?. La verdad, me cae bien, aunque no se lo demuestro tanto, ya que siempre está insistiendo de que gusto de él. La verdad si, me parece atractivo y muy tierno, pero lo veo más como un amigo que como una pareja. Tal vez así es mejor porque, el tiene pareja (aunque solo sea marketing), es mucho más grande que yo y las diferencias de edades aunque no crea en ella, las personas del afuera si y no quiero causar problemas, y mucho menos a Rugge. Además, somos personas muuuy diferentes con distintas personalidades. El es frío y yo soy más demostrativa. El solo piensa en trabajar y yo en comerme el mundo, descubrir lo que hay. El es más simple y yo soy más de gustos caros. Es por eso que prefiero ser su amiga y no arruinar esta bonita relación que tenemos ahora. Después de algunas miradas fulminantes, gritos y peleas, al final este perro y gato se amigaron jajaja.

- Karito, tu papá te está buscando - interrumpe mis pensamientos, haciendo que salte en mi lugar. Agitó mi cabeza para los lados rápidamente y lo observó en la puerta - perdón si interrumpo tus pensamientos tonta, pero tu papá te está buscando y es importante - ríe, mostrando sus hermosos dientes.

- Tan importante es? - hago una mueca de disgustó con mis labios - y no me digas tonta - lo apunto con mi dedo, regañandolo y este se ríe, contagiandome a mi con su risa - bueno, vamos antes de hacer enojar a mi papá - me levanto rápido de mi asiento y camino rápido hasta Ruggero, para salir ambos de mi oficina e ir a la de mi padre. Al entrar estaba hablando por teléfono furioso. Tenía la cara roja y no paraba de gruñir como un perro rabioso. Sigui hablando así por unos minutos y colgó frustrado. Respiro profundo y me saldo con un beso costo en mi mejilla. Se acomodo en su asiento y me indico que me sentará en frente de él. Rugge y yo nos sentamos y vi como la expresión de mi padre se iba relajando - esta todo bien?

- La verdad no mija - saca un pañuelo de su pequeño bolsillo, que estaba dentro de su traje, y se limpio la cara, algo preocupado - tengo malas noticias - me mira con tristeza. Esto ya no me está gustando - necesito que viajes a Milán nuevamente - abro mis ojos como si fueran dos platos. Otra vez a Milán? Otra vez estar lejos de mis padres y de mis amigos? - pero no por mucho tiempo mi vida. Serán unos dos meses como mucho - agita sus manos desesperado por no asustarme. Pensándolo bien, dos meses en Milán no son tantos y más si hay trabajo de por medio. Eso haría que no piense tanto.

- Pero, ahora que fue lo que paso? Es por los colores?

- No, no, no mija, los colores están perfectos como los elegiste. Pero la ropa... la ropa es un desastre. Nadie puede combinarla, nadie salvo tú. Solo tienes que ir, organizar el evento, el vestuario y ver de que ningún inepto arruine la pasarela.

- Esta bien, pero y la fiesta?

- No te preocupes, luego de la fiesta Ruggero te llevará hasta el aeropuerto en su auto. El se encargara de que llegues a salvo y que nadie te moleste - sonríe y mira a Ruggero - estas de acuerdo con esto Rugge?

- Como no voy a estar de acuerdo?. Yo la llevo y me voy a encargar de que todo este perfecto - mi padre asiente con la cabeza, conforme con su respuesta y me mira.

- Y tu ten cuidado. Últimamente los reporteros nos pisan los talones. No podemos cometer ningún error, okey? - se dirige hacia nosotros y ambos asentimos con la cabeza, diciendo "si" al unísono - muy bien. Ahora si, pueden seguir con lo suyo. Acuérdate de hacer tus valijas - me apunta con un dedo y sonrio - y tu cuida a mi hija - ahora dirige su dedo a Ruggero y este asiente con la cabeza asustado, haciendo que me ría - muy bien, ahora si, pueden irse.

