Mi segundo primer amor ☆ Haobin

「44」

15 de octubre de 2023

Hoy era el cumpleaños de Heeseung.

Hao se despertó melancólico aquel día, se sabía esa fecha de memoria ya que durante los 7 años en los que iba recordando a su primer amor deseaba encontrarlo y poder regalarle un pastel de cumpleaños.

Hanbin estaba demasiado empeñado en jugar con Hao, desde que se despertó no dejaba de hacerle bromas con que son novios, el castaño pensó que fue una mala idea intentar salvarlo de las chicas.

—Desayuno a la cama para mi novio —el pelinegro entró con una ensalada de frutas, jugo de naranja y panqueques directo hacia el contrario

—Hanbin, basta...

—¿Qué? —sonrió —dijiste que yo era tu novio, ¿lo recuerdas?

—Ya te dije que fue pata ayudarte, no te iba a dejar sólo rodeado de chicas que no te interesan... —desvío la mirada

—Exacto, las chicas no me interesan, Hao, tu lo sabes, soy homosexual, por lo tanto no había necesidad para que hicieras eso, pero aún así lo hiciste... —miraba curioso —admite que fueron celos

—Pero... —resopló estresado —te dije que no son celos, solo fue ayuda, pero está bien, ya nunca más te vuelvo a ayudar, si un montón de personas se te acercan a agobiarte me quedaré parado sin hacer nada

—Oye... —comenzó a reír —es broma, Hao, no te enojes —trató de remediarlo pero el castaño se veía molesto y triste —Hao... ¿estás enojado conmigo? —hizo un puchero sacándole una leve sonrisa al castaño

—Lo siento... sólo... estoy sensible, hoy... es cumpleaños de Heeseung —Hanbin dejó su tenedor a una lado para escucharlo —hace años llevaba pensando que cuando llegue a Corea lo iba a encontrar antes de su cumpleaños para celebrarlo junto a él, pero ahora... no sé si vaya a ocurrir

—Sigues pensando que falleció

—En realidad tampoco estoy seguro de eso...

—¿Lo quieres seguir buscando?

—Sí...

—Está bien —sonrió —ya sabes que estoy aquí para ayudarte, haré todo por mi novio

—Ay... —lanzó una mirada fulminante al pelinegro y este comenzó a carcajear

...

Hao se estaba cambiando de ropa para dormir, lo único que le faltaba era ponerse el pantalón, sin embargo, Hanbin lo tomó por la cintura haciéndolo caer en la cama.

El castaño sonrió ante eso y se acurrucó junto a Hanbin, ahora que estaba con él así, no quería levantarse.

—¿Vas a dormir así?

—No me dejaste terminar de cambiarme así que sí —sonrió

—Estás bien así —lo abrazó fuertemente —meow

—¿Por qué maúllas? —reía

—Porque soy un gato al igual que tú, meow, meow, somos gatitos

—Basta... a veces eres muy raro

—Pero te gusta, por eso dijiste que éramos novios

—Oye, ya te dije que... —suspiró —olvídalo

—Deberíamos hacer las cosas que hacen los novios