- Okey. Te veo a la noche papi - deposito un beso en su mejilla y salgo de su oficina. Detrás de mi vino Ruggero - supongo que a ti también te veré a la noche, no? - con mi pie izquierdo empecé a jugar con la punta de mi tacón, chocandolo contra el suelo, algo nerviosa.

- Si, si me veras. Aunque tranquila, ya se que estas emocionada por ir a verme solo a mi - dice, presumiendo y peinando su cabello hacia atrás, haciendose el lindo - ya descubrí tu secreto.

- Qué secreto italiano? - río por lo bajo -

- Que estas locamente enamorada de mi, es obvio - sonríe de lado, mostrando algunos de sus dientes blancos - pero tranquila, yo no le voy a decir a nadie tu aecretito - vuelvo a reír, contagiandolo a él también y lo miro fijamente a los ojos.

- Vas a seguir con eso? - asiente con la cabeza - ya italiano, es mejor que lo dejemos en amigos - tomo su mano y lo miro apenada. Este cambia su mirada a una nostálgica. Creo que la idea no le gustó tanto, aunque luego sonrio de lado con los labios cellados, restandole importancia.

- Si, ya se. Además, no te resistiría ante mis encantos. Es mejor que lo dejemos aca, antes de que te enamores de mi - reímos los dos agusto y golpe su hombro - ey! Yo no te hice nada como para que me maltrates. No a la agresión - volvemos a reír -

- Hablo el mismo que golpe mi escritorio enojado la otra vez.

- Bueno, estaba enojado - rasca su nuca nervioso, pero aún así sigue riendo por mis comentarios. Se ve muy tierno cuando sonríe mostrando sus dientesitos - además eso ya pasó y te pedí perdón por eso - me señala con su dedo índice, haciendo que vuelva a reír y levante mis manos en son de paz.

- Tienes razón, tienes razón - volvemos a reír como dos niños - oye! Me acompañas a la cafetería de abajo, es que ya me dio hambre - digo, frotando mi estomago -

- Dale - empezamos a caminar hacia el ascensor - yo quiero probar la tarta de frutilla que hacen aquí. Me dijo Mike que esta buenísima.

- Ay, no! La fresas a mi no me gusta - me mira raro, arquenado una ceja - osea si, si me gusta, pero ya es vastante que tenga que estar con un fresita como tú - le saco la lengua -

- Como yo? - se señala a el mismo y asiento con la cabeza - después no vengas hacia mi diciendo "ay Ruggerito, me acompañas a la cafetería así no estoy sola" - imitando mi voz aguda, haciendome reír - y cuando vengas y me digas eso, te voy a decir "no, no puedo, porque no me soportas" - lo golpe varias veces en su espalda y este ni se inmutó. Solo siguio burlándose de mi. Se volteo, me tomó de la cintura e hizo que ambos entraramos al elevador, despeinando mi cabello y haciendome cosquillas como pudo - aun te parezco insoportable?

- S... si - digo entre risas - lo sigues siendo - y le saco la lengua, haciendo que provoque más cosquillas en mi -

- Te sigo pareciendo insoportable? - sigue haciendome cosquillas - no voy a parar hasta que digas que no.

- Bueno, bueno - me remuebo entre sus brazos - esta bien, esta bien - deposito un beso casto en su mejilla, haciendo que parara con las cosquillas - no me pareces insoportable - nos miramos fijamente por unos minutos. Sonreí maliciosamente - me pareces super mega insoportable - sonrio y siguió haciendome cosquillas.

Nunca lo había pasado tan bien con él.

-

-

-

-

-

-

-

-

-

-

-

-

-

-

-

-

-

-

-

-

-

-

-

-

-

-

-

Aaawwwwww que tiernos que son, no? 🥰Parecen dos niños enamorados... aunque creo que Karol solo ve a Ruggero como a un amigo 😔. Pobre Ruggerito. Ustedes dicen que Ruggero esta enamorada de ella? 🤔 o solo es pasajero lo que esta sintiendo?

Los amo, Ceresita 🍒❤

Te Quiero Lejos De Mi ||Ruggarol||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora